Esta es una historia más real que
ficticia, de una princesa, pero no como Blancanieves, ni Cenicienta, o quizás
si en un principio, como Rapunzel, aurora o Bella atrapada en su propia torre,
castillo, custodiado, bestias o esclavistas… (como los propios padres o
progenitores) pero decidida, teniendo la seguridad de sus ideales… encerrada,
atrapada por aquellos a quien más amaba, pero eso no lo impedía, soñar, e
intentar lograr…
Sí… llegó un caballero, que le
ayudó a salir de ese encierro, sobretodo mental que le atormentaba, un
caballero, que le ayudó a descubrir, la princesa que había dentro de ella,
capaz, de realizar, todo lo que se propusiera, sin importar los obstáculos que
se interpusieran. Descubrió una parte de ella importante, se apoyaba mucho a
ese príncipe, que la sacó de su castillo, de ese encierro, sobretodo mental que
la atrapaba.
El amor surgió, esa princesa
estaba convencida, que nada podría lograr sin ese príncipe, que le ayudo a
salir de esa burbuja. Gracias a él era la mujer que en ese día era, sin él, se
veía incapaz de seguir… Pero sin aviso llego el malvado Tion, que dejó totalmente
dependiente, aquel quien era independiente… ¿Y ahora? ¿Quién iba a guiar y
cuidar a la princesa dependiente? Y se agarraba a la mano de él, ambos caerían al
profundo y oscuro vacío… no, ella debía soltarse, así poder salvarse, ahora
tocaba a ella, salvar a él, era hora de identificarse… ¿quién era ella? Identidad, no lo que dijera el mundo, sino, lo que realmente era ella, es lo que necesitaba recordar, hubo un tiempo que era como Jane de la selva Pero ahora… una princesa si, pero ¿cómo quien?
cortando con su espada recordaba cada princesa, Blancanieves, cenicienta, Jasmin,
Bella, Ariel, Rapunzel… cada una tenía su animalito, príncipe, o genios de los
deseos, ella tenía a Quina la arañita, que le acompañaba a todos lados desde
esas cuatro paredes, lo único que conservaba de su niñez es lo único equipaje
que formó, que se instaló en su hombro, para lograr sobrevivir. Y ella, esa
princesa valiente, con su espada en alto, se recordaba a Mulan Fa, mostrando al
mundo que era una mujer más, y sobretodo a ella misma, que sí, era capaz, como
cualquier hombre, como cualquier mujer, y sí esta vez es ella, la que no es rescatada,
sino la que rescata, al caballero de las arpas de Tion.
Y sí realmente este “cuento” no
tiene fin, ya que la vida, es un viaje relativo, de constante aprendizaje,
enseñanza continua, todos somos príncipes, princesas, ogros, sapos brujos, o el
valiente guerrer@, está en tu mente, en realidad, tu puedes cambiar el cuento,
y hacer tu propia historia, algo nuevo, jamás visto, no dejes que los demás te
hagan creer que eres una marioneta, maneja tus propios hilos, llega al país de
nunca jamás… Nunca jamás volverás a ser dominado, ten clara tu identidad, y ha
donde quieres llegar.
Escrito: 27 de julio del 2023
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