Cine relacionado con la discapacidad

Canciones...

Canciones...
Relacionadas con la discapacidad
Mostrando entradas con la etiqueta discapacidad. Mostrar todas las entradas
Mostrando entradas con la etiqueta discapacidad. Mostrar todas las entradas

jueves, 11 de septiembre de 2025

Las secuelas de la discapacidad, y adicción activa

 


Aunque parezca lo contrario, tener una adicción al alcohol, o las sustancias, cuando se tiene una discapacidad, es más entendible de lo que parece… Dos temas, independientes muy interesantes, pero que aún hace doblemente interesantes, cuando los fusionamos, es un pez que se muerde, la cola, para al final ese pez ser devorado… Vayamos por partes… La discapacidad, parálisis cerebral en mi caso, tiene unas secuelas permanentes en la persona, espasticidad gran parte del día, lentitud, sobresaltos involuntarios, tartamudez…. Con el consumo de alcohol, o tales sustancias nominadas ilegales, bajan considerablemente, en otras palabras es como si casi la discapacidad, desapareciera (no caminas solo, pero si tus músculos se relajan bastante) no es de extrañar, que a la persona, o el subconsciente de esta  le fascine esa sensación, se pregunte, que si realmente son tan peligrosas como dice el sistema, es como la poción de Ursula con la sirenita, ese contrato con el diablo, pero, obviamente el diablo sabe, que no eres tonto, te pone un dulce muy endulzado, para llevarte a su terreno, cuando ya te tiene convencido “Zas, ya no puedes salirte” 


Sí, porque al principio, todo es perfecto, inocente, tus secuelas van desapareciendo al principio… 



La enfermedad de la adicción, se alimenta de tu malestar mental, tu vacío espiritual, algo muy común en la discapacidad, a causa de la poca comprensión (incluso por la familia) y la descriminación de la sociedad… la Adicción te muestra una cara de paz de bienestar, de lograr lo que el mundo te arrebató… “De verdad no puede ser tan malo, cuando puedo lograr tanto con ella” esa eran mis palabras en ese trance que en realidad, era más zombie que persona solo que la adicción me ocultaba. Yo ignoraba totalmente como me veía.



Una cosa era lo que la sustancia o el alcohol, me mostraban generando una dependencia a ellos, dándome por un breve tiempo (el tiempo de consumo) lo que la discapacidad, el mundo me arrebató, ¿pero a cambio de que? 30 min más tarde, me era necesario otro consumo de la sustancia, cuando no pude alimentarla más, caí en un profundo vacío, todos los monstruos llegaban a mí, donde mis peores demonios me atormentaban de la peor manera, donde la paranoia cogía lugar,  una ansiedad, imposible de controlar… Por otro lado, todos mis dones, todas mis capacidades habían desaparecido, como dicho en líneas arriba estaba como una zombie viviente. Sin olvidar que mi espasticidad, sobresaltos, todas aquellas secuelas que desaparecían con el consumo, regresaban aún con más potencia, y yo menos habilidad



¿De qué dones hablo? Mi talento, mi don de escribir, mi inspiración se había esfumado, no era capaz de construir, ni una sola línea, estuve semanas sin publicar nada, mi hija, durante meses ni una foto ni video, cuando yo como madre, soy muy fanática de ello, mi oído, es uno de mis sentidos más fiables, obviamente estando en una silla de ruedas, la vista no me llega, y me guio mucho por el oído, el saber por ejemplo, si llegan coches o no, tras el consumo, ese sentido también estaba dormido, sin ser consciente, que mi silla de ruedas con motor, es un coche, yo conduciendo drogada y alcoholizada a tope,  lo peor mi hija era pequeña, yo era incapaz de hacer conciencia de lo peligroso que era aquello, si no nos pasó nada malo, es porque Dios, literal, nos guardó a las dos de todo mal… ese estado, no mejoraba en cuestión de horas, sino de días e incluso semanas… es entonces cuando la adicción te volvía a reclamar con desespero… la rueda volvía a empezar.



