Hoy hace 2 años más o menos, en el que tuve una semana difícil, una semana de robos, Denuncias, Chantaje , Amenaza, Declaraciones e Intimidaciones…
Hace tiempo que no explico mis aventuras diarias y personales, más o menos me detuve, tras esa semana difícil ¿Qué pasó después? Pues ahora explicaré. Se podía decir que la historia acabó ahí, que yo volví a las puertas del supermercado, ya todo estuvo tranquilo, esos maleantes aprendieron la lección y ya… pero la realidad no fue así.
¿Qué decir? Antes de nada, con la prueba de la denuncia en mano, fuimos a la ONCE (organización de ciegos españoles) para pedir el traslado hacía otro lugar, una ciudad, como Girona, Barcelona o Madrid. Mientras tanto, yo seguía en la puerta del supermercado, pero si os dijera que me sentía con plena tranquilidad os mentiría. Mis acosadores, no se escondían, iban y venían a su antojo, varias veces al día pasaban por mi delante. No me hacían nada, no me decían palabra, pero allí estaban acosándome continuamente, sabían muy bien que la calle es de todos,mientras no me hicieran nada, la justicia no intervendría... sabían muy bien como jugar sus cartas. Yo no quería pero no podía evitar sentir un gran temor, un gran terror, pero no podía dejar de ir, aquello era la guerra, dejar de ir era perderla. Los días pasaban y aquel temor aumentaba, Emmanuel (mi pareja) tenía que estar conmigo en esa media jornada, tenía terror de quedarme en soledad, ni ver como pasaban coches patrulla me consolaba. Terror era poco lo que sentía cuando Emmanuel trabajaba y tenía que quedarme en soledad, al final, ya no me quedaba en mi punto de venta, me iba con él. Como deseaba ese traslado que no llegaba, por más sitios que intentábamos, no había ni un lugar vacante. Poco a poco era consciente que mi estado iba de mal en peor, ya no me atrevía a ir sola a ningún lado, terror me daba salir a la calle. decidí ir al médico, donde me dieron medicamentos y la baja. 4 meses fueron en total de baja laboral. Poco que salía a la calle, me encontraba a mi clientela, que poco se creían que estuviera de vacaciones (no hay ningunas vacaciones de 4 meses) por otro lado me sentía frustrada, ya que esos hijos de sus madres habían podido conmigo, habían ganado la guerra… ¿o no? Ellos tenían la policía tocándoles los talones continuamente, estaban amenazados por medio pueblo… ¿Cuál era su principal objetivo? Robarme más cosa que no consiguieron… Asi que… ¿Quién ganó realmente la guerra? ¿ellos o yo?
El tiempo pasaba, yo mejor me encontraba, el alta se acercaba, y el cambio no llegaba. Era consciente que volviendo a mi punto de venta, tendría una recaída en pocos días. Era junio cuando yo debía volver al trabajo, ya estaba mentalizada el día antes, cual fue mi sorpresa, que empezaba vacaciones ya que no pude hacerlas antes pero me habían cambiado el punto de venta de tanto llegaba ese cambio, estaba dentro de un supermercado, en compañía de una parafarmacia, y con vigilancia ¡todo lo que necesitaba! Ahora sí en inicio de las vacaciones, decidimos irnos a Madrid (España) a pasar unos días… peor esa historia, en otro articulo.
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Escrito: 06 de febrero del 2013
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