Despertaron. Sus ojos se abrieron
a un mismo son, sus cuerpos, se levantaron a una misma vez, ellos no entendían,
ellos ignoraban que había pasado, no sabían dónde estaban, ni donde estaban sus
padres y familiares, poco a poco eran más, pero no pasaban de los 18 años,
algunos más pequeños, mas grandes, bebés, niños de primera infancia, niños,
preadolescentes, adolescentes… poco a pocos, eran mas los que estaban en pie,
ignorando lo que estaba pasando, deseando ver alguna cara familiar, pero por
mas que miraban… no veían a nadie, es más, ningún adulto, solo eran niños, mas
grandes, mas chicos, pero igual de aterrorizados.
Se escuchó un ladrido, dos, tres,
cuatro, se escuchó un maullido, dos, tres, cuatro… pájaros volando, montones de
pájaros volando, junto a mas mascotas de 4 patas, estaban igual de
aterrorizados, sin poder entender, pero a la misma felices, de encontrarse con
algunos de sus dueños, ellos jóvenes dueños de abrazar a sus mascotas…
¿Dónde estaban? Por un lado,
estaban en el mismo lugar, pero al mismo tiempo, un lugar totalmente distinto,
miraban hacia arriba, hacia abajo, a los alrededores, todo era idéntico y
distinto a la misma vez. Era imposible, su vista debía fallar, porque parecían
como dentro de una cascada, pero ellos estaban secos, era como si el cielo y el
mar se hubiesen a juntado, en una misma esencia, un mismo paisaje, repleto de
niebla… Los mas grandes, agarraban las
manos de los más pequeños, aquellos mas chicos, mas asustados, eran cogidos en
brazos por los mas grandes… iniciaron a caminar “¿Dónde está mi papá? ¿Dónde está mi mamá?” Los mas grandes no
tenían respuesta, pero a la misma se preguntaban lo mismo… ¿Qué era aquel
lugar? ¿Dónde estaban sus familiares y amigos? ¿Qué había pasado que todos
ellos ignoraban”? empezaron a subir una colina, único camino posible, todo era subida,
pero ellos ni notaban los pasos… estaban tan exhaustos… Llegaron a una colina,
allí se sentaron, el miedo les invadía, temblaban de frio, de miedo, ya ni
sabían. Los mayores igual de aterrados, haciéndose los fuertes, ante los
pequeños… Se fijaron en un cartel algo extraño de reflexionar: “Perdonar,
olvidar, avanzar”
“¡¡Pasajeros al tren!!” gritó
alguien. Los niños se quedaron paralizados, los mas pequeños se abrazaban a los
mas grandes… los más grandes intentaban defenderse “Estamos buscando a nuestras
familias” “Este tren les llevará a casa” les dijo ese guardia con bigote, muy
parecido al de la película “Polar express” “Vamos, no perdamos tiempo, es hora
de llegar a casa” Los mayores se miraron entre sí, sin poder reflexionar mucho,
subieron a ese tren… totalmente lujoso con cierto parecido a cierta película,
se fueron sentando en los asientos, no alejados uno de los otros, rodeados de
todos los animales… Cada asiento tenía una pequeña mesa, en esa mesa había
chocolate desecho, en el que no tardaron en probar bocado. “¡¡Mirar!! ¡¡Estamos
volando!!” Las ventanas fueron invadidas, por ojos curiosos. La niebla se iba
dispersando, el tren iba parando “África” las puertas se abrieron y miles de
pequeñas almas entraron. Niños y mascotas también “Ucrania” millones de pequeñas
almas entraron, tan desconcertados como todos los demás, pero agradecidos por
esa cálida bienvenida, se unieron a esos chocolates y dulces. La siguiente
parada fue Rusia, el tren iba avanzando, la niebla dispersando, nuevas almas
llegaban, aquel tren que parecía tan pequeño se iba agrandando, dando lugar a
cada nuevo recién llegado. “Irán” “Israel” A la misma por todo el mundo, se paraba en todo lugar que se requería. Todos ellos también grandes almas
entraban Los grandes se miraron, con ojos suplicantes al vigilante “¿No
volveremos con nuestras familias verdad?” De golpe, todos los adolescentes, les
venían flases, recuerdos, de la terrible tragedia que acaban de pasar, de como
la terrible Dana, la terrible guerra, la indiferencia humana se había llevado
todo, incluso así mismos… Los grandes, son grandes, pero no adultos, no
pudieron evitar echar a llorar…
“Ya
pasara, la tempestad, traerá la calma, lo que hoy duele sanara, ya lo verás que
este final, será el principio y lo mejor podrá pasar, y volveremos a empezar…”
“Dicen
que si la noche es más oscura, es porque pronto habrá una nueva luna, se que
puedo aguantar, sé que puedo volver a empezar”
Se empezó a escuchar una canción,
que poco era audible ante los llantos desconsolados, de grandes, a la misma
como efecto espejo de los pequeños… la música no dejaba de sonar, los
chocolates y dulces, reaparecían en la mesa, como alimento consolador, mientras
el llanto menguaba. El vigilante, trajo una guitarra, en medio, de ese tren
comenzó a cantar, los niños, pequeños y grandes, se sentaron alrededor…
Y ahora
pienso solo en tu mirada
Es un
ángel que no dice nada
Y ya no
quiere recordar
Solo
canto cuando estoy contigo
Dando
vueltas sin saber que digo
Y ya no
puedo respirar
“Dejad a los niños venir a mí, y
no se lo impidáis; porque de los tales es el reino de los cielos” Montones
versículos salían de esos megáfonos, al igual que canciones y alabanzas… Los
mas grandes entendieron, que el reino de los cielos era su nuevo hogar, que
ellos, eran como los tutores de esos pequeños, debían mantenerles en paz,
entendieron que Danna, terrible, muy terrible, que asta sus vidas se habían
llevado… Ahora les tocaba a ellos cuidar aquellos que quedaron en la tierra,
ahora les tocaba a ellos, ser sus ángeles guardianes… y darles paz, en plena
tormenta…
Escrito: 03 de noviembre del 2024
También te puede interesar: Sentimientos ante la desgracia
Sígueme en mis: Mis redes sociales