¿Cómo salir de todo aquello? Alimentar mi espíritu, entender, que algo más grande que todos nosotros, me mantiene en pie, desde antes de mi nacimiento, desde antes que llegara mi discapacidad, Él ya me guardaba, era necesario pasar, por todol o que pasé, incluida la adicción, habitual, en los que estamos enfermos del alma, del corazón, ya sea por discriminación (en mi caso por discapacidad de ahí otras cuestiones) o otros temas. Pero como leí por algún lugar… “Nadie puede amar a sus cadenas, aunque estas sean de oro”





Esque mi círculo fue: consumí para escapar de las secuelas de la discapacidad, de  discriminación de la discapacidad, me encontré, secuestrada en propia cárcel mental, me creía tanto el yo puedo, aunque sea envenenándome, que me olvidé que había alguien mas grande capaz de sacarme, de la cárcel mas peligrosa que me encontraba, mi propia mente enferma de adicción.



Más de 3 años de sobriedad, ahora sí encontré la verdadera libertad, no puedo dirigir la sociedad, pero si puedo afrontar el cómo me afecta. Hoy realmente si puedo elegir, ahora soy consciente del gran poder que es Poder elegir Hoy entiendo que sola no puedo, pero tengo un Papá celestial, que me ama, que me conoce, entiende bien mis heridas, que ahí está, que ha estado siempre, siempre estará, que cree en mí, mucho mas de lo que yo creo, entiendo que el vino, por los enfermos de espíritu, por ello me dió propósito, cuando acaban mis fuerzas de humana empiezan las suyas, todo lo puedo en cristo que me fortalece.


Escrito: 11 de septiembre del 2025

También te puede interesar:Discapacidad y adicción

Sígueme en mis: Redes sociales

lunes, 8 de septiembre de 2025

Discapacidad: Cabeza y corazón

 


Ser o no ser, nacer con discapacidad, o adquirirla en el proceso de la vida. Discapacidad, una condición nada valorada, que se elimina a la persona se centra en la discapacidad, en la menos capacidad… estamos equivocados esa la realidad, la persona con tal condición sigue siendo persona igual, la persona que tuvo la discapacidad desde siempre, así creció, con esa discriminación, con esa mentalidad de la sociedad, una mentalidad equivocada, una mentalidad, que todos están equivocados, pero la persona con discapacidad, se cree esa mentira, en parte la hace suya, en parte, porque ella tiene deseos, sueños, metas, pero le falta identidad, es como hubiera dos ellas en la misma persona, la determinada (corazón) la que duda de todo (Razón)


La persona con discapacidad adquirida ya de adulto, con una vida echa, estudios, trabajo, familia, quizás pareja, hijos, la discapacidad, llegó sin avisar, ya sea por accidente, ya sea por enfermedad… es un traspies para todos, tanto la persona, como toda su familia y entorno, que son esclavos ahora de una sociedad enfermiza que solo dicen mentira, como un efecto domino sigue la cadena de mentiras… A veces pienso en cómo cambió todo, recuerdo el ayer, está tan lejos de mis manos que no lo puedo ni ver. Miro las fotos que guardamos, no lo puedo comprender ¿Estoy tan cerca de ser la persona que soñaba ser?” 



Aún son demasiados los que ignoran lo que es una discapacidad realmente, no es el fin de nada, es un nuevo comienzo, una continuidad, una forma de hacer diferente, pero si se puede hacer, se puede lograr… 



Que nadie diga que no puedes, porque no es verdad
Si te cuestionan, no escuches ni la mitad
Las palabras son palabras, con el viento ya se irán
Pero los hechos son hechos y esos sí que no se van

Cuando te hagan daño las voces de tu cabeza
Tienes que cuidar al corazón
Tu vida es tu vida, solo tú mandas en ella
Tú eres quien la orienta porque llevas el timón

Cuando ya no suenen las voces de tu cabeza
Es cuando escucharás al corazón
Que nadie te mienta, tú has venido a dejar huella
Y en cuanto la dejes, ya te darán la razón

