Así es. Literal ¿Cómo decir? La adicción,
es una enfermedad del alma, es una enfermedad, que no te curas con un antibiótico
7 días cada 8 horas no, quien sufrimos la enfermedad de la adicción, es una
enfermedad de por vida, pero si que tienes tu la poción mágica, de lograr
controlarla, pero es algo atareado, es algo que se tiene trabajar diariamente,
jamás bajar la guardia. Jamás ganarás a la adicción, cuando te vea confiado con
el típico “yo controlo” ¡zas! Se levantará con más fuerza y más agresividad y
te dará tal apuñalada que te dejará nuevamente zombi.
Las cuerdas que me sostienen.... ¿De
que cuerdas hablo? Personalmente cada uno tendrá su proceso, cada cual tendrá su
estrategia para sobrevivir a está enfermedad que es progresiva, mortal, no hay
ningún final feliz, con ella a bordo, los únicos escenarios posibles, son
manicomios, cárceles, o muerte… vida y adicción activa, lo mires por donde lo
mires no son compatibles, es muy complicado llevar el timón de esta enfermedad
sin un plan B.
No todos los casos son iguales,
personalmente, voy a mencionar lo que a mi me ayudó a salir del infierno, ante
todo y lo primero, es determinar, redimirte ante la enfermedad dejar de luchar
con ella, decir, quiero salir…
Personalmente, mi desintoxicación,
y la primera cuerda que me sujete fue la iglesia. Ese libro de fe, empecé a
conocer a meditar su palabra, tantas líneas, tantos versículos que me veía
reflejada, una pecadora como yo, es curioso enterarte, que Jesús vino por los
pecadores y enfermos… a raíz de ahí, mi poder superior (Dios en mi caso) me
condujo, a las demás cuerdas, solo yo debía ser obediente…
La segunda cuerda que me sostuve
con fuerza, son esos doce pasos, doce párrafos de cortas líneas, pero muy
profundas, ahí en ese lugar entendí, y conocí muchas cosas de mí, comprendí porque
me llegó esta enfermedad, no se trata de buscar culpables, sino aprender a
convivir, a curar esa herida interior, a aceptar, a perdonar para empezar a mi
misma, no soy responsable de esa herida, pero si soy responsable de como actuó
para sanarla… voy aprendiendo día tras
día a como estar firme contra las asechanzas del diablo.
La tercera cuerda, Taichi, sí,
si, tal tipo de meditación, que es física, mental, y espiritual, es la que me
está sosteniendo, fortaleciendo junto las otras dos otras cuerdas. Realmente es
sorprendente, el como calma la ansiedad este tipo de ejercicio e meditación
inclusive. Ahí voy sobrellevando de 24 en 24 horas poco a poco, paso a paso, no
es competición, se trata de mi vida, tengo muchas razones para vivirla (no solo
se trata de mi vida, todos los que me rodean también les afecta) en caso que
una cuerda, flaquee, tengo dos cuerdas más para fortalecerla, e incluso la
cuerda salvavidas, ir en quinta potencia a los médicos expertos, me atenderían
al momento. Pero ese ya sería si se me rompieran todas las cuerdas, que espero
que no llegue ese caso, por ello tengo que estar con toda la armadura de Dios.
Pero antes de todo eso hay que
determinar y si realmente quieres salir del infierno de la adicción, te
esfuerzas, eres obediente, obtendrás esas cuerdas necesarias (tres, cuatro,
cinco cuerdas……) las necesarias para lograr… lograr la sobriedad.
Escrito: 27 de mayo del 2024
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