Desperté, me dolía todo el
cuerpo, es más los huesos, la migraña era potente… ¿Dónde estaba? ¿Qué había
pasado? Imágenes me vienen a la cabeza… ¿sueño?… ¿realidad? Miré a mi alrededor, estaba en un hospital,
repleto de tubos, una máquina que no deja de hacer “Pi-pi…” ¿Pero…? ¿Que? Entra
una enfermera, me dice que estado en coma, varios meses… ¿Varios meses en coma?
¿Cómo? Pero si yo he estado viviendo… No entiendo nada… lo último que recuerdo
es que estaba en aquella fiesta llena de alcohol y drogas, yo estaba allí, sin
parar de consumir, me sentía taquicardia, pero yo no paraba, era la única
manera de seguir la fiesta.. me rodeaban tantas bellezas, me animaban a seguir
consumiendo, a cambio de su cuerpo ¿Cómo iba a parar? No recuerdo mucho más… Ah
si, cogí la moto, sin casco a toda velocidad… ¡Oh Dios! Me fije, es una figura
de Jesucristo crucificado. Nunca he sido muy religioso ¿Cómo serlo? Que ni
padre tengo, abandonó a mi madre, al saber de mi llegada, ¿cómo creer en Dios? Pero
esa imagen, ese hombre, yo le he visto, no, no era un sueño, ayer mismo, separó
las aguas, separó las llamas, me rescató del vació, “aún no ha llegado tu hora
hijo mío, recuerda, el hijo que estaba muerto, y ha revivido, se habia perdido, y se ha hallado, tú hijo mío” ¿Hijo mío? ¿Soy merecedor de eso? No hecho más que violentar y culpar
a mi madre, hacerla de sufrir por mi rebeldía… ¿Soy digno de Él? No se que pasa…
Jamás he creído en nada, estoy seguro de que no solo ha separado aguas, fuego,
sino que he cenado en la misma mesa que él, me ha recordado cosas… cosas que
nunca he escuchado, que no me han mostrado, al mismo tiempo que dicen que estuve en coma ¿Como es posible?
“Me envuelves hoy con una
canción, me abrazas, con fuerza, en mi adversidad, asta que huya el temor.
Desde el vientre fui escogido en ti, me llamo el amor, de nuevo nací. Ya no soy
esclavo del temor, soy hijo de Dios, me amas con fuerza. Fui liberado, ya no
hay cadenas. Tu amor ahogó todo el temor. Me rescataste, hoy se que ya no soy
huerfano, tengo un padre, y me ama” Jamás he abierto la biblia, solo escuchaba
lo que recitaba mi madre o mi abuela “Marcos 2.17” me viene a la cabeza, lo
recito sin pensar…
He pasado tanto en la vida, tu
siempre has estado ahí “Cuando estuve perdido entre locura y locura, en la
noche más oscura, tu luz me ilumino, vi resplandecer tu rostro, mi vida cambio,
te vi, en esos largos meses de angustia, para mi madre, yo te vi, tanto amor recibí
de ti Señor. Ahora sé quien soy, soy tu hijo, tengo identidad, soy amado,
porque sí soy amado, no solo por mi madre, sino por ti Papá he sido restaurado,
he sido perdonado” Infinitas gracias por tu misericordia Papá.
He vuelto a nacer, he visto tu
rostro, tu luz en mí, me salvaste, que menos que darte mi voluntad, la mía es
un desastre, Papá soy barro en tus manos, quiero ser mejor. “Ya no me
conformaré a este siglo, sino me transformaré por medio de la renovación de mi
entendimiento. Ya he comprobado Papá en mis propias carnes que tu voluntad es
buena, agradable, más que ello es perfecto…
La puerta se abrió, mi madre, al
fin “¡¡Mamá, Dios me salvó!!” “lo siento mamá… he sido un cabra loca, sobre
todo contigo no te lo mereces… lo siento…” Los ojos de mi madre se llenaron de
lágrimas me abrazó con fuerza. Decirme loco, pero vi claramente, la imagen de
Dios, acercándose a nosotros, abrazándonos con fuerza a mi madre y a mí. “Te amo hijo mío” Fueron las
palabras de mi padre
Escrito: 10 de marzo del 2024
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