Bienvenid@s al espacio de una mujer con parálisis cerebral e hidrocefália. Una mujer que es mamá soltera, con la enfermedad de la adicción en sus venas… Escritora aficionada, no te pierdas su día a día, además sus pensamientos y reflexiones a través de letras…
Nos dicen que los monstruos no existen… ¿sabéis que? ¡Mentira! cierto, se esconden, jamás lo verás en la luz, se escabullen, en los lugares más imprevisibles, menos visibles. Son atractivos, lobos de los malos, en piel de cordero, con astucia, como el zorro de Pinocho… ¿Quién iba a imaginar tan elegante ser? ¡Es de los peores monstruos! ¿O no?
Los monstruos de la noche… reaparecen en la oscuridad de la noche sin luna, sin estrellas… a puerta cerrada, cuando las puertas cierran, las luces se apagan… cuando todo parece paz, y tranquilidad, ellos llegan de la nada, no, no son desconocidos, eso son solo mitos, aquel, aquella, que tu vida darías zas, en esa noche de paz, rompen todos los esquemas, te rompen por dentro, y por fuera… si en la oscuridad, en la paz de la noche…
Los monstruos de la noche… “Tranquil@ ya pasó” ¡Mentira! ahí empieza la pesadilla, que ese monstruo te causó, no solo son los golpes físicos, realmente “esos son lo de menos” porque también te rompió por dentro, en mil añicos, eso tardará décadas en lograr reponer, si lo consigues… El tiempo no es el olvido, esos monstruos, anularon el olvido… solo encuentras la forma de sobrevivir….
Los monstruos de la noche… aunque todo aparentemente ha pasado, la vida parece que ha vuelto a la rutina… a la normalidad, los monstruos han desaparecido, ni rastro… pero al cerrarse la puerta con doble y triple candado, a llegar la oscura y silenciosa noche, metida bajo las sabanas, tu sola, con tus pensamientos… vuelven todos los monstruos a ti, los ves por todos lados en esa pequeña habitación, quieres correr, escapar, pero están dentro de ti, no puedes batallar, como contraatacar…
Los monstruos de la noche… consigues dormirte después de llorar cascadas, gritar desesperada a la almohada, aun esos monstruos, te persiguen, te alcanzan se adueñan de tus mejor sueños, transformandolas en pesadillas… Los monstruos de la noche…
Los monstruos de la noche… no desaparecen cuando el maltratador es encarcelado, cuando el peligro ya ha pasado, los monstruos de la noche, contigo se quedan a vivir, como las secuelas de una enfermedad peligrosa.
Los monstruos de la noche… siempre están contigo, solo la fuerza de aceptar la situación, paciencia, mucha paciencia, con mucho trabajo interior, sobretodo mucho calor emocional, mucho amor, lograrás vencerlos, no, no los olvidarás ni la heridas que marcaron tu mente y tu piel tampoco marcharán, pero ya no dolerá podrás avanzar de verdad…
La discapacidad etiquetada de debilidad, que anula a la persona que la posee con la convicción de un de los más grandes mitos: La persona con discapacidad no es débil, se nos olvida que antes de la discapacidad, se enfrentó a una enfermedad mortal, se enfrentó, tuvo un cara a cara con la muerte, y ganó, muchos de bien bebés… ¿él, ella son los débiles? Las etiquetas son muy dañinas, tanto, que hacen olvidar quién eres en realidad, cual es tu verdadero potencial. Cuando empieces a olvidar todas esas etiquetas, todos esos mitos, se encontrará la verdadera identidad de la persona que tiene discapacidad, dice adicción, y demás.