Pasan los años y me siento algo más vivo
Cada "no puedo" se convirtió en un motivo
Y aquellos daños que antaño ya iban conmigo
Me enseñaron lo importante que es ser mi mejor amigo

Porque soy yo quien me aguanto, porque soy yo quien me cuido
Porque soy yo quien me canto cuando fuera solo hay ruido
Porque siempre me levanto, aunque siempre haya caído
Porque siempre he sido cuanto necesité al ir perdido

Y hoy no necesito más que a los que siguen ahí
Los que empezaron conmigo y los que confiaron en mí
Los que me vieron hundido y los que me vieron salir
Los que me dieron su mano y no me dejaron morir



No confundas, tu eres el ejemplo a seguir, el maestro, el que mucho nos tienes que mostrar, el verdadero guerrero, el verdadero valiente, que no se rindió, a pesar del mundo en contra, lucho contracorriente, dando una lección a todos, no es la persona con discapacidad que se tiene que adaptar, es la sociedad, que tiene que aprender, tiene que integrarse a ti,  tu no eres el roto

Escrito: 08 de septiembre del 2025

También te puede interesar: La discapacidad vista desde fuera

Sígueme en mis: Redes sociales

sábado, 6 de septiembre de 2025

Palabras de una persona con lesión medular adquirida

 



Apenas tenía 20 años, justo llegaba a la universidad, era buen estudiante, desde siempre, era buen chico nunca me metí en problemas, ni grandes rebeldías, tenía a mi grupo de amigos, una chica que me gustaba, justo me dió la oportunidad, practicaba la equitación me encantaba, me ayudaba, me relajaba, me traía paz, cuando sentía que la ansiedad se me apoderaba, ese caballo, en esos paseos me entendía, mucho más que las personas que me rodeaban… Por muy perfecto que pareciera todo, la vida tenía otros planes conmigo, ese caballo, justo ese caballo, era el mensajero…


…Aun no entiendo como fue, en qué momento falló ese salto, que tanto dominabamos, el caballo cayó, yo detrás inconsciente, despertando meses después, en la cama de un hospital, acabando como mi actor favorito Christopher Reeve con Lesión Medular, pero eso no fue consuelo ninguno, mi vida vi pasar, aquella vida, que tanto me queje, ahora daría mi vida, por volver a ella… Cai en una profunda depresión mi vida había cambiado por completo, la de mi familia también, la única constante, que seguía fuerte, fuerte por los dos, era mi novia, sus palabras, me recalcaron “Tú sigues siendo el mismo que ayer” aunque el mundo no lo expresaba, ella, así lo mostraba. 





Tuve que pasar una fuertisima depresión, hasta el punto de querer quitarme la vida, pero ella fue mi luz, mi fortaleza, junto a su mano, en la compañía de familiares y amigos, pase ese duelo, aceptar esa nueva vida, con el tiempo, con paciencia, fui consciente, que las palabras de aquella que hoy es mi mujer, eran bien ciertas, poco a poco, volví a ser yo, que el mundo se debe adaptar a mi, y mi discapacidad y no al revés, viniendo a la memoria como fuente de inspiración:  Christopher Reeve, quise conocer más su vida, a partir del accidente, incluso mi familia, movieron cielo y tierra, para ponerse en contacto con él, explicarle mi nueva situación, él emotivo, hizo su esfuerzo más grande por sorprenderme, con la ayuda de mi familia, tuvimos un encuentro, en una cafetería que suelo ir “¡¡Guo!! eo si que fue una fuente de optimismo, de energía” me invitó a un tiempo sabático con él, él ya tenía personal preparado para nuestra situación de discapacidad, acepte, sin dudar, aunque para ello, debi despedirme de todos, incluso de mi novia, pero ella viajaba cada tanto a visitarme… Esa experiencia, de vivir junto a mi actor favorito, a mi supermán, me hizo recobrar el verdadero sentido de la palabra y las ganas de volver a vivir. Sí, la discapacidad ha inmovilizado gran parte de mi cuerpo, pero mis anhelos, mis deseos, mis ansias de superación, mi determinación son las mismas, y todo lo demás se puede lograr… el mundo se tiene que adaptar a mi, y no al revés.

