Discapacidad: Felicidad

 

Hace tiempo escribí un escrito “¿Que deseamos las personas con discapacidad?” existen muchos mitos como respuesta a esa pregunta. De la misma manera ¿Qué nos produce felicidad a las personas con discapacidad?

““La felicidad es una emoción o estado de ánimo que experimenta un ser consciente cuando llega a un momento de conformación, bienestar o se han conseguido ciertos objetivos deseables para el individuo consciente”

En un mundo tan poco empático e inclusivo, en un mundo muy discriminatorio… ¿cómo sentir felicidad? Si todos los que te rodean, te niegan, te excluyen, te discriminan… ¿Cómo?

En un principio mi propia familia, veían mi futuro en un centro para personas con discapacidad, ya en el pasado nos nombraban con nombres “Minusválido: menos válido” “Discapacitado: menos capacitado” ¿cómo subir la autoestima de ese modo? ¿Cómo sentirte feliz? Si ni siquiera las personas más halladas, ven tu capacidad, solo te ven de menos. Realmente mi determinación fue fuerte, fue luchar contra corriente, todos decían no, pero yo decía sí. Estudié hasta donde quería estudiar. Logré mi primera silla de motor, eso me dio libertad y la misma felicidad, trabajé, me mantengo en la única empresa que me dio la oportunidad. Eso me dio felicidad. Felicidad de tener mi propia autonomía económica.

 

Gracias a internet, conocí gente, mucha mala no vamos a negar lo evidente, pero también buenas, buenas amistades, que a pesar lo que me mostraba el mundo, yo sabía que aquello era real, a pesar de las negativas de mis padres, cogí un avión pasé unos días estupendos con ellos, eso fue felicidad.

Encontrar a ese “príncipe azul” que cruzara los océanos e iniciara una relación conmigo, una relación de 13 años, 13 años de conocimiento, crecimiento de mi persona… Eso es felicidad.  13 años de romper mitos, de viajar, de momentos en familia, eso es felicidad. Momentos en mi embarazo como cualquier mujer, vivir mi maternidad como cualquier mujer, eso es felicidad. Ahora como mamá soltera, sin ayuda del papá, poder lograr todo lo que venga eso es felicidad también…

Ya sabéis que ahora practico Taichi, creerme que desde que lo practico, mis espasmos o sobresaltos involuntarios han bajado considerablemente, el echo que mi mano, mi brazo tonto, se esté fortaleciendo, logrando cosas junto con la otra mano, eso también me da una gran felicidad. Cada pequeño logro que me fortalece y resalta, es motivo de gran felicidad. Creerme que hasta me emociono…

Cada establecimiento que veo con su rampa accesible, o su baño con dos barras, me da felicidad, cada vez, que la sociedad aún más la mentalidad se vuelve más incluyente, me da felicidad.

La felicidad cuando se tiene una discapacidad es cuando nos tratan como personas, nos incluyen, nos valoran... El día que logremos vivir en una sociedad capacitada, con una inclusión a todos los niveles, el día que nos traten como adultos, con todos nuestros derechos,  llegaremos a lo alto de nuestra felicidad.

 

 

Escrito: 02 de septiembre del 2024

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Felicidad. Reflexión personal

 

 

“La felicidad es una emoción o estado de ánimo que experimenta un ser consciente cuando llega a un momento de conformación, bienestar o se han conseguido ciertos objetivos deseables para el individuo consciente”

¿En qué momento un ser dependiente emocional, puede sentirse feliz? Cuando el otro cumple tu voluntad, solo se es feliz cuando nuestros “esclavos cumplen nuestras peticiones” de lo contrario, todos están en tu contra, todos son malos menos tu.

Cuando alguien está en activo en sus adicciones, su felicidad, es el consumo, en su pensamiento, en su hacer solo hay una cosa, es consumir a cualquier precio, su única e intensa felicidad es esa. Se anula, momentos familiares, amigos, se anula sus anhelos más profundos, sus metas que tanto se esforzó en algún momento…  Ahora bien, hablemos de cuando ya estamos en sobriedad ¿Cuál es nuestra felicidad? La desintoxicación es un proceso perpetuo, se pasan por distintas fases, pero el echo de estar 24 horas sin consumir, ya es un motivo para estar feliz. Cada pequeño, después mas grande logro, estando en sobriedad, que en activo éramos incapaces, ya es motivo para estar feliz, el abrir los ojos sin resacas, sin el miedo de ¿Qué hice anoche? Ya es motivo para estar feliz. La felicidad no es un sentimiento permanente, palpable, son pequeños momentos, que te producen felicidad. Ya depende de uno a que le da prioridad, pero si no nos amamos y valoramos a nosotros mismos, poca felicidad podemos sentir, si nuestra felicidad depende de otros no es felicidad…. Solo espejismo de felicidad.

Mi felicidad siempre ha dependido de otras personas, después la pasé a la adicción mezclado con la dependencia a la persona, a veces solo para sentir felicidad y estar en paz, utilizaba la adicción como medio. Nunca me he valorado, yo misma como merece mi persona, de la misma manera tampoco valoro como es debido a los demás. Es que, para amar, y valorar a los demás tienes que amarte y valorarte a ti mismo. Hoy mi paz emocional, es mi felicidad, poco a poco, voy trabajando mi autoestima, para aumentar mi felicidad. Porque mi felicidad, no depende de nadie más que de mi… solo de mi…. 

