2025 se está alejando… 2026 aproximando…

 

2025 se está alejando, 2026 se está acercando, el momento de la reflexión llegó. Al iniciar el año, puse como objetivo, como trabajo a mi Padre celestial “El poder creer en mí” “el verme como él me ve” Siendo sincera, me veo pequeña, muy pequeña, pero él me ve como gigante, capaz de destruir al terrible Goliat… 

Este 2025, ha sido un camino recorrido, a ese deseo pedido, las personas que me han acompañado que han dado un paso a mi favor,  que han visto mi persona, mi capacidad, que me han echo parte de, me han dado oportunidad, como si tuvieran un espejito mágico, sabiendo que yo era capaz, incluso la lectura, que me inspirado, que he encontrado, van toda en esa dirección “Poder creer en mi” es un trabajo, no sencillo, el mundo puede golpear duro, desde la discriminación por condición con discapacidad, asta la violencia, son responsables de tal resultado, pero antes recordemos, que la discriminación es violencia, el recalcarte, una y otra vez: “Tú no puedes” sin ser conscientes de su ignorancia es violencia, las palabras pueden doler mas que los golpes, se quedan incrustados en el subconsciente, el acoso sexual aunque no se llegue a la violencia sexual, igual es violencia  todo eso ya crearon una Vane, encadenada en mi misma incapaz de reaccionar, incapaz de sobrevivir por si sola, no me refiero a la dependencia por la discapacidad…

Hace décadas que soy consciente de esas etiquetas, esa violencia, conscientemente no me he sentido menos, inconscientemente es muy posible que si, a causa de como me ha golpeado el mundo, incluso, personas de mucha cercanía, eso te deja una herida demasiado profunda, una huella muy difícil, de cicatrizar, solo a base de lo que el mundo me ha negado, yo sanaré. solo ahí, seré capaz, de verme como Dios me ve, “una mamá soltera capaz de todo, con su discapacidad, capaz de volar, y de sanar” 

Pero para eso tengo que aceptar todas las situaciones de mi vida, sobre todo las más oscuras, no condenarme ni autolatigarme, sino aceptarlas, es el primer paso para sanar… incluso la oscuridad más profunda, tiene su origen, discriminada, incomprendida, incluso, sobretodo, con los de mi propia sangre…  pero nunca me he visto como víctima de violencia de género…

Víctima de violencia de género, la única etiqueta, que me está costando asimilar, incluso aceptar, aun me veo a mi como la culpable, no la inocente, aun siento, que no todo es para tanto, pero he conocido, personas, he leído lecturas, que me he visto en ellas, en su experiencia, muy idéntica a la mía… es cuando soy consciente, cuando doy un choque con la verdad, para poder seguir, poder sanar, tengo que admitir, esa parte de mi historia, que no soy culpable, pero si soy responsable de hacer lo necesario para sanar, el primer paso como en las adicciones es admitir, que he sido víctima de violencia de género…

No soy responsable, el mundo me ha golpeado tanto, donde más tendría que verme valorada, me siento más discriminada, e incomprendida, por ello, hace más de una década, corrí a los brazos, de ese príncipe azul, que me rescatara de mi torre de mi encierro, sin ser consciente, que me estaba abrazando, a una relación de lo más tóxica, permití cosas, que quizás no debí haber permitido, pero por eso mismo, por esa violencia “invisible” vivida, me era imposible, ser consciente. Es al leer el libro de “Angels Roura Massaneda: Fui yo, podrías ser tú” donde hice conciencia de mi verdad, en cada capítulo me veo reflejada como si un espejo se tratará. Duele, duele con todas las letras, porque momentos que ya tenía olvidados en algún lugar de mi subconsciente, aparecen y confirman, que yo soy víctima de violencia de género, es la etiqueta que más duele, porque aun me siento saboteada por mi misma, responsable de permitir, lo impermitible, pero ahora si, es el primer paso para sanar, sanar de verdad… Otro libro muy recomendable, tengas la condición que tengas, sin importar la situación que estés pasando “El caballero de la armadura oxidada” También me he visto muy reflejada, he podido entender mejor la relación que había tenido durante 13 años. Todos tenemos algún tipo de armadura, es necesario poder pasar por todos los senderos para liberarnos de ella y sanar, imposible lograrlo sin trabajarlo. 

Muchas gracias 2025 por cada camino, por cada persona que me he encontrado, por cada lectura que me has mostrado,  has hecho un gran trabajo, quiero agradecer a todas esas personas, que me ven como mujer, como persona, que me han ayudado afrontar cada situación. En 2026, avanzaremos en este duro proceso, estaremos más cerca de la sanación total.

Escrito: 16 de diciembre del 2025

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