Abraza tu discapacidad... porque es parte de ti.
Abraza tu discapacidad... porque es tu bastón, tu fortaleza para poder seguir.
Abraza tu discapacidad… porque ella no es quien te hace roto o rota, ella no te anula, ni te discrimina…
Abraza tu discapacidad... porque es tu mayor poder, para sanarte a ti, y con tu ejemplo a otros…
Abraza tu discapacidad... porque es tu mayor virtud, la mayor arma para poder ayudar…
Abraza tu discapacidad…
La discapacidad, no te define, solo es una parte más de ti, es con tu actitud, tu determinación que indicas él como seguir, quizás tu discapacidad te hace lento al andar, a la movilidad, pero te hace sabio al pensar, aún más al hablar, puedas ayudar a otros, que les cueste mas expresarse, en cambio ellos puedan ayudarte más en tu movilidad… Aunque parezca al reves, en realidad, no existe ningún prototipo de normalidad, aquel que más normal se considera, en realidad quizás sea el que más discapacitado sea…
Jesús tenía a Santiago Menor, con una discapacidad física, Jesús, le vio más capacitado que otros apóstoles. Capaz de sanar a otras discapacidades, a pesar de tener la suya. Marcos 2.4. El paralítico que tenía la determinación firme de ver a Jesús decirle que quería ser salvo… Jesús le puso esas cuatro personas dispuestas a romper el techo para poder darle la salvación que el paralítico necesitaba. No por ello, la discapacidad es el problema, más bien, es el empuje, para poder fortalecernos, crecer y ser mejores diariamente. Depende de tu actitud y de cómo lo veas o de víctima (que es lo que ha creado la sociedad) o Yo puedo, solo tengo que buscar mi manera, que no es la tuya, tu manera no es la mía.... Es que en verdad la discapacidad no tiene ningun problema, el handicap que tiene esta sociedad humana es entender, que todos somos diferentes, eso no nos hace ni mejores ni peores, ni más ni menos, eso nos hace iguales, la diferencia es la igualdad.
En la serie de Choseen el actor que hace de Santiago Menor, tiene discapacidades, entre otras parálisis cerebral eso fue un punto a favor, él también, es capaz de sanar, a pesar de de su discapacidad, él sanará, porque muchas son las situaciones que deseamos ser “sanados” de nuestras discapacidad, para ser aceptados, pero realmente, somos nos los equivocados, la discapacidad no es enfermedad, es la habilidad de poder aceptar que todos somos distintos e iguales a la vez, que hay muchos caminos, muchas formas para llegar a un mismo lugar. Cuando uno se acepta a sí mismo, sea como sea, cuando se ame así mismo, ahí es cuando en realidad sea sanado…
Dando mi testimonio, hace dos años y algo estaba en busca de fisioterapia para mis músculos cuando llegó el Tai-chi a mi... en un principio un arte marcial que servía para fortalecer mis músculos de brazos y piernas, pasó a ser algo mucho más interno. A Dios, Jesús no le interesa si caminó o no, ese encuentro con el taichi, fue una nueva puerta abierta, para sanar mi espíritú, para reconstruir mi alma rota por mil pedazos... ese conocimiento de Taichi, es mi verdadera sanación del espíritu, mi alma... que además ejerzo fisioterapía, pero esa solo es una pequeña parte de todo lo que he ganado, el ejercicio, es de lo menos importante.
Abraza tu discapacidad… porque es vital para ayudar a otros, es tu mayor fortaleza, para demostrar, para ayudar, para compartir, para estar…. tu discapacidad es esencial para ayudar a otros que están en tu misma situación, eres de los pocos que le puedes entender…
Abraza tu discapacidad… porque… es tu mayor poder… esa es la verdad, tu verdad, tu gran fortaleza, tu gran virtud… que muy pocos pueden entender, pero es real y firme… Abraza tu discapacidad…
Abraza tu discapacidad... Porque necesita aceptación, comprensión, amor... saber... que ella es válida, ella es capaz.
Escrito: 10 de noviembre del 2025
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