Leyendo el libro “el caballero de la armadura oxidada” me ha hecho reflexionar, de cómo las apariencias engañan, aquel que parece más débil, el que más necesita ser rescatado, es el más fuerte, aquel, que parece, el fuerte, el guerrero, es el que más necesita ser sanado. de lo mucho que necesitamos no de nadie, sino de nosotros mismos. Yo más de tres décadas con la certeza, que debía ser rescatada, por ese caballero andante, que yo era incapaz por mi misma de lograr nada. El tiempo me demostró lo equivocada que estaba, como mamá soltera voy saliendo adelante. Sí, necesito dependencia física, para ciertas tareas diarias, pero soy totalmente independiente emocional, tanto para mi, como para mi hija… aunque aun me cueste creerlo (por todos esos mitos, esas etiquetas) puedo hacerlo.
En nuestro caso de la discapacidad, no es necesario ser rescatados. Somos capaces, válidos para todo, no tiene que ser del mismo modo, que el resto del mundo, cada uno tenemos nuestro modo de llegar. No sé en qué momento de la historia decidieron poner etiquetas para todo, en vez de aceptar que cada persona es diferente, ni buena, ni mala, ni mejor ni peor, solo diferente, no por ello ni está mal, ni es débil.
Durante más de una década estaba en la certeza, que yo no era discapacitada, así es, pero de un modo dañino, cree otra identidad que no iba con la mía, solo para encajar, solo para mostrar que yo también era capaz, pero la verdad ahora no me interesa para nada ser Harley Quinn, es un personaje de mi pasado, no por ello me gusta asesinar gente, más bien me aterra la violencia, pero ya quedó atrás… Lo que me identifica con ese personaje, es el trasfondo, tan idéntico al mío, incluso acabé entendiendo porque me centré tanto en ese personaje. Eso solo era desesperación por mostrar al mundo que yo también puedo hacerlo, pero no significa que lo sea. De eso solo es responsable el mundo, que no deja de señalar al vecino como dañino, solo por no compartir su mismo pensar…
Todos somos prisioneros de nosotros mismos, todos se nos es necesario mirar muy adentro de nosotros, tener esa conversación con nuestro yo, más profundo, buscando nuestro propio refugio recordando quién somos, desde nuestros inicios, nuestro más profundo ser, hasta dónde podemos llegar… cuando estés tan lleno y enfermo de dolor, tener ese espejito mágico, que te recuerde quien eres en realidad, sin importar la condición que tengas, el color de piel, la orientación sexual, el físico que te destaque, tú eres tan capaz y fuerte como todos, a la misma, alguna vez, necesitarás ser ayudado, como todo ser humano… Como en la película del Rey León 2 “ellos son nosotros ¿qué diferencias ves?" todos formamos parte, de esta rueda llamada vida, en el que un poder superior la dirige, pero nos trata a todos con igualdad.
Deja de señalar al de al lado, deja de ser juez de todos, centrate en ti, en tu armadura, todas tenemos una mas o menos oxidada, la peor prisión es tu mente, tu peor enemigo tú trabaja tu silencio, busca tu lugar seguro poco a poco realmente iniciarás a sanar… Las etiquetas son provocadas por aquellos se identifican pero los chillan a los demás. El camino de la verdad es complicado, largo y no sencillo por culpa de esos mitos... Es un camino como tal lleva su tiempo, por mucho que corras no llegarás antes, pero llegarás y descubrirás que lo que menos esperabas, lo que nadie te gritaba serás, tu mascara será liberada, descubrirás tu verdad.
Hasta que no inicie mis senderos de silencio, de verdad, de reconocimiento, no identifiqué esas etiquetas, esas profundas heridas como mentiras… Pero como toda herida requiere su tiempo para cicatrizar. Una cosa son las etiquetas, formadas únicamente por la opinión de la gente, la armadura que te crean, otra muy distinta tu refugio, tus senderos, tus caminos, tu verdadera esencia, que solo con aceptación y amor a ti mismo y los demás será destapada las mentiras de las etiquetas.
