Mateo, el niño huérfano, de
c
Mateo le pusieron, el niño
milagro, un niño bien especial, hablaba con todo animal o insecto que
encontraba, los árboles eran poderosos gigantes, que le cuidaban, y defendían
de todo aquel niño que le violentaba, él aseguraba, que las raíces de los árboles
salían de bajo tierra, y hacían correr hasta el más valiente. Las rosas
hermosas princesas que respetar… Era un niño que siempre estaba alegre, nunca
estaba triste, menos enfadado, Mateo no conocía esos sentimientos, por más que
le molestaban, él siempre mostraba sonrisa “Te perdono” eran sus dos palabras más
favoritas… Se pasaba el día cantando alabanzas, su canción favorita era “Me
dijo- Alex Campos” no dejaba de repetir, que esa canción era creada para él….
Un horfanato, que era parte de
una iglesia, era habitual las oraciones, diarias a ciertas horas del día, pero
para Mateo, era diferente, pasaba horas hablando para sí, “hablo con Jehová, mi
Dios, mi padre” “Soy el niño milagro” “que algún día entenderé porqué, aun soy
muy pequeño para hacerlo” “Qué no esté triste, él me cuidará y siempre estará
conmigo”
Las hermanas de la iglesia se
miraban, sin saber que pensar, pero lo que, si tenían claro, que era un niño bien especial, porque realmente tenía una comunión especial con Dios. Ya que nadie
de allá le había dicho su historia de vida ni a Mateo ni a ningún niño. Se
sabía más versículos que cualquier otro niño, solo con leerlo un par de veces,
se le quedaban en su memoria, y siempre, estaba con la Biblia abierta, con esa
hambre de querer aprender más y más “No solo de pan vive el hombre, sino de
toda palabra que sale de la boca de Dios” -Respondía el pequeño Mateo, cuando
le comentabas “Quiero conocer toda historia y vida de mi padre, aquel que me
amo de tal modo, que dio a mi hermano en muerte, para salvarme a mi…” “él vive
en mi y yo en él” Su película infantil, era el Rey León 2, él hizo reaccionar a
todos, que esa película marcaba propósito, un Dios amoroso, con ayuda de su
ayudante en esta tierra, dando dirección cumpliendo el propósito marcado.
El libro de Mateo, era el
preferido del pequeño, ya poco le quedaba por estudiar, ya bien se lo sabía de memoria
- Si
Hermana, Dios está conmigo, todo tiempo, es lo primero que veo cuando abro los
ojos, y lo último que veo antes de cerrarlos. Es Él que les da vida a las
plantas, y hace disculpar asta al más rebelde. Que no estoy solo, que no soy huérfano,
que él es mi padre, desde y para siempre, que le emociona, el grado de fe que
tengo, él llama a la puerta de todos, yo soy de los pocos niños, que soy capaz
de entenderle, soy elegido para ayudar a más niños…
Al levantar Mateo fue directo a
una de las hermanas: Pronto me reuniré con mi padre, él me lo ha dicho. Tendré
fiebres muy altas, no habrá poder humano que pueda salvarme, él me quiere a su
lado, mi espíritu quedará por siempre en esta iglesia… “Solo ha sido un sueño
Mateo” “No hermana, ha sido un mensaje de mi padre”
Días después, como si de una
profecía se tratará: Mateo tuvo fuertes fiebres, por más doctores que le
visitaron ninguno encontraba la infección causante. Las hermanas se miraban
entre sí… “Si el “sueño” de Mateo era real”
- “Y reposa
sobre mí el espíritu de Jehová; espíritu de sabiduría y de inteligencia,
espíritu de consejo y de poder, espíritu de conocimiento y de temor a Jehová”
“Soy linaje escogido, real sacerdocio, nación santa, pueblo adquirido por Dios;
para que anuncie las virtudes de aquel que nos llamó…” -perdía de tanto en
tanto la conciencia el pequeño Mateo.
- Descansa
pequeño, pronto estarás bien
- Sí pronto
estaré con mi padre, al fin podré abrazarle y decirle lo mucho que le amo y
necesito… No estén tristes hermanas, seguiré aquí… no en cuerpo, pero si mi
espíritu como mi papá. Ambos estaremos en este lugar, protegiendo está casa, mi
casa, la casa de papá…. -Cerró los ojos, muchos estaban en la certeza que
dormía, que más tarde despertaría con más delirios, pero, el pequeño Mateo ya
abrazaba a su Padre celestial, pudo entender, que fue un escogido, para ser un
soldado más en la tierra. Que el propósito de tal lugar ya se había realizado. Y
ya podía estar y abrazar a su padre.
Escrito: 19 de enero del 2024.
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