Escrito: 06 de septiembre del 2025

También te puede interesar: Carta a una persona con discapacidad adquirida

Sígueme en mis: Redes Sociales

lunes, 1 de septiembre de 2025

Discapacidad: Nos centramos tanto en nuestros defectos, que olvidamos nuestras cualidades

 


El ser humano es testarudo, es terco, tendemos a victimizarnos, a ver el vaso medio vacío… de mil cosas que hacemos bien, nos pasan buenas, nos centramos en la única negativa, con eso ya tenemos la excusa de victimizarnos, la única que nos salió del revés, es que equivocarse es parte de la vida, universo, Dios cada cual quiera denominarlo, en mi caso Dios como yo lo mantengo, de esos errores me ayudan aprender y crecer, no es palabrería es hecho que yo  confirmo





Cuando se tiene una discapacidad, o se es de una minoría, la negatividad está al orden del día, que cuando pasa algo bueno, de seguida nos olvidamos y nos centramos en lo negativo. No voy a negar que la discriminación, centrarse en los defectos, es lo que tiende el ser humano, en el caso de esta condición se centran tanto el dis- que se olvidan de la capacidad, la gran mayoria asi es… pero nos quedamos tan pasmados mirando el paisaje gris, que ignoramos, quien realmente, nos valora, nos admira, no ve como personas, no como condición negativa. Nos ve como personas con cualidades, que comete errores como todos, pero aprende de ellos, y eso les hace ser mejores, esas personas son consciente que el error no les define…



Somos personas en condición de discapacidad, y eso no nos hace inútiles, ni menos válidas, ni menos capacitadas, somos personas, que como todas, vamos aprendiendo en este camino llamado vida, céntrate en las personas, que ven lo mejor de ti, que te inspiran a ser mejor cada día, que se acercan por tu personalidad, por tu capacidad… y no le des tanto poder aquello, que por la razón que sea hoy no te ha salido bien, no le des tanto poder aquella persona que te dijo “Tú no puedes” o te violentó de cualquier forma, porque esa persona, también se equivoca, no significa, que sea real esas palabras, es muy posible que esa persona, esté peor que tú ni es consciente.



Céntrate en esas personas, que ven tu gran potencial, que ven la luz que hay en ti, tu capacidad… si tuviste un mal día no le dan importancia, saben que mañana será mejor. Es difícil, lo sé, yo soy la primera que me lo tengo que aplicar, le doy tanto poder a las palabras negativas, a la opinión negativa de la gente, que no me creo cuando me recuerdan algo positivo de mi…. Personas con discapacidad, a pesar de lo que diga la sociedad, somos luz, aunque se centren en nuestra oscuridad, tenemos gran luz, gran potencial que demostrar… 




Como testimonio, me cuesta mucho aceptar, cuando alguien dice algo positivo de mí, un testimonio claro, fue cuando conocí al grupo de taichi, siempre lo digo, yo no fui a ellos, ellos vinieron a mi, ya que era el plan de mi Dios, jamás imaginé yo haciendo taichi, es más cuando me lo sugirieron, me reí, y salte “¿Yo haciendo taichi?” Pues, sí, ya llevo más de dos años, con tal fisioterapia, con tal deporte, que la capacidad ha ido en aumento, pero es más que eso, es sentirme en familia, es un gustazo que me encuentro con ellos, me río a carcajada, me siento tan agusto, es verles como mas família que mi propia familia… Ellos creen en mi capacidad, ellos ven mi persona, no mi condición menos habitual, ellos, me escuchan están ahí para lo bueno y lo malo… y me impulsan a ser mejor cada día. Realmente Dios me los puso en mi camino, eternamente agradecida…