Mi testimonio es el claro ejemplo, nadie me veía como mujer, sino como persona dependiente, jamás imaginaron todo mi recorrido como mujer, como persona, que comete, errores aprende de ellos. Ni siquiera mi familia era capaz de imaginar, todo por las etiquetas que marcan la sociedad, etiquetas que manchan, que mienten, que destruyen la autoestima de la persona con discapacidad, del adulto con discapacidad. Mujer con discapacidad, mamá soltera, con una desintoxicación a cuestas. Fue a través del amor, de la aceptación, de formar parte de… que inicie a sanar, llevo años con esas cadenas, obviamente la sanación no será de un día para otro, pero una vez que se empieza, ya no hay vuelta atrás… Como se dice en evangelio “Se conocerá la verdad, la verdad nos hará libres” Si sin Dios no sería posible, pero ni siquiera Dios te puede ayudar, si tú no accionas primero, si tu no determinas… Solo uno mismo tiene el poder de accionar.
Deja de ver demonios a tu alrededor, el peor demonio puede llegar a estar dentro de ti…
Me paso el dia pensando en unos y en otros, en otros y en unos, la vida no deja de desafiarme, como granadas, disparos silenciosos, que todo se lleva, todo destroza todos creen escuchar, pero al ver todo intacto, están en la certeza, que nada a pasado. Caminas por las ciudades abarrotadas, cada uno en su mundo, cada uno en su historia, que tu ignoras, ellos ignoran la tuya. Todos tenemos guerras en la espalda, con una sonrisa en la cara, aunque tengas destrozado el alma. Encendemos el televisor, difundiendose en algo que no distraiga, a veces nos olvidamos que la vida real es mucho más atroz…
Vivimos en un mundo que vive a contracorriente, todo son presiones, prisas, rutinas, ni un segundo para descansar, para no pensar, al mundo no le interesa eso, solo crear, y crear para sí mismo, haciendo que te olvides de quién eres, qué identidad tienes, preguntandote en todo momento, si estás haciendo suficiente, el mundo te ha martillado tanto, te ha manipulado tanto, que olvidas tu verdadera esencia, te conviertes, en quien menos imaginabas que serías… convencido que lo demás era una máscara, cuál es tu sorpresa, realmente es todo a la inversa. Vivimos en un mundo donde nos han convencido que el querernos a nosotros mismos, es de lo más egoísta… pero en realidad… ¿si no nos queremos a nosotros mismos, somos capaces de querer a otros?
Ella despertó un día agotada del mundo, agotada del respirar, agotada de vivir, ¿De qué servía? Todo era sufrir en un mundo apocalíptico, trabajando más horas que un reloj, para apenas sobrevivir, desde pequeñita le habían criado, que era de egoístas pensar en ella, siempre estaba en la certeza, que no hacía lo suficiente por los demás, aunque se olvidara de ella… además la vida no dejaba de golpear, más duro, que un puñetazo… Ya sufría de depresión, e iba mas drogada que sobria… Aquella mañana cuando se levantó apenas amaneció, la tormenta potente de toda la noche aún duraba, los truenos retumbaban, caminó al baño, tras un sueño agitado, con la certeza de unas frases en su subconsciente… Ella creía en las imágenes nocturnas cuando se duerme, dice mucho de tu verdad que tu ignoras, como aquellas frases, que ignoraba de dónde la había sacado “Si tu no estás bien, nada está bien” “Tú eres la persona más importante, que debes mimar y cuidar” … se miró al espejo, ese espejo, que mostraba su peor versión, convencida que era una alucinación, el espejo le guiño un ojo, de la nada, el espejo se empezó a llenar de letras, de palabras, de frases como si de una canción se tratara….
