Esto no es de ahora, es de hace mas de cinco años atrás... Por abril del 2011
Mis tíos se fueron de vacaciones, y nos preguntaron, si queríamos encargarnos de su perro de tanto ellos estaban fuera. Nosotros que amamos a los animales, aun no teníamos a Yera, el día de hoy nuestra hijita perruna, sin problema aceptemos, ya que amábamos a ese pastor Alemán llamado Rex. En pocos días Rex ya era uno más de nuestra familia, en esos cortos días. Nosotros temíamos por la Palomita..., por el miedo que fuera por ella, pero no fue así, bueno si que le llamaba la atención nuestro bichito, se acercaba con curiosidad, pero nosotros por el temor que le hiciera daño, enseguida le deteníamos. De todas maneras, la palomita de tonta no tenía ni un pelo, no tardaba en esconderse...
Fueron días diferentes y novedosos. Como era normal Rex tenía que salir hacer sus necesidades, así que investiguemos la forma, para que yo también pudiera llevarle, era atar su correa a la silla de motor, así cuando el animal estiraba demasiado, le detenía. Fue una semana de abril, la semana de Sant Jorge, en el que hay una tradición catalana que el día 23 de abril, se regalan rosas a las chicos y libros a los chicos, es como un 14 de febrero pero en Cataluña. Así Rex en ese día paseó bien, observando todas las tiendas en la calle, y todo el ambiente que había.
Realmente no hay mucho mas que explicar, sobre tener Rex con nosotros, fueron unos días, diferentes en el sentido de tener un perro con nosotros, y la novedad de sus cuidados básicos. Lo mas "impactante" se puede decir, es la forma de como sacar a pasear a un perro una persona con discapacidad física, personalmente yo no he visto a nadie, y creo que a pocos se les ocurriría la genial idea de hayarlo.
Hacía días que no sacábamos una nuestra mascota, a nuestra Palomita al exterior, a que le diera un poco el sol, a que le entrara vitamina D en su cuerpo, por esa razón decidimos sacarla al parque que hay al lado de casa, el problema era el como atraparla, ya que una vez que echaba a correr, problemas teníamos para pillarla, es muy escurridiza...
Emmanuel se le ocurrió atarle un cordón largo en su patita, así poder cogerla con facilidad, realmente era una gran idea, así mismo lo hicimos, yo salí andando, con el caminador, de esa forma nos dirigimos a ese lugar de tan pocos pasos de casa. El bichito, no tardo en corretear por ese terreno arenal, nosotros la observábamos con los ojos bien abiertos, atentos a cualquier peligro que la pudiera acechar, el principal, eran las gabiotas, en un pueblo costero como es Palamós, abundan siempre al acecho de algún animal mas vulnerable como era el caso de nuestra palomita.
Como no era de extrañar, lo complicado fue atraparla para volver a casa, sí tenía su cordón, pero al pisarlo, no le mantuvo, se le salió, el bichito no tardo en correr, en esconderse, en los lugares mas complicados, como siempre la gente pendiente, observando sin pestañear la persecución. Por suerte Emmanuel la atrapo, aunque para eso sus carreras se echó por el parque.
Ya hacía 15 días que teníamos a la palomita y Emmanuel me informó que sería necesario que le diera el sol, sino sus huesos iría a la baja, se le podían fracturar mas. Decidimos, sacarla a pasear, para ello, para que le diera el sol. Decidimos llevarla a un parque que está pegando con la casa, y por ello, yo no iría con mi silla, sino en andador...
Teníamos el dilema de como llevar a la palomita, de como sacarle al sol, pero se nos ocurrió en su cajita, yo la empujaría con el andador. Realmente, era una buena idea y novedosa. Recuerdo que el bichito, al iniciar ese viaje, estaba acurrucado en su cajita, asustado como diciendo "¡ai que me van hacer!"