Escrito: 01 de septiembre del 2025

También te puede interesar: Discapacidad: Felicidad

Sígueme en mis: Redes Sociales

jueves, 14 de agosto de 2025

La discapacidad… vista desde fuera

 


Ya llevo más de dos meses batallando por el cambio de mi silla de motor, la que me direcciona, la que me ayuda a romper cadenas de hierro, la que me da independencia, autonomía, gracias a ella puedo seguir… necesito la nueva ya, por una cosa y otra no llega, dependemos de un transportista, que poco entiende, la importancia, la gravedad, de llevar esa silla a su destino…. quien dice una silla como es mi caso, pues es bastón para las personas ciegas, o el aparato, para poder escuchar, de las personas sordas, o las terapias para las personas con síndrome o discapacidades severas… para ellos son solo un bastón, una silla, una clase, un aparato… pero para nosotros, nuestro seguir,  nuestro vivir… 


Estaba en la certeza que la tendría ya, aun me tengo que esperar una semana más, una semana más de limitación, una semana de verme menos, en un mundo poco o nada empático, que nada entiende, ni hace por entender, la importancia de que llegue ese producto lo antes posible… 




No solo fuera, la misma familia, en la misma casa lo veo… con mi madre, de pequeña me sobreprotegía demasiado, ahora ha pasado al otro extremo, me deja todo en las alturas, o fuera mi alcance, ejemplo, no hace mucho pusimos un cerrojo en la puerta del patio, lo puso alto, al punto que cuando ella no está me siento discapacitada, incapaz de abrir o cerrar la puerta, lo mismo me pasa con la barra del baño, que es para mí accesibilidad, independencia, pues ella la utiliza para poner toallas y ropa, sin ser consciente que me está discapacitando… no digamos el mando de la tele siempre lo deja encima del sofá donde yo no puedo llegar… como esos mil ejemplos más. 



Muy pocos comprenden y empatizan con la discapacidad, para ello tienes que tenerla, en muchas ocasiones, ni los padres, ni la familia entiende realmente, la necesidad de la accesibilidad, no lo hacen para hacerte la puñeta, (aunque lo parezca) simplemente, no empatizan, no son conscientes, de que es algo vital, como el aire que se respira, para tu independencia como persona….





La discapacidad, no es todo o nada, no se trata de “consentirlo” al máximo o dejarle como si pudiera todo (pero sin adaptar nada) Tenemos discapacidad, tenemos una condición, que podemos lograr todo, sí incluso ir al espacio, como Stephen Hawkins, pero no de la manera que todos los que no tienen discapacidad, cada uno tenemos nuestro camino, solo hay que hallarlo, encontrarlo, de facilitarlo… no se trata de eliminar la discapacidad, como se hacía antiguamente, eliminando la persona, se trata de incluirla, de aceptarla, con eso su condición, con paciencia hallar el camino correcto, a la independencia de la persona con discapacidad.

Escrito: 14 de agosto del 2025

También te puede interesar: La frustracción del adulto con discapacidad

Sigueme también en mis... Redes sociales

miércoles, 13 de agosto de 2025

Discapacidad: Reflexionando sobre la Determinación

 



La discapacidad, es una condición, que la sociedad condena a la persona, a causa de su propia ignorancia… Desde el principio de los tiempos, se ve la discapacidad como enfermedad, maldición, discriminando, haciendo de menos a las personas que las conlleva…





Sí la determinación ya lo llevamos más allá de nuestros adentros, clavada, en el alma, en el corazón,  por ello nace el famoso “No me digas lo que no puedo hacer” frase muy famosa de “John Look de The lost” personaje en silla de Ruedas, es que lo dificil para esta sociedad, es vernos como personas capaces, e independientes, lo dificil para esta sociedad es decir “Vamos a buscar la manera que puedas lograrlo” en ver de “Tú no puedes” 