“Quiérete, darte un beso en el espejo, grita que el mundo es tuyo, yo siempre estaré a tu lado corazón, quiérete, hemos caminado lejos, no te rindas queda tiempo, después de la tormenta sale el sol, para pintarte de esperanza el corazón”
Ella reaccionó, un pensamiento le llenó el corazón: No tenía que esforzarse tanto, no tenía que poner tanta cabeza, solo se trataba de bailar en la tormenta… lo demás… no importa… se pasaba el día abrazando, consolando, animando… quien se lo devolvía, quien le mostraba el mismo sentimiento… ella no recordaba, no le venía nadie a la cabeza… tanta obsesión por llegar a los noventa, que importa, el tiempo que estés en la tierra, el tiempo que tu espíritu está anclado a tu cuerpo, se trata de vivir el momento, no importa, largo, corto, se trata de vivir intenso…
“Quiérete, darte un beso en el espejo, grita que el mundo es tuyo, yo siempre estaré a tu lado corazón, quiérete, hemos caminado lejos, no te rindas queda tiempo, después de la tormenta sale el sol, para pintarte de esperanza el corazón”
Miró hacía el exterior con su café con leche en mano, la tormenta se estaba alejando, el sol asomando, el arcoiris, se hacía ver como rara vez, como las guerras de la vida, la tormenta no era para siempre, el sol volvía a brillar, de tanto en tanto nos dejaba una maravilla que observar…
Tengo tanto que decirte, tanto que disculparme, es que nuestra raza, es tan primitiva, nos creemos todo, y no sabemos nada. Nos pasamos el día viviendo en un tiempo que en realidad no existe, o lloramos por el pasado, o estamos llenos de angustias por un futuro que ignoramos y nunca llega.
Lo único real, lo único palpable, eres tú mi presente, poco comprendido, poco valorado, es curioso, te estoy tratando igual de como me siento. Es que los humanos somos así, nunca estamos conformes, siempre deseamos lo que tiene el otro, cuando al fin lo logramos, extrañamos deseamos lo de antes y volver al inicio.
El hoy, tú, el presente, eres lo único real, poco lo vivimos deseosos de nuestros sueños inalcanzables, o nuestros miedos, que nos comen vivos, aun antes de hacerlos reales. Si se nos copiara en la cabeza, lo importante y valioso que eres, no dejaríamos de vivir el presente, ni un segundo…. Pero los humanos, somos tercos, somos obsesivos, y manipuladores, con la idea erronea de que incluso, los tiempos de la vida se pueden manipular… ¡¡¡Mentira!!! La vida ya tiene sus cartas echadas, en muchas ocasiones va al revés de nuestras convenciones…
Vivimos tan obsesionados entre el pasado y el futuro, que nos olvidamos de ti, mi buen amigo, presente… y tu eres el único que no se vive a través de una ilusión, eres el único real, palpable, el que realmente puedes cambiar el pasado, y construir ese futuro, que tanto anhelas.
Hoy quiero pedirte perdón por ti, mi presente… por no valorarte y amarte como mereces como humano tengo demasiado que aprender, aunque me cueste entender, que me faltan siglos para llegar a la perfección, jamás viviré en ella, porque soy humano… solo debo apoyarme en ti, en el presente, para dar pasos firmes, y seguros hacía el encapuchado futuro… pero solo tú, podrás ayudar a construirlo, solo tu presente, ya que el pasado y el futuro no son más que ilusiones no reales.
Sé que de mi parte yo no supe valorarte
Y hoy te tengo que aceptar que en esta historia
Soy el responsable, fui el que perdió la memoria
Por ser tonto y por buscar otra victoria
Y aunque me duela
Voy a decirte la verdad aunque te duela
Porque yo no le mentiría a mi alma gemela
Aunque nos duela, mi vida, entiéndeme
Que soy humano
Entiende mi presente, que yo te amo, que sin ti no existiría ni habría posibilidad de ese futuro deseado, pero como bien humano imperfecto, terco, me seguiré equivocando, pero te sigo amando, necesitando… Hoy es el momento, ni el ayer, ni el mañana, hoy, tú mi presente…
No es difícil ser tu padre, y un honor, que tú seas mi hijo… Ya son 15 primaveras conmigo, 15 primaveras, siendo mi perrhijo, mi mejor amigo, mi mayor confidente… A Dios le pido, que te mantenga más tiempo a mi lado. Los humanos hemos mejorado nuestra calidad de vida, porque los perros no, quiero creer que también es así…
Ser padre de un perro no es fácil, porque el amor es tan inmenso en ese ser indefenso, que te mira, con inocencia, como de un niño eterno, pero con cualidades que lo tiene un perro que ama con el alma, sin importar lo que tengas lo que no, para él vas a ser su amor infinito… aunque tengas que vivir bajo un puente, siempre que sea contigo… como va ha ser fácil de entender, que él partirá antes que uno, antes que sus padres… ¿Como? ¿cómo afrontar el enterrar a sus hij@s? aunque sea perruno… aunque sea natural… el dolor, el dolor también es natural muy difícil de sobrellevar… es que solo de imaginar, ya duele.