Hacía un día ventoso, pero soleado, me costaba llevar la cajita por la misma ventolera, pero lo logré lleguemos al parque. Emmanuel dejó ir al bichito, para que corriera, realmente parecía como vigilar un bebe, debíamos tener 1000 ojos. Eso que tenía espacio para ir y correr, pero no, se alejaba a lo mas peligro, exacto la carretera. No era el único peligro, ya que desde que la palomita toco el suelo, varias gabiotas no tardaron en ponerse al acecho, para atraparla cuando tuvieran oportunidad. Sinceramente era tener el corazón encogido, por el temor de que le pasará algo malo.
Con el viento la caja de cartón voló, asta el otro extremo, que un padre se le acercó. Emmanuel se le acercó, pero ya fue demasiado tarde, le había dado tal patada a la caja, que la había desmontando.
Ahí no se acabó nuestra aventura... ya que lo complicado llegaba a la hora de atrapar a la palomita. Es un ave muy inquieto, no se deja atrapar tan fácilmente... comenzaba avanzar con velocidad, haciendo muy difícil atraparla. Ya os podéis imaginar el animal, de un lado para otro, Emmanuel detrás. Eso no es lo peor, sino que la gente miraba, e ignoraba que era nuestra, a sus ojos, era como un niño deseando atrapar al animal... Emmanuel se sentía avergonzado por la situación. Tiempo pasó, pero la atrapó, como la caja estaba destruida, la fue a llevar a casa, dejándome a mi en el parque, después con el bichito a salvo, volvió a por mi, y con mi andador y su compañía volvimos a casa.
Estábamos a principios de octubre, yo estaba trabajando, ya sabéis en la venta del cupón. Como hacía calor, me encontraba bajo un toldo, en el que para nuestra sorpresa nos encontremos una palomita, sí, sí, estaba acurrucada, en el suelo, por más que nos acercábamos no se movía de lugar. Pronto entendimos que estaba herida "pobre animal morirá pronto" hablaba la gente que la miraban sentenciándola a muerte.
Emmanuel, la sostuvo en sus brazos, el animal, no intentó huir, mas bien, se acurrucó mas. La llevemos a nuestra casa. Estaba claro, que algo le pasaba. Mi marido, le echó un vistazo, descubrió, que tenía una herida en una de sus alas. Emmanuel trabajo en una veterinaria, así, que entendió, que su alita estaba rota, no dudo, en curarla en la propia casa, pero andábamos bien escasos de todo lo necesario, tuvo que improvisar con lo que tuviéramos...
Algo que me llamo la atención, es que antes de curarla, le tapó su cabeza con un calcetín "así no se pondrá nerviosa" era cierto el animal, estaba mas tranquilo de esa forma, que no veía todo lo que ocurría. Algo ayudé cuando Emmanuel necesitaba de alguien, para que cortara esparadrapo, y celo o durex, pero antes, le puso una maderita, en su alita, atada con mucha cinta micropore para así inmovilizar su alita, que no la moviera.
Tardemos algo de tiempo, pero al final hubo un buen resultado, claro que era temprano, para saber si sobreviviría, Emmanuel me mentalizaba para que estuviera preparada por si por la mañana no amanecía con vida. Pero ambos teníamos el deseo y la esperanza de que sobreviviera. Emmanuel preparó una caja de cartón, con varias capas de papel de periodico dentro. Yo fui esparciendo por el suelo migas de pan, ¡se las comía! la palomita tenía hambre. Después Emmanuel, la metió en la caja, allí, el bichito se quedó tranquilo.
Esa noche personalmente no dormí tranquila, por el temor, que la palomita, no sobreviviera. Para nuestra sorpresa y también alegría, el bichito seguía con nosotros, asustado eso sí, pero vivo.
Si me vieras con mis ojos, Sabrías que te amo más que a nada en el mundo.
Si me vieras con mis ojos, Sabrías que tú eres todo mi mundo,
Si me vieras con mis ojos, Sabrías que no me importa tu dinero, O tu casa, Solo me importa que me ames, Que jamás me abandones.