De ahí nace nuestro orgullo (insiste que puede, pero no intenta forma) o determinación (intenta, y vuelve a intentar la manera de lograr, no para hasta hallarlo) pero con todo, con no hay que olvidar, que nuestros progenitores son un reflejo para nosotros, lo que ellos nos reflejan con gestos con palabras se nos absorbera como esponjas. En mi caso es de nacimiento, no conozco otra manera de vivir, que con discapacidad, mis padres, por el motivo que sea, no me reflejaron que yo iba a ser un ser independiente, es mas, me recalcaron, que acabaría en centros, que acabaria sola, me prepararon para ellos, de la manera menos adecuada, pero lo hicieron lo mejor que supieron hacer, algo dentro de mi, negaba a creer, contra más me decían no, yo mas intentaba provocar lo contrario… para nada cabía en su cabeza, que tendría una relación de más de una década, que viajaría varias veces a latino america, aún menos que serían abuelos por mi parte, la separación quizás no les sorprendiera tanto, pero con todo, tengo trabajo, soy independiente económicamente, tengo libertad de entrar y salir cuando deseé y con quien desee, mayoritariamente soy tratada como mujer con discapacidad y no mujer discapacitada, por mi determinación ya mostré al mundo, que mi discapacidad no me define, yo elijo y no al revés… Gracias sobretodo a un Dios bondadoso, misericordioso, que ha estado conmigo desde antes de mi nacimiento. Es Él que me está ayudando, a encontrar esa paz que el mundo, con su discriminación me arrebató, es Él que está ayudandome a ver, como Él me ve, capaz de parar un tren si me lo propongo, aun con mi discapacidad lo lograría, todo. Mis padres para nada imaginaban, el alto nivel que llegaría su hija “discapacitada”, entre otras, criando y cuidando a su propia hija. La discapacidad no define a nadie, la determinación si… ¿A ti que te dirige: Tú discapacidad o tu determinación?



Determinación como dice Germán Barcelo:


Recibo lo que quiero y también lo que no imagino

Renuncio a mis carencias y voy por lo que es mío

Me abro a recibir todo lo bueno y abundante

Decido ser feliz con lo que venga por delante

Disfruto del proceso y voy cumpliendo objetivos

Ya no hay temor alguno porque Dios está conmigo

Mi mente está enfocada, pienso siempre en positivo

Las puertas hoy se abren porque soy un bendecido

Y hoy no me para nadie, sé que nunca es tarde

Para regalarme lo que sueña el corazón

No me para nadie, hoy sigo adelante

Voy a regalarme lo que sueña el corazón




Escrito: 13 de agosto del 2025

También te puede interesar: Hablemos de trabajo y discapacidad

Sígueme en mis: Redes sociales

miércoles, 6 de agosto de 2025

Diario personal-Reflexionando: Acoso sexual, violencias, y Dios

 



Si,  estas líneas son, un intermedio, de reflexiones, con vivencias, para nada positivas, pero a la misma vez, con final feliz. Ya conocéis bien mi historial de acoso sexual, que gracias a un Dios bondadoso, misericordioso, amoroso y justo, no llegó al fatal desenlace… por otro lado, he sufrido violencia extrema, psicológica, incluso física, pero sobre todo quiero resaltar, está última…

Sí.. también…  violencia física extrema, ¿os creíais que no sentí ni una pizca de dolor? no, no tenía ni una gota de alcohol o sustancia en el cuerpo… simplemente estaba horrorizada por lo que estaba viviendo, pero no sentí ni un dolor… Muchos dirán que era un mecanismo de adrenalina, de defensa de supervivencia, yo estoy convencida, que ahí estuvo mi Papá celestial protegiéndome, manteniéndome a salvo. Muchos dirán, si estuvo Dios, porque permitió tal violencia, pues aunque no creáis, o no comprendéis para evitar una violencia muy superior, que pasó tiempo después, si me hubiese tocado, mi hija, que estaba en mi vientre, con apenas 12 semanas de gestación, hubiese muerto, esa niña, tiene propósito en el pensar de Dios, está niña, fue creada para mi, para salvarme a mi, de mas de una manera (y no, no me refiero a que me cuide, cuando crezca)



