Está siendo un mayo, con una agenda
llena de programación y actividades… 07 de mayo, el día de la madre en España,
el mismo día, de la feria de las flores en mi pueblo, fue un domingo completo,
junto a mi pequeña gran guerrera, por la mañana al “Cole mama” después fuimos a
comer con mi madre, con mi hermana, ha celebrar “El día de la madre” por la
tarde, mi intención era ir con mi hija, a pasear por “San Joan Florit” a tres
bajadas de donde vivimos, pero solo de llegar, inició a llover, aun así, seguimos
el recorrido, Vicky, Yera, y mamá con su silla a motor… Los truenos fueron
protagonistas, la lluvia intensa, sin ningún chubasquero ni paraguas a mano, y tampoco
ningún techo para refugiarnos, a correr, un hombre nos detuvo nos dio dos
paraguas, uno para Vicky, otro para mi (yo con un paraguas… jamás había
llevado) pero ya me veís, un paraguas en una mano, la otra conduciendo la silla,
la Vicky, sin olvidar que tiene 3 años y medio delante de mí, con otro
paraguas, sin ninguna mano que la sostuviera, siguiendo a rajatabla las ordenes
de su mamá: “¡No corras!” “¡Para!” “¡Camina!, solo por ese momento, hizo de esa
salida un diez… realmente valió mucho la pena… con 36 años que voy ha cumplir
en menos de un mes.
14 de mayo la feria de Tierra y
mar, como cada año, me proponía ir, pero el clima no acompañaba mucho estos
días… especialmente el fin de semana, este sábado, me fue imposible, el domingo
por la mañana tenía “Cole mama” y con mi pequeña gran guerrera conmigo, al mediodía
calló un chaparrón, a las 16.00 iniciemos a salir... solo de llegar, Vicky se
encontró con su mejor amiga, que también hacían el mismo recorrido, se había
quedado una tarde estupenda. Subimos al barco, de 3 que había, solo uno
accesible, bueno es una forma de hablar… solo era un poco más bajo, pero, aun
así, uno me tuvo que coger en brazos a mí, y tres más metían la silla de motor.
Había dos pisos, la amiguita de Vicky, con su familia subió a la segunda planta,
Vicky quería ir tras ella, pero obviamente no había ascensor ni plataforma, para poder yo acceder a esa altura por
suerte, vino la mamá de la amiguita, se la llevó con ella. Yo me quedé allí
medio atrapada, ya que solo había una pasarela para caminar, con el gran paisaje
del mar… Justo estaba delante del bar del barco, el viaje duraba tres cuartos
de hora, pensé en tomarme un refresco en el bar, pero no, ya que había un escalón
para acceder, por suerte, ya todos bajaron, ya estuve bien entretenida.
Al bajar del barco, ya nos
despedimos de los amiguitos de Vicky, y Vicky y mama, seguimos el recorrido, ya
sin barreras, entrando al museo de la pesca, siguiendo con las demás
actividades, en el que mi pequeña gran guerrera disfruto mucho, fue una gran vivencia
para ella.
Escrito: 15 de mayo del 2023
También te puede interesar: Diario personal: Viajando sola a Gerona capital
Sígueme en: Mis redes sociales
No hay comentarios:
Publicar un comentario