Si me vieras con mis ojos, Sabrías, Te cuido, te protejo, Te acompaño en tus aventuras y juegos, Soy tu mejor confidente en tus travesuras.
Si me vieras con mis ojos, Aquí estoy para protegerte, Para cuidarte, consolarte, En tu dolor emocional y físico.
Si me vieras con mis ojos, Sabrías que no tengo maldad en mi corazón, Soy pura inocencia, Por eso soy tu mejor aliado. Necesitas que te escuchen, Háblame, Prometo estar callado, a tu lado, Necesitas llorar, Te consolaré.
Si me vieras con mis ojos, Sabrías que nací para protegerte, Tu dolor, me duele, No me detendré asta que sane.
Si me vieras con mis ojos, Sabrías que aunque mi vida es mas corta que la tuya, También es más intensa, Asta el último día, Para mi, serás lo más preciado.
Sé de sobras, que no soy la primera, ni la única, aun menos la última mujer con parálisis cerebral, que pase por la etapa de embarazo y maternidad, que se deje de tabúes, y prejuicios, escuche a su corazón, se lance a lo que ella desea, como el de estar embarazada, y llegar a la etapa de ser mamá, una necesidad, un deseo, un derecho de toda mujer, tenga la condición que tenga y sea como sea.
Ya hace dos meses y tres semanas que soy mamá, por ello, quizás es ahora, que he tenido el impulso de comprar, el libro “Maternidad adaptada” De Estrella Gil, una chica con parálisis cerebral, que conozco de oídas desde hace años, pero ha sido ahora, que soy madre, que no me pensé dos veces, comprar su libro. ¿Por qué ahora? No sabría decir, pero supongo que la curiosidad de como vivió ella, el embarazo, y ese comienzo de su maternidad, con mi misma discapacidad.
Lo dicho, misma discapacidad, pero no gravedad, esta claro, que no todas las madres con parálisis cerebral, tenemos el mismo recorrido, la misma historia, la misma línea. Lo que sí, nos une, es ese deseo de superación, y no detener los deseos de un corazón, solo por una discapacidad, también hay que decir, que somos afortunadas, de poder encontrar a ese compañero de vida, que nos ama, que creyó en la capacidad que tenemos en nuestra discapacidad, nos trata con respeto e igualdad, no tuvieron miedo, de formar una familia con nosotras, dos mujeres con discapacidad motriz.
Leyendo el libro “Maternidad adaptada” fui consciente, de las semejanzas y diferencias que hay entre el embarazo y maternidad de Estrella y las mías, mi embarazo, los primeros meses fueron tranquilos, realmente no sufri los síntomas de esas primeras semanas, realmente lo lleve bien, con mi pinchazo de cada noche para mi ciculación y la de la niña continuando sin problema, mi trabajo de venta de cupón, sobre mi blog personal, estaba tan cansada, y sin ese chute de cafeína (Café y coca cola), realmente, es lo que me ayuda, pues fue dejado de lado, por esa falta de motivación pero cada dos semanas o cada mes, llegaba un rayo de luz, para explicar el cómo avanzaba mi embarazo. Para el quinto o sexto mes, me detectaron diabetes gestional, eso me acabo de derrumbar físicamente, entre las subidas y bajadas de azúcar, y cuatro pinchazos mas, por la insulina nada nuevo que no pase cualquier embarazada, sol que, por nuestra dificultad, nuestro esfuerzo era el doble, el cansancio igual. No hay ningún embarazo idéntico, aunque ambas tengamos parálisis cerebral, no significa que tenga que ser así, la forma de redactar es distinta también. Ella desde el principio quería un parto natural, yo, desde el primer instante me aterraba el parto natural, por mi espasticidad, y sobre todo, la famosa epidural, sentía horror, tenía inmensas dudas que fuera una candidata ante esa anestesia ¿Un pinchazo en la columna? ¿Totalmente quieta? Dudaba que tuviera capacidad para ello. Tanto sus doctores como los míos. Eran partidarios del parto natural, a mí también me dijeron eso “si tienes fuerza para ir de vientre, tienes fuerza para parir” en mi caso, todo cambio al llegar al anestesista, que no lo tenía