El 11 de agosto del 2018, me acordé de ti, el aniversario de tu muerte, ya son cuatro años que te fuiste, tú así lo decidiste. No lo negare, me sorprendió y no menos me entristeció, pero no te culpo, puedo llegar a entenderte, es solo que me apena demasiado tu muerte.
Los años han pasado, pero mi opinión no ha cambiado, eres único Robin Williams, no me canso de ver tus películas, siempre con ese humor, con esa psicología, esa enseñanza de vida.... hace cuatro años, me faltaban algunas, hoy creo que son escasas las que me faltan, si es que me faltan, afirmo una vez más, que fue único como actor, conociendo de su vida, también como persona.
Muchas veces, un actor o actriz, te encanta los papeles que ejecutan, pero los conoces en persona, conoces a la persona, sin transmitir ningún papel, ellos tal, cual, te decepcionan. No puedo asegurarlo al cien por cien, pero diría que Williams, era la excepción, cada personaje que le vimos interpretar, cada discurso que escuchemos en cada una de sus películas, vimos una parte real de su persona, de su vida.
Amaba a los animales, solo hay que verle con Koko el gorila, grandes carcajadas salían, el gorila, amaba a Robin Williams, sí no exagero lo amaba, Koko lamentó de corazón, su muerte.
El mejor amigo de Robin Williams fue Christopher Reeve, compañeros de habitación, ambos eran estudiantes de actuación en “Julliard” la cosa no acabó ahí, tras el accidente de caballo de Christopher, donde se fracturo dos vertebras cervicales, quedó inmóvil de su cuerpo excepto la mano izquierda ¿como le ayudó Robin Williams? Estuvo ahí, constantemente, como más que un amigo, sino como un hermano, fue el único que logró hacer reír a carcajada a Reeve, la primera sonrisa, desde su accidente, y además Robin, se encargó de todos los gastos médicos de su fiel amigo, no cubría su seguro. Por si no fuera poco, se involucre totalmente, en la fundación, para la investigación de la parálisis.
Conociendo todos estos detalles de tu vida, como no admirarte, como no amarte, como no extrañarte, pero no culparte, personalmente, no te culpo porque decidieras poner fin a tu vida, tus motivos tendrías, entiendo que estabas pasando una fuerte depresión, eso puede llegar ser motivo suficiente, para decir adiós. Los años han pasado y yo un mejor actor no he encontrado, te sigo considerando el mejor en tu profesión, a la misma, a lo largo de estos años, una grandisima y bellísima persona. Siempre único, descansa en paz, para toda la eternidad, mi admirado Robin Williams.
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