Son tantas las veces, que te he exigido un “¿Por qué a mí?"
Desde que acepte, que tengo un padre, que me ama
tanto, empecé a entender, empecé a expresar ese entendimiento, pero aun me
faltaba mucho por entender… Entender que tengo un propósito, que Dios
estableció un propósito en mí, más grande de lo que yo pueda imaginar. Es que
Dios, me ve en un nivel, que yo ni en sueños alcanzaría. El mundo me ha herido
tanto, me ha empequeñizado tanto, toda la vida buscando un héroe, deseando que
me rescatarán… yendo de pecado en pecado, sin entender muchas cosas, en cambio,
tengo un padre celestial, que me ve capaz de derribar gigantes. Dios me eligió,
me escogió como hija, como muchos aun me siento ignorante del porque de ese
honor, pero su voz me hablo, a la muerte venció, no una ni dos, varias veces
más, el mundo me expuso que yo era débil, que debía ser rescatada, me negaba a
ese diagnóstico, con mis fuerzas, quise hacer, cada paso interrumpido al
intentar, tantas veces que detesté la soledad, tanto que construí con ilusión, se
desechó él tenía otros planes en mi… solo debía confiar en él es que desde que
estaba en el vientre de mi madre él estaba conmigo, tardé en verlo, pero
siempre ha estado conmigo: En la espera, en la prueba, en la paz, y en la
tormenta el transforma las cenizas en belleza, cada herida, cada aliento, a
donde voy y de donde vengo, que no podía ver, y sin saberlo, ahí estaba cristo…
A eso van estas líneas Papá, infinitas gracias por elegirme como hija, infinitas gracias, por darme propósito, por ver más allá de una hija perdida y descarriada, infinitas gracias por direccionarme, sigo tus pasos Papa, Heme aquí, soy barro en tus manos.
Es un fuego que me abrasa, tengo
el corazón en llamas cuando tu palabra, ese libro de ley, me siento tan
identificada, en tantas líneas, parecen que están direccionadas para mi que
sublime es encontrarme con tu amor y tu verdad, es que cada revelación, me lo
confirma, el espíritu santo está aquí, en mí, es como el escudo necesario, eres
bienvenido aquí, haz lo que tu quieras en mi… pero sobre todo no te alejes, te
necesito tanto, espíritu santo…
Infinitas gracias, Papá, por
verme con los ojos del amor, ver con tu mirada, el perdón de un Padre que me
amaba… es que cometí tantos errores, pero tu veías más allá, tu viste en mí, lo
que nadie veía, no lo que era, sino lo que sería, y donde llegaría, ahí quiero
llegar Papa, y agradecerte una vez más, por verme con tal mirada del amor, que
yo aun soy incapaz de encontrarme, pero se que tengo un propósito, mucho mayor
de lo que jamás imaginé… Ayúdame Papá quiero ver lo que tu ves en mi…me quiero
tener la confianza que tú tienes en mí, quiero creer en mi…
Ya no voy a preguntar, solo
agradecer por elegirme, por darme un propósito, por direccionarme, por caminos
que jamás imaginé pasar, pero que, agarrada de tu mano, voy a saltar, sé que me
sostendrás, jamás de los jamases me soltarás. Tu palabra es la mejor herencia
que puedo tener, poco a poco crecer. Los procesos son muy complicados, pero
estemos gustosos, porque nos preparan a un nivel superior. Es que jamás imaginé
ser la heroína de mi propia historia, infinitas gracias, Papá, desligados de
ti, nada podré alcanzar… no me sueltes de tu mano, porque sin ti no tengo nada.
Todo lo que soy es gracias a ti, si claro, yo tuve que determinar y abrir la
puerta que estabas llamando, aceptarte en mi corazón, pelear la buena batalla,
con toda la armadura de Dios, si soy obediente y sigo tu instrucción, tendré la
bendición “No temas yo estoy contigo, no desmayes, yo soy tu Dios que te
esfuerzo, siempre te ayudaré, te sustentaré con la diestra de mi justicia”
aunque pases por las aguas, o el fuego, ahí vas a estar conmigo, yo solo tengo
que pelear la buena batalla, esforzarme, ser valiente, sobre todo tener fe, lo
demás tu te encargas. Solo ayúdame Papá, a poderme ver como tu me ves, Infinitas gracias, Papá, sígueme
sorprendiéndome, me dejaré llevar, sabiendo que tendré la victoria al final,
heme aquí… por los de los siglos. Amén
Escrito: 28 de mayo del 2024
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