Apenas tenía 20 años, justo llegaba a la universidad, era buen estudiante, desde siempre, era buen chico nunca me metí en problemas, ni grandes rebeldías, tenía a mi grupo de amigos, una chica que me gustaba, justo me dió la oportunidad, practicaba la equitación me encantaba, me ayudaba, me relajaba, me traía paz, cuando sentía que la ansiedad se me apoderaba, ese caballo, en esos paseos me entendía, mucho más que las personas que me rodeaban… Por muy perfecto que pareciera todo, la vida tenía otros planes conmigo, ese caballo, justo ese caballo, era el mensajero…
…Aun no entiendo como fue, en qué momento falló ese salto, que tanto dominabamos, el caballo cayó, yo detrás inconsciente, despertando meses después, en la cama de un hospital, acabando como mi actor favorito Christopher Reeve con Lesión Medular, pero eso no fue consuelo ninguno, mi vida vi pasar, aquella vida, que tanto me queje, ahora daría mi vida, por volver a ella… Cai en una profunda depresión mi vida había cambiado por completo, la de mi familia también, la única constante, que seguía fuerte, fuerte por los dos, era mi novia, sus palabras, me recalcaron “Tú sigues siendo el mismo que ayer” aunque el mundo no lo expresaba, ella, así lo mostraba.
Tuve que pasar una fuertisima depresión, hasta el punto de querer quitarme la vida, pero ella fue mi luz, mi fortaleza, junto a su mano, en la compañía de familiares y amigos, pase ese duelo, aceptar esa nueva vida, con el tiempo, con paciencia, fui consciente, que las palabras de aquella que hoy es mi mujer, eran bien ciertas, poco a poco, volví a ser yo, que el mundo se debe adaptar a mi, y mi discapacidad y no al revés, viniendo a la memoria como fuente de inspiración: Christopher Reeve, quise conocer más su vida, a partir del accidente, incluso mi familia, movieron cielo y tierra, para ponerse en contacto con él, explicarle mi nueva situación, él emotivo, hizo su esfuerzo más grande por sorprenderme, con la ayuda de mi familia, tuvimos un encuentro, en una cafetería que suelo ir “¡¡Guo!! eo si que fue una fuente de optimismo, de energía” me invitó a un tiempo sabático con él, él ya tenía personal preparado para nuestra situación de discapacidad, acepte, sin dudar, aunque para ello, debi despedirme de todos, incluso de mi novia, pero ella viajaba cada tanto a visitarme… Esa experiencia, de vivir junto a mi actor favorito, a mi supermán, me hizo recobrar el verdadero sentido de la palabra y las ganas de volver a vivir. Sí, la discapacidad ha inmovilizado gran parte de mi cuerpo, pero mis anhelos, mis deseos, mis ansias de superación, mi determinación son las mismas, y todo lo demás se puede lograr… el mundo se tiene que adaptar a mi, y no al revés.
Escrito: 06 de septiembre del 2025
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