Creo que existe un antes y un después en el ideal de princesas en lo que se refiere a Disney, recuerdo en mi niñez, “Blancanieves, Cenicienta, La sirenita, Jazmín (De Aladino) Bella… etc, etc… todas (secuestradas y esperando que ese príncipe azul las rescate) apareciendo por arte de magia, esas píldoras para conceder deseos (el genio de la lámpara, el hada madrina…)
Nunca me ha gustado mucho ese estilo sobre todo Blancanieves, la cenicienta, la bella durmiente… yo en mi niñez he sido mas del Rey León, Pinocho, el libro de la selva, Aladino (por el genio de la lámpara y el mono) Oliver y su pandilla, ya cuando salió tarzán, me sentí tan identificada por aquel entonces, el mismo tiempo que escribí “Basta de princesas mejor ser Jane de la Selva” es que Disney las películas de los noventa, dan una imagen a las princesas como débiles, como que sin un hombre que las rescaten no podrán hacer nada. De niña mi película favorita era en primera el Rey León (mi primera vez en el cine, con mi PADRE y madre) se me quedó grabado en el cerebro, ahora viendo las carencias que tengo, puedo entender más, es que aparte, ahora veo esa película el Rey León, como una película muy cristiana, Simba, el heredero del trono celestial… mi hija se está aficionando a esa película también, no me disgusta la verdad, me da un cierto orgullo. Aparte estaba Pinocho, solo podía verla cuando iba a casa de mi prima, no perdía oportunidad para hacerlo, ahora analizando, Pinocho, un niño de madera, buscando la aprobación del mundo, sobre todo de su padre, para ser un niño de verdad… Yo también era una niña buscando la aprobación del mundo por mi discapacidad, sobre todo poder encontrar esa paz paternal….
Volviendo con las princesas, ya
después, Ariel, Bella, Pocahontas, Rapunzel, Brave, Moana… ya existen otro
carácter, otra determinación, de no depender de varones, por si mismas actuar,
ignorando a su alrededor, dando paso a su rebeldía, a la misma determinación, “Jane de Tarzán” Esa mujer aficionada a la
naturaleza, los gorilas, como su padre, se enamoro de tarzán, ya se quedó allá al
otro lado, como yo en aquella época, extrañaba intensamente, mi familia del
otro lado, me sentía muy identificada con esa película.
Yo también, tuve que determinar y
actuar, salir de esa nube rosa, que un caballero andante me salvará (aunque
tardará décadas en ser consciente), yo debía ser mi propio héroe, como “Mushu”
estaba con Mulán, Dios está conmigo. Una frase resaltada de la película “¿Si confiabais
en Pink porque no confiáis en Mulán? ¡Era la misma persona! En mi caso, Soy
Vanesa, sigo siendo Vanesa, con o sin discapacidad, ¿Por qué hacéis más caso a
la discapacidad anulando a mi persona? La discapacidad no me define… asta yo
misma he tenido que reaccionar de mi misma, estoy aprendiendo a ignorar,
aquellos, que aun resaltan mis errores del pasado, aquellos, que aun me ven mas
como niña discapacitada, que como mujer capacitada 100%.
Yo no soy de princesas Disney,
sino de guerreras Disney, que sí, que lloran, se desesperan, pero se levantan,
determinan afrontan su propio proceso, su propia guerra, con inteligencia, con sabiduría,
pero sin depender de nadie más, porque ellas pueden, la vida no es de pajaritos
y animalitos cantando, esperar a que te rescaten, la vida es llorar, sacar a
fuera, lo que te duele, levantarte, determinar, y luchar, como Mulán. Se que
muchos no lo creerán, pero como la magia de las películas Disney, encantamientos,
el genio de la lámpara, la magia de Frozzen, Mushu (que lo mandó Dios a ser el
ángel de Mulán) el hada azul de Pinocho, la Bella y la bestia, la sirenita, la
casa de encanto, el Rey León, etc, etc, etc, Yo también tengo un Dios a mi
lado, que me direcciona, me manda a las personas o lugares adecuados, como los
personajes Disney, depende de mí tener bendición o maldición. Revindico una vez
más, “Di adiós a las princesas Disney, da la bienvenida a las guerreras Disney”
Escrito: 22 de agosto del 2024.
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