Hoy quiero agradecerte a ti, por elegirme a mi, desde el primer segundo que te vi, gracias por confiar en mi, demostrarme lo valioso, lo necesario que soy para ti, gracias por escucharme, por acompañarme, por mostrarme otra realidad, más allá del pensar humano…
15 añitos ya… “tiene mi amor” sigamos viviendo, cada minuto intenso, sé que la edad no perdona, siempre, has seguido mi ritmo, mis prisas, mis exigencias, mi voluntad, a pesar de no entender, de no estar de acuerdo, ha sido fiel a mi, ahora yo te prometo seguir tu ritmo, valorarte, cuidarte, ser fiel a ti a tus necesidades y prioridades…
Te amo mas que a mi vida… poco a poco voy aceptando que tendré que enterrarte, pero no estaré triste porque nos volveremos a encontrar más allá del arcoiris… Pero hoy, por hoy voy a disfrutar cada momento como el último, como escuche en algún lugar… “Solo por hoy” disfrutaré al máximo de tu presencia, de tu compañía, solo por hoy, te observare como los ojos de un niño, y aprenderé de ti, de tu forma de vivir simple. Pensaré menos y disfrutaré más… Solo por hoy, aullaré a la luna, junto a ti, y veré con los ojos del amor como tu me ves a mi.
Abraza tu discapacidad... porque es tu bastón, tu fortaleza para poder seguir.
Abraza tu discapacidad… porque ella no es quien te hace roto o rota, ella no te anula, ni te discrimina…
Abraza tu discapacidad... porque es tu mayor poder, para sanarte a ti, y con tu ejemplo a otros…
Abraza tu discapacidad... porque es tu mayor virtud, la mayor arma para poder ayudar…
Abraza tu discapacidad…
La discapacidad, no te define, solo es una parte más de ti, es con tu actitud, tu determinación que indicas él como seguir, quizás tu discapacidad te hace lento al andar, a la movilidad, pero te hace sabio al pensar, aún más al hablar, puedas ayudar a otros, que les cueste mas expresarse, en cambio ellos puedan ayudarte más en tu movilidad… Aunque parezca al reves, en realidad, no existe ningún prototipo de normalidad, aquel que más normal se considera, en realidad quizás sea el que más discapacitado sea…
Jesús tenía a Santiago Menor, con una discapacidad física, Jesús, le vio más capacitado que otros apóstoles. Capaz de sanar a otras discapacidades, a pesar de tener la suya. Marcos 2.4. El paralítico que tenía la determinación firme de ver a Jesús decirle que quería ser salvo… Jesús le puso esas cuatro personas dispuestas a romper el techo para poder darle la salvación que el paralítico necesitaba. No por ello, la discapacidad es el problema, más bien, es el empuje, para poder fortalecernos, crecer y ser mejores diariamente. Depende de tu actitud y de cómo lo veas o de víctima (que es lo que ha creado la sociedad) o Yo puedo, solo tengo que buscar mi manera, que no es la tuya, tu manera no es la mía.... Es que en verdad la discapacidad no tiene ningun problema, el handicap que tiene esta sociedad humana es entender, que todos somos diferentes, eso no nos hace ni mejores ni peores, ni más ni menos, eso nos hace iguales, la diferencia es la igualdad.