nada claro, decidió cambiarme de hospital “pasar el problema a otros” y ellos lavarse las manos. Aunque el anestesista de mi pueblo, ya descarto el parto natural, y se fue para la cesaría, para mi fue un gran alivio la verdad, aunque la epidural, me aterraba. Sobre dar el pecho, nunca me lo había planteado, como un deseo, si claro quería darle leche materna, todo lo que pudiera, pero el saca leches estaba en primera posición en el carrito. En el hospital donde di a luz pues, no lo vieron nada correcto, me insistían a que cogiera el pecho es mas me dijeron que “no me darían el alta asta que ella cogiera bien el pecho” Menudo bajón, ya que ellos no entendían que era casi imposible por mi discapacidad… (Al día siguiente ya me dieron el alta, solo estaban esperando a quitarme la sonda, ver que todo circulaba con normalidad) Al llegar a casa, con el sacaleches al momento, ya que intente un par de veces más, por mi sola, era imposible, necesitaba de mi esposo siempre.
Las secuelas de Estrella y las mías son distintas, yo no camino ni un paso sola, tengo mi mano derecha afectada también, realmente en mi caso, mi esposo y yo somos un equipo, lo hacemos todo a medias. Él hace los biberones, yo se los doy, la sostengo a ella con la mano derecha (mi mano mas débil) y le doy el biberón con la izquierda, después ya aprendí, hacerle el eructito, solo que la tengo que cambiar de posición, de la derecha a la izquierda, darle los golpecitos con la izquierda, asta que sale su gas, (a veces más allá) yo la desvisto, él, le cambia el pañal, la viste, yo la vigilo en su baño, juego con ella, mientras él, va a preparar las toallas, la ropita, él la viste (Incluso el pañal) y yo le pongo la cremita, la peino, por la noche ambos permanecemos despiertos asta que se duerme, yo un poco más, si veo que se medio despierta, le pongo su música.
Los paseos es algo que tuvimos bien claro desde el principio, su papá y el resto de la familia la lleva en su carrito, yo en el cangurito, realmente me da un poco de cosa, porque no aguanta la cabeza, a veces se le va, y no le gusta mucho estar allá, no por incomodidad, sino porque quiere mirar a su alrededor y allí no puede, normalmente inicia el viaje llorando, pero al poco se duerme por el ajetreo. Sinceramente cuando se aguante mejor sentada, la llevare encima de mis rodillas en mi silla, un buen cinturón y ya.
Como a Estrella, sentía una gran celosia, cuando algún familiar se quería llevar a la niña, es mas mi suegra en alguna ocasión “llevare la cuna a mi habitación así estaré pendiente a ella” realmente me convertí como una mama osa, un ataque de rabia me entró, tenía muy claro que la cuna no se movería de donde dormíamos su padre y yo, es como cuando llegamos del hospital, estaba cansada, ya mi suegra se la quería llevar a pasear, me negué, me daba rabia que se la llevara, y la presentara al pueblo sin nosotros. Leyendo “Maternidad adaptada” supe que a Estrella le pasó igual, creo que es natural en todas las madres, solo que nosotras, al tener más dificultad, ese sentimiento se agranda, es algo que expresé 29 semanas de embarazo, sentimientos y emociones Resumiendo, mismo cuerpo, misma psicología, distinta movilidad
Antes de que naciera, dudaba de mi capacidad como madre, realmente, dudaba incluso poderla cargarla en brazos, pero pudi cogerla, a medida que han pasado los días, semanas, estos dos meses y medio, haciendo equipo con mi esposo, he podido ejercer de esta maternidad que sigo aprendiendo, pero algo que dice Estrella que es verdad, al menos en mi caso, coincido con ella “los primeros en discapacitarte, en desconfiar de tu capacidad, son tus familiares, tus padres” Sinceramente a veces cojo a la niña de forma salvaje, miedo me da, de hacerle daño, pero ella parece tranquila, a medida que pasan los días, cada vez más se adapta a mi forma de ser mamá, se me queda mirando con curiosidad.
