23 de diciembre, ya volvían esas
fechas señaladas. Marco miraba, a través del cristal de la ventana de su cuarto,
el termómetro marcaba -5º grados, todo estaba blanco y congelado.
- Marco… ¿a
que viene esa carita de tristeza? -fue consciente su mamá, al entrar a dejar
unas mantas -hoy la ya le mandaste la carta a Santa Claus, ya mañana es 24 de
diciembre, la víspera de navidad.
- Sí mamá,
pero la luna me da pena, está muy sola ahí arriba… y jamás ha celebrado una
navidad. -le hizo un gesto para que se acercara. Ella se agacho a su nivel –
Sí, ella me lo ha dicho, le encantaría celebrar una navidad, su primera navidad
-le susurró. Su mamá se quedó reflexiva, sin decir palabra, aunque le
emocionaba la sensibilidad de su hijo.
24 de diciembre, marcos paso el
día haciendo muñecos de nieve, sin poder evitar esa tristeza por su amiga, ese
satélite, que vivía rodeado de estrellas y nubes, era fantástica la navidad,
amigos, familia, buena comida, chocolates, todos, deberían conocer y saber la
magia de la navidad, le entristecía demasiado, que su amiga, aun no la
conociera. Quería poder ayudarle, concederle ese deseo, imaginaba como en su
película favorita, llegaba un polar exprés, la invitaba a conocer la magia de
la navidad.
Un ruido le despertó, estaba
sentado en su escritorio, faltaban 15 minutos para las diez de la noche,
marcaba su despertador de mesa, intentó recordar, los dibujos de un polar exprés,
le recordó en que pensaba antes de dormirse. Ya no caían copos de nieve, pero
todo estaba cubierto de blanco y hielo. Miró por el cristal de su ventana. La
tristeza de su amiga la luna, le empatizaba, a la igual manera le entristecía,
pero que más podía hacer él, no era mas que un niño, de no más de una década. La
tierra tembló, como si un terremoto, fuera el protagonista, algo hacía sombra
afuera, asomo la cabeza, no podía creer lo que sus ojos allá mostraban, un
ferrocarril, estaba en su jardín, era más que eso, era el mismo tren, que la
película “Polar expresó” y allí se encontraba el mismo vigilante, como
esperando para que yo saliera, no podía creer nada, me fregué los ojos, me piñizqué,
sí aquello era real “Polar expresó” pude leer, sabía que los sueños, era
imposible leer. Me acerque, sin entender cómo, tenía un boleto dorado, como la
película en mi bolsillo, que fue grapado. El vigilante me invitaba entrar… Yo
con temor y curiosidad acepte, a entrar en ese tren… Todo era como la película,
los mismos niños que en ella “¿preparados para el viaje a la luna?” levante la
cabeza “¿A la luna?” Ese hombre con ese mismo bigote que el dibujo, respondió
“¿No era tu deseo? ¿Que la luna celebrara la navidad?” no sabía que pensar,
menos que responder, las puertas se cerraron, tras un gran silbato, el tren
arrancó, pero no avanzó, sino que se elevó, me asomé, mis ojos se agrandaban a
la misma velocidad, que ganábamos altura, era impresionante y emocionante. No
fue difícil hacer amistad con aquellos niños no tan desconocidos, juguemos a
cartas, comiendo chocolate caliente, llegó, ese fantasma, con su guitarra,
cantemos villancicos, entre grandes bailes…
Me acerqué a la ventana a
observar…. Nos solo nos elevemos, no solo circulábamos por el cielo, íbamos
directo a ella, a esa luna llena, que nos daban la bienvenida, yo la veía, con
rostro sonriente, si, ojos, nariz y boca, esa última marcaba sonrisa, yo la
notaba emocionada, yo también me emocioné, fui testigo como sus brazos nos
abrazaba con fuerza.
En cuanto aterricemos, la vi, tan
grande y hermosa, dándonos la bienvenida, la abracé, ella me respondió con
fuerza, en un chasqueo de dedos, todo el paisaje cambio, en algo bien hermoso y
navideño… Estábamos, habíamos llegado a la luna, con ella, íbamos a celebrar la
navidad… Sí, resonó un “Ho, ho, ho” lo sabía, allí llegó Santa Claus,
acompañados, de distintos animales, incluidos, el reno de la nariz roja,
Rudolph, con un chasquido de dedos, todo mi alrededor cambió, cambió el
paisaje, del o mas navideño, allí estaba la luna, bien acompañada y emocionada,
celebrando su primera navidad. Alcemos las copas, entre gritos de lujuria “ ¡Feliz Navidad!”
Escrito: 21 de diciembre del 2021
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