No es la primera vez que te escribo, es que, en aquellas cartas iniciales, solo había una cuarta parte, de todo lo que tengo por decirte, quizás en el presente de hoy, sea insuficiente, para el futuro de mañana, no se que más me deparas, quizás, no seas tanto tú, sino yo misma en los embrollos que me meto.
La discapacidad, eso es cosa de
la vida, o incluso tuya, y ahora que entiendo mas tu palabra, como “Jeremías
1.5. desde antes que estuvieses en el vientre de tu madre te conocí, antes que
nacieses, te santifiqué, te di por profeta a las naciones” desde antes que
conociera mejor tu palabra, desde siempre, he tenido un ángel protector, que me
ha protegido, me ha tenido a salvo, de situaciones complicadas. Desde bien
joven, he tenido un ángel protector, que me ha nombrado varias veces y me sigue
numerando “Isaías 41.10: No temas yo estoy contigo, no desmayes, yo soy tu Dios
que te esfuerzo, siempre te ayudaré, siempre te sustentaré con la diestra de mi
justicia”
Lo que tanto deseaba, tu me lo hiciste
llegar, romper con lo que todos me negaban, lo que me nombraban que jamás
tendría… ¡De que manera! Un caballero andante, no de aquí al lado, sino del
otro lado del océano. Sin pensarlo, dije sí, aun con demasiada inmadurez en mi
persona, sí 22 años, pero siempre atrapada entre 4 paredes, escuchando los mismos
recitales… “lo que yo jamás hare, jamás conseguiré…”
tu me distes la fuerza, junto a ese compañero de vida, rompimos tabúes, y
personalmente, fui creciendo, convirtiéndome mentalmente, de niña a mujer…
12 años de matrimonio, de
adversidades pasadas juntos, uno era el bastón del otro, ambos éramos uno, uno
llegaba donde el otro no podía, fue tanto así, que nos encontremos en
situaciones, que jamás pensé encontrarme, en eso nos olvidemos y afloró lo mas
profundo de nuestra alma, espíritu, los problemas que ambos, cada uno los
suyos, pero ambos teníamos en él, como dicen “un preso no puede sacar a otro
preso” Cuanta razón, lo único que se logró, ambos caídos en el hoyo, pero aun tú,
me indicas que todo va estar bien “1era de corintios 10.13: no os ha sobrevenido
ninguna tentación que no sea humana pero fiel es Dios que no os dejará ser tentados
mas de lo que podéis soportar, sino también dará juntamente con la tentación de
salida para que podáis resistir” Y si me mandaste el caminito, a la salida para
poder salir del pozo, en principio, pensé que era para mi compañero de vida,
pero tu sabías, y la hice mía, es a la mano que me estoy agarrando para
afrontar, y poder salir de el infierno que me metí…
Ayer te proclamaba por que la
discapacidad, hoy la discapacidad, es lo de menos, las drogas, los problemas, tanto
que amaba y amo a mi caballero andante, para al final tener que decirle adiós,
tu sabes que es necesario, es necesario rehabilitar nuestro espíritu, para
poder seguir en conjunto, ahora te pregunto “¿Por qué?” 13 años de aprendizaje,
para acabar así, no imaginaba este final…bueno final entre comillas, sus
problemas son mis problemas, tenemos una niña, que nos une de por vida, son
tantas cosas… lo que te reclamaba en aquella primera carta, la discapacidad, es
lo de menos, he tenido y tengo retos tan grandes, que la discapacidad al lado
de ellos, es diminuta, más bien es aliada…
“Por qué?” en algún lado leí: “Jehová,
da sus peores batallas a sus mejores guerreros” ¿Yo soy una guerrera? ¿Soy de
tus mejores guerreras? Disculpa mi ignorancia, bien sabes que toda mi
adolescencia se me recalcó que no “yo jamás podría” “Yo jamás haría” Claro que si me pongo a reflexionar con mas a profundidad, no fuistes tu, sino yo misma, con mis acciones, me provoco los problemas.
Solo quería saber ¿por qué? A la
misma agradecerte tanto, en la primera por estar ahí, tu sabes bien de que te
hablo, sabes bien que me has salvado infinitas veces, que estoy a salvo gracias
a ti, gracias también, por todo este aprendizaje, que solo tú, lo has hecho posible,
solo tu puedes entender, las razones que tienes, No puedo más que agradecer, que,
a pesar de todas las batallas, estoy de pie, con un buen guía, ¡gracias! Ya que
todas esas adversidades, y futuras que vendrán son necesarias para ser la mujer
que soy hoy. “¿Mujer virtuosa quien la hallara? Su estima sobrepasa largamente,
las piedras preciosas” Proverbios 31.10.
Escrito: 10 de octubre del 2022
También te puede interesar: Relato: ¿Por qué a mí?
Sigueme en: Mis redes sociales
dios no tiene la culpa de lo que hacen sus guerreros dios les dio libre alberdrio ayudate que yo te ayudare dice dios
ResponderEliminar