Los 4 cachorritos de Yera |
Hoy hace siete días, en el que Emmanuel y yo celebremos, 6 años de estar juntos, en el lugar donde nos conocimos. Este año nos acompañaba una vecina amiga nuestra, recuerdo que bien “Genial, así al fin nos podremos hacer una foto los dos juntos” obviamente nuestra hijita perruna, con sus hijitos dentro de su tripa también nos acompañaban… Hoy hace siete días, que en el comienzo de las bebidas, Yera se puso de parto, algo curioso… en el día de nuestro aniversario, en el lugar donde comenzó nuestro encuentro, las siguientes citas. No os voy a mentir desde el día 3 de mayo, estábamos pendientes que podía parir en cualquier momento, de broma le dije a Emmanuel “ya verás cómo parirá el día 6 de mayo” De alguna manera tenía ese presentimiento… porque siempre nos ocurre las situaciones más extrañas. Lo que no imaginé que iba a ser en ese lugar, dejando vozka pagado y sin poder beber, y sin podernos hacer una foto juntos.
Los recién llegados a la familia tienen 7 días de nacidos, me sorprende la velocidad con la que crecen, alguno parece más hijo de Rottweiler que de York shaire, con lo gordinflón que está. 4 cachorritos que crecen por días literalmente, aunque aún no se ponen de pie, pero se arrastran con una velocidad increíble, que ya alguno se ha escapado de su guarida. Solo tienen una semana si, pero hay que estar con mil ojos por lo que pueda pasar.
Una semana que Emmanuel, poco puede dormir, porque cuando al fin lo logra, los peques empiezan a chillar, supongo que en busca de la leche que no encuentran. Es curioso y real, con el movimiento, la tele, y el ruido en general, los cachorrillos, se pasan el día durmiendo, es cuando todo esta oscuro y en silencio cuando se alteran. Una vez leí que a los bebés humanos, les tranquiliza el ruido, porque les recuerda cuando estaban en la tripa, que como imaginaréis no es muy silenciosa.
Hoy empiezo vacaciones, por ello me decidí esta noche pasada a quedarme con los bebés a ver cómo iba. La verdad bastante bien, a menudo como es normal, solicitan a su madre, a nuestra perrita para comer. Ella muy maternal los atendía con mucho cariño y amor.
La mami, alimentando a sus cachorritos |
Pero llegado un punto como es normal, después de 7 días, cuando los tenía a todos dormidos y tranquilos, se salía de su guarida, se recostaba al lado, intentando dormir, pero al mínimo ruido ya estaba pendiente, corriendo atenderles. Yo observaba, en una de esas veces que la mamá intentaba descansar, fuera de la guarida, empezaron a chillar, a buscarla, ella, se lo tomó con calma, entonces, fui testigo, que uno de ellos estaba trepando a punto de salirse, ya que lo pillé, lo volví para dentro, pero ya la intranquilidad me envolvía “¿Cómo me voy a dormir así? ¿Y si se escapa?” Ya me veía la noche en vela, pero ya con su madre al lado, se tranquilizaron, a ratos comían, y a ratos dormían. Yo logré dormir bastante bien, aunque me desesperaba a menudo, a ver si estaban los cuatro en su lugar. Pero dormir, dormí.
Para mí fue como una pequeña prueba de lo que es ser madre, aunque con el bebé humano, está claro que de su cuna no va intentar escaparse al menos los primeros meses de vida, pero el “ai” por si estará bien o no, será el mismo.
La mami, vigilando a sus cachorritos |
Bueno 7 días tienen los cachorritos, dos meses tienen que estar con su madre, después los regalaremos a personas responsables, amantes de los animales. Poco a poco va saliendo gente. Alguno ya tenemos apartado.
Escrito: 13 de mayo del 2015
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