Hoy, el sentirme libre, es mi mayor felicidad, libre para elegir,  libre para poder vivir a mi manera, libre para ser yo, no esclava de una sociedad discriminatoria, de una sustancia mortal, libre, para poder manejar mis propias cuerdas, libre… Felicidad al sentirme una mujer capacitada y valida, superándose, día a día ante los retos de la vida.

Escrito: 31 de agosto del 2024

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Reflexión personal: ¿El dinero da la felicidad?

El dinero no da la felicidad ¿O si?  ¿Qué ayuda? Sí, mucho, sobre todo en el sentido, de sentirte con la consciencia tranquila, de saber, que sigues teniendo un techo donde dormir, luz y agua para sobrevivir, comida para alimentarte, ropa para vestirte, para poder darle todo aquello que tus hijos necesitas, no me refiero a todos los juguetes, sino a la educación, a la ropa, etc….

Lo estoy viviendo en mis propias carnes, el dinero no da la felicidad, personalmente, me siento más tranquila cuando vamos justos (pero que tengamos para pagar) que cuando hay mucho dinero. Los humanos somos caprichosos, contra mas tengamos, más pediremos, no importa que tengamos más o menos, si tenemos más, no os preocupéis que ya buscaremos la forma de gastarlo, acabar en las mismas, ósea en nada.

Antes de conocer a mi pareja, logré ahorrar, una buena cantidad, al no tener responsabilidades, pues considerablemente iba gastando, ya que… no tenía amigos, no tenía pareja, siempre iba sola a todos lados, ya dejemos de contar, lo único que tenía con seguridad, dinero, mi dinero, cuando me apetecía ir al cine iba, ir a cenar de restaurante, pos lo hacía, pero eso no me daba la felicidad sinceramente, me sentía vacía, al no tener más, llenaba ese vacío, gastando dinero.

Al conocer a mi pareja, al irnos a vivir juntos, empezó la responsabilidad de ser adulto y vivir independiente, con eso, unos gastos mensuales, que cuando las salidas son más que las entradas, hacen que el dinero baje, baje, baje, hasta acabarse, creerme que hemos pasado una temporada mi pareja y yo, muy mala económicamente, los primeros años salíamos de vacaciones, pero llegó un punto que ya la economía no lo permitía, así se fue restando cosas, pero con todo era feliz, claro hubiese preferido no ir tan justos, poder respirar aliviados, pero estaba con mi esposo, mi hijita perruna, estábamos los tres juntos, eso no tenía precio.

Ahora estamos en una relación a distancia, la economía empieza a subir, pero nuevamente no soy feliz, ¿De qué sirve el dinero si no lo puedes compartir con aquellos que amas? ¿De qué sirve salir a pasear en soledad? Vale, de vez en cuando va bien, pero ¿cuándo no es eso lo que deseas? Un paseo reflexivo va estupendo, ¿pero siempre? Creerme que es una verdadera porquería. El cerebro nunca descansa, siempre está en marcha, las veinticuatro horas del día, personalmente siempre me está recordando aquellos a los que amo, hoy no están a mi lado. Algo a muerto en mi interior, no soy yo, parezco un robot, controlado, pero sin capacidad de decisión, me siento vacía, la inspiración que hace ocho años tenía desapareció, ni soy capaz de escribir un mini cuento.

No es tan exagerado el cuento de Scruch, el avaro, que solo quería dinero, dinero, y dinero, no tenía ni alma ni corazón, para mantener gente a su lado, de que le servía tanto oro, si siempre vivía amargado.

El dinero ayuda, sí, pero definitivamente no da la felicidad, de nada sirve las riquezas, si no puedes compartirlas, con aquellos que amas, no solo me refiero a la pareja, sino familia bien avenida, o amigos de verdad, si no tienes a nadie para compartir esas experiencias, ese dinero, no sirve de nada tenerlo, porque nuevamente digo, que si ayuda, pero el dinero, no da la felicidad, yo ya di mi testimonio, con total sinceridad, sino preguntar, a los que sufren alguna enfermedad grave, si prefieren una gran riqueza, o los que han perdido un familiar… ¿Yo lo tengo muy claro y tú?

Escrito: 16 de enero del 2016

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Un niño del tercer mundo a un niño del primer mundo

¿Por qué comes cosas tan ricas y yo no?

¿Por qué bebes agua tan transparente y limpia y yo no?

¿Por qué vistes tan abrigado y yo no?

¿Por qué vives en un gran palacio y yo no?

¿Por qué tienes tantos juguetes y yo no? ¿Por qué tengo armas todo el día en mis manos?

¿Por qué donde yo vivo mueren tantos niños de enfermedades como la meningitis, y donde tu vives no, porque os vacunan?

¿Por qué puedes ir a la escuela y yo en cambio tengo que hacer trabajos muy pesados?

¿Por qué si enfermas te dan medicinas y a mi no?

¿Por qué tienes un futuro y yo no?

¿Por qué he? Si ambos somos niños ¿por qué de mi Dios se olvidó? ¿acaso no tengo los mismos derechos?

Escrito: 07 de noviembre del 2013

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