Una reflexión celestial

 

Estas líneas van dirigidas para aquellos que no creen, en algo más grande que ellos, para aquellos, que opinan que son ellos los que forman su destino, para aquellos que están en la certeza, que el universo, planeta, vida, tiene pensar propio para hacernos saltar los obstáculos que nos presentan…

 

Estás líneas van dirigidas, para aquellos que no dejan de lamentar, criticar formando esa famosa frase “¿Dios por qué me has abandonado?”

 

Él no abandona, como bien dicen en apocalipsis Él siempre está en la puerta intentando captar nuestra atención siempre, ¿pero acaso nosotros le escuchamos, le prestamos la atención, somos capaces de decir “Heme aquí”?

 

Veo a mi alrededor, todo son guerras, violencia y destrucción, es muy fácil culpar a un Dios, pero bien difícil de agradecerle al mismo, por todas las bendiciones que has obtenido durante el día,o simplemente por estar vivo, por tener que comer o un techo donde dormir,  ahí es fácil, decir, gracias a la vida. Hay otro pasaje bíblico “Desligados de él poco podemos hacer” y no porque él mande desgracias no confundamos. Es sencillo o confiamos en Dios, o confiamos en el mundo. Solo mira a tu alrededor, como está el planeta, el mundo al mando de los hombres. No Dios no manda guerras, si el mundo está como está no es por culpa de Dios, sino del hombre.

 

Muchas veces he dado mi testimonio como mujer con parálisis cerebral, hoy la voy a dar como Hija de Dios. En mis 36 años he tenido demasiadas aflicciones, iniciando a los pocos días de nacer, por una meningitis que me llevó una parálisis cerebral, no he tenido una adolescencia fácil, se supone que aquel que más me debería apoyar y amar, es el que más difícil me lo puso. Dios no se equivoca la voluntad de él, es buena, agradable perfecta. Yo también me pregunté montones de veces… ¡¿Por qué?! No puedo explicar cómo, pero tenía su promesa, que todo aquello de deseaba me llegaría. Él nunca me dejó, me libró de muchas desgracias. Y llegó uno de mis mas anhelados deseos, una de sus promesas cumplidas “Genesis 12.1.” Deje la casa de mi padre, forme mi propio hogar, mi propia familia de dos de alguna manera fui creciendo de niña mental a “adolescente” ¿Qué quiero decir? Que, como todo adolescente, experimente, y disfrute, todo aquello que mi adolescencia real me había arrebatado con los previlegios de ser adulta me siento bastante identificada con “efesios 4.22.””  Claro que aún no era consciente, me sentía demasiado eufórica, descubriendo, lo que el mundo me había arrebato, sin conocerlo “Isaías 61.1.” Lo hice mío tanto lo bueno como lo malo… Tercera promesa cumplida, mi hija, doy fe, de Jeremías 1.5. tanto en mi vida, como la de mi hija, doy fe, el espíritu santo nos guardaba, y si estamos donde estamos hoy, es gracias a él y un Padre celestial, que nos guardado bajo su abrigo, el abrigo del altísimo.

 

Efesios 4.22. con una niña pequeña a mi cargo, gracias a Dios, que servicios sociales se apiadaron de mí, me dieron nueva oportunidad, y no me quitaron a la niña, ahí determiné ya salir de ese pozo infernal. Y confiar en mi Papá celestial que el me ayudaría a no caer. Que, si alguna tentación rara me ha venido a la mente, Él me ha sujetado, me ha conducido a los lugares y personas adecuadas, y no me ha permitido la caída. Quizás no lo creáis, pero doy fe, que él ha impedido mi caída al inframundo un par de veces, cuando Él ha visto que realmente yo quiero seguir desintoxicada, lo demás es pura obediencia. Las palabras se las lleva el viento, Él ve nuestro corazón, nuestro sentir. Él endereza el camino correcto, depende de uno caminar ese camino, como en la película de “Pinocho” hay muchos zorros astutos intentando despistar, depende de nuestra obediencia seguir el camino correcto.

 

Sigamos con la reflexión ya que “Genesis 12.1.” Vuelve a mí, ya que me es necesario volver a dejar la segunda casa para volver a la primera, ya lo suficiente fuerte, para ser yo independiente, cuidando de mi niña, con ese inmenso gigante, que me protege, me guarda, me cuida, “Genesis 12.2.”

Es muy fácil maldecir, pero si miras hacia atrás, serás consciente todo tiene una razón, y un sentido en el propósito que te marcó o que me ha marcado. No hay que olvidar que sus pensamientos son mas altos que los nuestros, Él tiene la película completa, nosotros no. Pero tengo la certeza, que con él al lado tengo la victoria garantizada, si Él está conmigo… ¿Quién contra mí? Cuando llevamos a Cristo en nuestro corazón hasta el infierno retrocede.

 

Gracias Papá, gracias por elegirme hija, gracias por cuidarme, protegerme, guiarme, gracias, por recordarme, que hay un padre amoroso, que me considera virtuosa, gracias por cada piedra en el camino, en el que me ha fortalecido, soy barro en tus manos papa, sé tú guiándome al propósito que me has marcado Papá, sé que me guiarás por sendas de justicia, aunque ande en sombra de muerte, no temeré porque tú estarás conmigo. Infinitas gracias por cada persona que has puesto en mi camino para hacerme crecer, bendíceles, papá. Hágase tu voluntad papá y no la mía papá. Por los siglos de los siglos… Amén  

Escrito: 12 de Febrero del 2024

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