Antes de terminar, algo que, si coincido con Estrella, ella estaba preocupada por sus dos loros escandalosos que despertaran al pequeño Miquel, yo igual con lo escandalosa que es yera, que despertara a Vicky, pero como en el caso de Estrella, no se sobresalta, mas bien la relaja, supongo como dice ella, como lo estuvo escuchando todo el embarazo, pues le es algo conocido, familiar.
A nosotros nos llaman peligrosos, nos excluyen, nos sacrifican, por ser conocidos por unas de las razas más peligrosas de los de mi especie los perros. Yo que nunca he querido hacer daño a nadie, que la lealtad es mi fin, y cuidar y proteger a los que amo, cuantas barbaridades tengo que escuchar, solo yo, el que esta enjaulado, soy yo, el que está condenado sin motivo alguno.
No entiendo del todo el lenguaje humano, pero por lo que llego a entender, estos dias ha sido 11 de marzo es el aniversario de una tragedia, no precisamente natural, no precisamente creada por el perro, sino por el hombre, que decidió destruir no una, sino miles de vidas inocentes, así por diversión, no solo es esta masacre, también, otro 11 de septiembre, muchos más que desconoceré, pero no fueron creados por perros, ni otros animales, sino por humanos, aquellos que se hacen llamar tan inteligentes y buenos, que no matarían ni una mosca, sí ellos son los causantes, de tanta muerte, tanta tragedia.
Antes de llegar a esta jaula, que ya es mi hogar, yo tenía a alguien que amaba con toda mi alma, y mi ser, hubiese dado hasta la vida por él, a diferencia de él, él solo me insultaba, me pegaba, me acabó abandonando en un poste, en plena tormenta, hasta que está gente me encontró, aquí me encerró, intentan buscarme un hogar, una familia, que me acepte, que me ame en la misma fuerza, que yo les amare a ellos, pero no hay suerte, y soy yo a quien se le acaba el tiempo, es a mi a quien sacrificaran, solo por existir, ¿Por qué? ¿Por qué la vida es así?
Mucho se quejan los humanos de nosotros, los animales de cuatro patas, cuando ellos realmente son los verdaderos peligrosos, en estos días andan de luto, recordando una tragedia sometida por humanos un 11 de marzo de años atrás, un tren exploto, causando miles de muertes, y a sus familias. Diariamente, miles de humanos hacen daño a otros humanos, ya sea a su pareja, a sus hijos, a desconocidos, a amigos, los someten a tal crueldad, que yo como canino, me horrorizo, a veces a cachorritos humanos, los violentan, los asesinan, solo por diversión a la crueldad ajena, eso ningún otro animal sería capaz, después dicen que los demás animales somos los peligrosos, ellos los más inteligentes, ¿inteligentes? ¿En serio? ¿Inteligencia para hacer el mal? ¡no lo entiendo!
De la misma manera, con toda la maldad que realiza la persona, no son castigados como debería ser, muchos asesinos, violentad ores, están en libertad, viviendo en felicidad, En cambio, un perro es sacrificado, solo por haber nacido, por existir… ¿Qué clase de inteligencia es esa? ¿tu, me lo puedes decir?
Amo mucho a los humanos, daría lo que fuera por un hogar, por una familia que me amara, porque sé que todos no son malos, que muchos darían la vida por protegernos y defendernos, no hay que olvidarse de ellos, pero tampoco hay que olvidar que la especie más inteligente para el bien, también es la más inteligente para el mal, lamentablemente, aún existe demasiada, que se guia más para hacer el mal, que para hacer el bien. Escrito: 12 de marzo del 2016 También te puede interesar.... Carta a los asesinos del 11 M. Carta a los asesinos de mi padre