Ahora hablemos, de todo el acoso sexual que he sufrido, desde que tuve la independencia, la libertad de salir de casa, y no, no de desconocidos, que aparecen de los callejones oscuros, realmente en mi caso, ha sido por vecinos, por cuidadores, por clientes, de mi venta de cupón… Nuevamente gracias a Dios, no llegó el fatal desenlace… Pero sí quiero destacar a ese cuidador del centro para personas con discapacidades, que yo iba los veranos en mi adolescencia, juventud, ese hombre, que pasaba su sexta década, que abusó sexualmente, de muchas chicas con discapacidades severas, que no se podían defender, que no podían exponer, que no podían gritar: ¡No! (lo supe al final) y conmigo también lo intentó, yo en la furgoneta, preparada para volver a casa, con la silla bien engrajenada, sola, mientras iban a buscar, a los demás… llegó él, empezó a tactarme, en mi pectoral, puse mis brazos en medio, yo sí grité que parara… él solo reía, y reía… llegaron los demás, él marchó como si nada, y yo volví a la seguridad de mi hogar, sin decir nada, a nadie… ¿por qué? No sabría explicar, era una niña en cuerpo de joven de 18 años… en el fondo me aterrorizaba más, que si hablaba, quedarme de nuevo violentada, encarcelada entre cuatro paredes de mi casa…





Acabó el verano, yo dejé de ir y entre lágrimas dejé de ir ¿por qué? supongo que ir los veranos allí, rompía mi aburrida rutina, me hacía tener una adolescencia normal… a la semana siguiente, ya volvía a ir, mientras llegaban el regreso a las clases, saludé al conductor con felicidad extrema, también, a todos mis compañeros y compañeras… y demás. “Ahora iremos a buscar a Carlos, el abuelo… “quien me tocó” pronunció inocentemente el conductor. Me quedé helada, entonces él siguió “sii tuvo una embolia, no puede caminar, no puede hablar” aún no era muy creyente por aquella época, pero vi claramente, la justicia de Dios, de aquel que me acosó, que me tocó, de aquel, que cosas peores, hizo a mis compañeras, que no podían hablar, que no podían defenderse…



¿Aun no creéis que Dios estuvo ahí? él estuvo ahí, todo el tiempo, quizás en su momento no podía entender… pero echando una mirada hacía atrás hago consciencia, de lo catastrófico que hubiese sido, si Él no me hubiese cuidado… para terminar, la violencia psicológica vivida, una violencia protagonizada por sociedad enfermiza, discriminatoria, discapacitada. Una violencia psicológica, por la persona que mas me debería apoyar: “Tú nunca tendrás, tu nunca podrás, a ti nadie te amará” aparte de esas tres frases que se quedaron marcadas con fuego en mi subconsciente, aparte de palabras muy duras, un carácter muy complicado, una adolescencia sin amistades, sin salidas, estar entre cuatro paredes, sin la libertad de salir cuando me apeteciera, la ignorancia de un padre, que no me comprendía, con eso me ignoraba, sin intentar, que mi vida fuera un pelin mas normal… en ciertas situaciones, rozando y avanzando, la violencia psicológica, marcando duramente la adolescencia de una joven con discapacidad, que veía de todo menos igualdad, de esa manera… Realmente ahí… también estaba mi Dios, porque si no hubiese tenido ese progenitor… probablemente no hubiese logrado, ni la mitad de lo que he hecho.





 Sí cierto se crearon heridas muy profundas, pero poco a poco, con tiempo y paciencia, se van sanando, pero sobretodo, cuando hago consciencia, cuando me siento abrazada, por aquellos que me aceptan, por aquellos que me valoran, por aquellos que me hacen parte de, es ahí cuando sano… cuando suelto un pelín esa pesada carga… con paciencia, respeto y compasión, también ahí ha estado Dios conmigo conduciéndome, aquellas personas, que me llenan de amor, todo lo que más he necesitado me llega de la nada…, a la misma, que me voy fortaleciendo la mujer que soy hoy… todo por obra de mi Padre celestial, siempre estuvo aquí, principio y final, ese abrazo eterno...