En la serie de Choseen el actor que hace de Santiago Menor, tiene discapacidades, entre otras parálisis cerebral eso fue un punto a favor, él también, es capaz de sanar, a pesar de de su discapacidad, él sanará, porque muchas son las situaciones que deseamos ser “sanados” de nuestras discapacidad, para ser aceptados, pero realmente, somos nos los equivocados, la discapacidad no es enfermedad, es la habilidad de poder aceptar que todos somos distintos e iguales a la vez, que hay muchos caminos, muchas formas para llegar a un mismo lugar. Cuando uno se acepta a sí mismo, sea como sea, cuando se ame así mismo, ahí es cuando en realidad sea sanado…
Dando mi testimonio, hace dos años y algo estaba en busca de fisioterapia para mis músculos cuando llegó el Tai-chi a mi... en un principio un arte marcial que servía para fortalecer mis músculos de brazos y piernas, pasó a ser algo mucho más interno. A Dios, Jesús no le interesa si caminó o no, ese encuentro con el taichi, fue una nueva puerta abierta, para sanar mi espíritú, para reconstruir mi alma rota por mil pedazos... ese conocimiento de Taichi, es mi verdadera sanación del espíritu, mi alma... que además ejerzo fisioterapía, pero esa solo es una pequeña parte de todo lo que he ganado, el ejercicio, es de lo menos importante.
Abraza tu discapacidad… porque es vital para ayudar a otros, es tu mayor fortaleza, para demostrar, para ayudar, para compartir, para estar…. tu discapacidad es esencial para ayudar a otros que están en tu misma situación, eres de los pocos que le puedes entender…
Abraza tu discapacidad… porque… es tu mayor poder… esa es la verdad, tu verdad, tu gran fortaleza, tu gran virtud… que muy pocos pueden entender, pero es real y firme… Abraza tu discapacidad…
Abraza tu discapacidad... Porque necesita aceptación, comprensión, amor... saber... que ella es válida, ella es capaz.
Nunca me he sentido amada, respetada ni valorada, vengo de un hogar, que mis padres no se divorciaron, estaba roto, mi padre, entre trabajando y borracho todo el día, mi madre trabajando más horas que un reloj, para intentar llegar a final de mes. Personalmente, me encargaba de mis hermanos pequeños, intentando que tuvieran, una infancia, lo más normal y feliz sobre todo posible. Lo poco que veía a mi padre me recordaba, que era una inútil yo jamás lograría nada en la vida, ni una palabra de amor, de aliento… de lo más machista. Mi madre pobre, miraba y no decía nada… durante años me pregunté qué había visto en él, su única respuesta “Tu padre es bueno, solo yo me equivoco, obviamente le hago enfadar” no podía entender…
Con el tiempo, conocí un hombre, quizás no lo conocía demasiado, que decidí salir de aquel lugar tóxico, e irme con aquel caballero andante, que parecía que llegaba a mi rescate, me hacía reír, y no llorar, me complementa, me veía… hasta el día que me equivoqué… él como mi padre, alcoholizado hasta las cejas, me dio una bofetada, y otra… era normal… Yo me equivoqué, él estaba en su derecho de palizar me. Tenía una vida bastante social, que tuve que dejar por él, mi voluntariado, mis clases de pilates, esas personas que me escuchaban sin cuestionar, que me aconsejan y ayudan sin pedir nada a cambio, me entendían, eran mi gran abrazo… a todos ellos tuve que decirles adiós, con el tiempo, aunque intentaron seguir el contacto, me aleja, me tuve que olvidar de ell@s, por su bienestar y el mío. Un día desperté, desperté después de una paliza, estar horas inconsciente, amoratada, adolorida… con una determinación y decisión firme sin saber porque… me vino a la memoria una cabaña, ¿real, ficticia? lo ignoraba. Fuera estaba nevando con fuerza, la temperatura bajaba en picado, sin