Sí, ya pasaron años, puedo agradecer a mi Poder Superior, Dios como yo lo concedo, que quedaron bien atrás, pero sin olvidar, que ese dragón siempre estará en mi, depende de mi, mantenerlo dormido…
Es que haciendo un recopilatorio de fotos, he hecho memoria, el año que sobresalía mi adicción activa, siendo sinceros desde el 2014, despertó, pero jamás había estado tan muerta, como en el año 2021, con mi hija, que apenas llegaba a los 18 meses de edad, con la guerra con el planeta tierra, era el momento perfecto para dejarse morir. No me bastaba el alcohol, mi droga estrella, era el polvo blanco, maldigo, ese primer contacto que despertó algo sobrenatural, pero negativo en mi.
Estas líneas son dedicadas a mi adicción activa, hacer un memorial, que siempre estará en mis venas, depende de mi, manera inactiva… En ese año, apenas hubieron fotos, en ese año, no hubo risas, en ese año, no hubo momentos de felicidad verdadera… solamente había una necesidad compulsiva, de autodestruirme, con mentiras constantes, a todos a los que me rodeaban pero sobre todo a mi misma, con la certeza, de que envenenarme a cada momento, era lo único que necesitaba para sobrevivir. El mundo no me lo negaba, estábamos en una guerra ambiental, que camuflaba, mi propia guerra personal.
Meses del 2021, que ni una foto tengo de mi niña, porque solo me importaba autodestruirme, inconscientemente, confundiendolo con paz, felicidad “Es demasiado lo que estamos pasando, necesito un respiro” haciendo aún más grande la bola de mentira, que me boicotea a mi misma… al mismo tiempo, de rebote, a mis seres queridos… Llevo muchos meses en sobriedad, he podido reflexionar, no es excusa, solo el porque, es que ahí seguía esa niña rota, gritando a desespero, falta de cariño, de amor, de comprensión… nunca le supieron explicar, ella tampoco supo saber…
Hoy en el 2025, la situación no ha cambiado mucho, pero para ella ha cambiado todo, ha tenido que romper con todo aquello que construyo con tanto anhelo, que le imploró al cielo, que siempre había soñado, como si un huracán hubiese devastado su propio ser, ha tenido que volver a la casilla de inició. Su alrededor no ha cambiado mucho, todo sigue tan de guerra como hace 4 años atrás, pero ella no es la misma, ella, a conocido, la realidad de su discapacidad, de su enfermedad adictiva, ella ha entendido, que por falta de amor y cariño, le llegó la adicción, a roto tabúes mentales, que no necesita más que de sí misma, para ser inmortal… En algún lugar sigue esta niñita rota, pero ella ahora, sabrá cuidarla, mimarla, sabrá hacerle explicar, que el mundo se equivoca, en muchas veces el mundo está peor que todos… que ella no está rota, es mucho más fuerte de lo que pueda imaginar, mucho más fuerte, que personas que en su momento ella veía inmortales, invencibles.
Ella hoy puede entender, que hay un Dios que la eligió, que le dió propósito, aunque ella no pueda entender el porque él fue a la cruz por ella, sabiamente recibe su respuesta “Recordaré que merezco el amor de mi poder superior. Sé que soy un ser humano valiosa” Hoy ella entiende, que no necesita de la sustancia, para ser ella, ella es mucho mejor, mucho más fuerte de lo que pueda imaginar, en realidad, más feliz… que la adicción, saca su verdadero yo, que si quiere dormir la adicción, nada ni nadie podrá detenerla, que gracias al amor, de esas personas que la aprecian se fortalecerá enormemente, con paciencia sanará
Escrito: 17 de julio del 2025
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