Escrito: 06 de agosto del 2025
También te puede interesar: Carta a mis acosadores...
Sígueme en mis: Redes sociales

lunes, 4 de agosto de 2025

Yo, mi yo de una década atrás, mi yo de hoy

 


Iba a protagonizar a mi yo, de 20 años atrás, pero no hace falta ir tan para atrás, ni siquiera una década… recuerdo a mi yo celebrando mis 29 años, en Ciudad de México, rodeada, de “Amigos” y sobretodo, la oportunidad de consumir alcohol, sí aquello era lo mejor, me dominaba mi yo activo, enfermo de adicción, de orgullo “yo no soy discapacitada, puedo con todo” siempre que tenga a mi caballero andante, mi copa de Vodka en mano…




Sí, la discapacidad, es el menor de mis problemas, sino la sociedad, que a causa de su  discriminación, despertó ese dragón ambriento, rabioso, con deseos de destruir todo lo que encuentre a su paso, principalmente a mi persona… Mi mas grave no es el alcohol, ni la sustancia, sino una dependencia emocional, que durante más de una década ejercí, al padre de mi hija, convencida, que el era perfecto, el que me hacía a mi perfecta, que con él al lado podía con todo,  pero en realidad, mi enfermedad emocional, me dominaba, me discriminaba tanto a mi misma, que me anulaba como persona, aguantandome con fuerza, en un bastón que me llevaba a la destrucción, gracias a un Dios misericordioso, no a la muerte

Gracias a Dios ya, no soy esa persona, empiezo a entender muchas cosas, iniciando como me autodestruia, me saboteaba continuamente.



Esa Vane de hace simplemente menos de una década atrás maldecía a la gente, que la discriminaba, pero ella era la primera, que se discriminaba, que se autodestruia, que no se amaba, por más que la escasa gente, que creía en su capacidad, se lo gritaban ella no creía, simplemente no se veía, pero en cambio creía cada palabra de ese lobo tóxico, creía, que todas esas palabras que él la decía, directamente iba a su subconsciente, sin reflexionar, sin filtro, sin ser consciente ella, de lo equivocado que estaba él, no veía vida sin él, a la misma se anula ella, envenenandose también físicamente. 



Vane, de hace una década, incluso menos “Vales infinidad, puedes lograr lo que te propongas, sin bastones, por ti misma” Tu vida es muy diferente hoy a tus 38 años, que te avanzó que inició con 35 años, e ignoro el futuro, pero espero que siga en esta línea… aún me queda camino, es demasiado daño que nos ha hecho el mundo, dejando, una herida demasiado profunda… pero encontrarás personas que te ayudarán a entender, espero seguir encontrando ese apoyo en el futuro… todo empezará cuando abras los ojos, vuelvas a tus inicios, a la casa que te vio crecer, sí, aunque intentes correr en contra dirección, solo hay un camino para reaccionar, sanar de verdad, que  rompas el círculo, e inicies a aceptar, incluso soltar a quien no edifica, solo te toxifica, entonces iniciarás a sanar de verdad, emocionalmente y físicamente. Como dice la canción "Erase una vez, pero ya no" Realmente necesitarás y valorarás la soledad. Pero nada de esto te apené, te haga sentir mas mal, porque te aseguro que renacerás como el ave fenix, a pesar de la dependencia emocional, a pesar de la discapacidad, volverás a ser tu, pero mas fuerte que nunca, para iniciar en determinar...

Escrito: 04 de agosto del 2025

También te puede interesar: Carta a la soledad

Sígueme en mis: Redes sociales

¿Quién soy yo? Conóceme mejor... 2025

¿Quién soy yo? Conóceme mejor... 2025

  Vanesa Ruiz García Zambombilla (Apodo familia paterna) Nacida en 1987 Vivo en la costa Brava-Cataluña – España. En condición de discapac...