Miro a mi hija de 5 años,
torbellino puro, toda la casa llena de juguetes, sin recoger, todo el día
pegando voces, ni por casualidad obedece, yo no tengo la paciencia suficiente,
ni se como manejar esto…
Miro a mi madre de 80 años, en
parte me recuerda a mi hija, testaruda, tiene que ser lo que ella diga, las
guerras para ducharla, suerte que no sale corriendo por toda la casa llena de
jabón yo tras ella, para cogerla. Las guerras para que coma verdura, las
guerras para salir algún lugar que a ella no le apetezca. Realmente los niños y
los ancianos son muy iguales, parece que se encontrarán en el espejo del tiempo
se pusieran de acuerdo
Miro a mi esposa, hermosa ella,
la tercera mujer mas importante en mi vida, está en el centro de las otras dos…
Realmente ya soy bendecido por ello, pero se me olvido tanto…. La paciencia bendita
que posee saber controlar cada situación de su hija, de su suegra, la admiro
por ello, las otras dos mujeres la aman, la adoran…
Se me olvido... el niño que un día
fui, tan movido o mas que mi pequeña, mi madre siempre paciente, me recuerda a
mi esposa, siempre con una palabra de aliento, siempre con la paciencia para
manejar, los berrinches de cada una. Y no recuerdo o no quiero recordar, que yo
era igual que mi niña, o incluso peor, sii mi niña aun no ha intentado trepar
por la terraza… hasta los bomberos tuvieron que llegar para rescatar, al Spiderman
aventurero shtt que no me escuche, que no coja ideas.
Se me olvido, el anciano que un
día seré, se me olvido, que como mi madre, se me olvidarán totalmente las
cosas, las repetiré una y mil vez, esas historias de batallas, como mi madre,
seré de lento caminar, ella tendrá que tener paciencia para avanzar, se me
olvido, que yo también seré anciano, tendré berrinches, mucho peores que mi hija
de 5 años, pero ella, tendrá que tener mucha paciencia, empatía y técnica, para
sobrellevarlos…
Espero que mi hija sea como su
madre, como la mujer que un día fue su abuela, paciente, empática, con
imaginación, para sobrellevar cada problemón de nuestra mente.
Se me olvido, que nada es nuevo,
que todo ya paso, todo lo que se está viviendo hoy, se representará en el
mañana. Se me olvido que mi madre fue, como mi mujer es, y mi hija será como su
madre, yo, fui como mi hija, afortunadamente mi madre con una paciencia
infinita como mi mujer, cuanta suerte tiene mi hija de tener esa madre… Cuanta
suerte tengo yo, de tener esa madre, esa mujer, esa hija… cuanto aprendo de mi
hija, y de mi madre, esa mujer que será algún día mi hija, pero antes será como
su madre.
Se me olvido… que no somos
originales que todo lo que estoy viviendo ya paso, a la misma pasará mañana, la
vida va de generación en generación, no somos tan distintos unos de los otros…
Escrito: 15 de mayo del 2024
También te puede interesar: El niño que un día fui...
Sígueme en mis: redes sociales
No hay comentarios:
Publicar un comentario