tardar en llegar a los menos grados. Eso no me detuvo, estaba como hipnotizada… Empecé a caminar con paso decisivo, tenía el viento en contra, toda la nieve que me arropaba, pero yo no me detenía. Dos caminos, un cartel en el camino de la izquierda “El refugio” me fregue los ojos, la misma lectura, seguía el camino de la izquierda. No sabía que encontraría, pero no podía ser peor de donde venía. Paso a paso, me estaba congelando, sentía, el aire cortante, traspasando mi piel, mis músculos, llegando a mis huesos. Cai, el viento frío era como si me diera otro puñetazo en el estómago. Un ring de boxeo, yo contra el frío intenso… me recordó el libro que estaba leyendo “la cabaña” a lo lejos unas luces me deslumbraron… solo un esfuerzo más me encaminé asta allí… ¡Una Cabaña! ¿Me encontraría a Dios, Jesús, el Espíritu Santo dentro? Con el corazón congelado y temblando, entre en ella…
Las luces estaban apagadas, pero la claridad de una gran chimenea me daba la bienvenida, no pude evitar decir “¿Hola? ¿Hay alguien ahí?” No se que me aterrorizaba más el escuchar o no escuchar respuesta… del frío bajo cero, al calor de aquella pequeña sala, en el centro de la pared de enfrente, había un gran espejo ovalado, las siguientes frases a los lados, “¿Quién eres? ¿Dónde está tu refugio?” al fondo se escuchaba como si una sintonía de radio la canción de Shrek el ogro verde “Aleluya” me al lado de la chimenea, sin ser consciente, cascadas de lágrimas descendían por mis mejillas, intenté calmar mi ansiedad, mi respiración normalizar.
Crecí en un lugar tóxico, violento, desestructurado, normalice lo que no era normal, me inculcaron debilidad, me anulan como persona, siguiendo esa cadena, volví a iniciar en la misma energía… vuelve al inicio, haz un reset… recuerda quien eres y cual es tu refugio, normalice refugio, toxicidad, ansiedad... Acepté lo que mi padre machista, enfermo me etiquetaba, acepte, lo que veía de aquella que me dió la vida, aceptó la situación como normalidad elimine, el verdadero refugio…. aquellas personas que me aceptaban, que me escuchaban, que me valoraban, que me ayudaban, que veían mi verdadero yo, mi verdadera esencia, no somos lo que dicen de nosotros, somos lo que enfrentamos a pesar de los miedos, de las circunstancia… encuentra tu esencia… eres única, especial, encuentra tu fuerza, pero antes encuentra tu esencia… encuentrala…
Abrí los ojos, el día se había hecho noche, la noche, día, el frío intenso había pasado de largo dando paso, a un sol cálido… la nieve se había derretido en segundos, montones de animales vinieron acompañarme, como si de un dibujo Disney me se tratará. La paz, se apoderó de la ansiedad, la valentía del miedo… todo estaría bien…
Desperté en mitad de la nieve, más congelada que humana… No estaba sola, venía un equipo de salvamento a mi rescate… ¿Estaba inconsciente? ¿Todo lo he soñado? no tardé en volver a quedar inconsciente, recordar ese camino de paz, con todo tuve un encuentro sobrenatural, que me llevó a accionar… mirando hacia el cielo, o ese mar inmenso, abrazando ese árbol, grande, fuerte, solo pude agradecer ese despertar…. Ya tuve fuerzas, capacidad, para entender, dejar atrás, volver a empezar, recordar quien soy, mis debilidades, pero también fortalezas, dones, los tengo aunque me los han recordado… soy fuerte, valiente, mi mayor virtud la determinación, mi mayor don… Estas líneas son testigos, para que nadie más vuelva a ser víctima, todos, todas, sean dueños, dueñas, de su propio camino, de su propio destino, puedas, ser capaces de volver hacia adentro, hasta su yo más interno, su refugio más esperado, que siempre que lo necesité ahí esté para abrazarte una vez más….