Me desperté a las 4 de la mañana, en principio un tanto desorientada, olvidándome que ya no estaba en mi casa, que no había sido un sueño, que realmente estaba en Vizcaya, aun no había amanecido obviamente. Sin dificultad, cerré los ojos y me volví a dormir. Era cerca de las siete de la mañana, cuando escuché, como ella andaba despierta, no tardo en asomarse a la puerta:
- Lo siento no quería despertarte, solo preguntarte, si querías ir al baño, antes que me vaya a trabajar -yo acepte, ya que sino debería esperarme asta el mediodía que ella llegara del trabajo, no estaba dispuesta a que él me ayudara ¡que vergüenza! después del baño, ella me conducía de nuevo a la cama, le pedi para ir al comedor, me conocía, entre los nervios y casa ajena no dormiría. Al final, acabemos yendo a desayunar a la cocina, de tanto hablábamos. Al rato ella se levanto acabar de arreglarse, yo me quedé en soledad, acabando de desayunar.
- ¡Ohhh! -vaya salto que di, vaya arton de reír que se echó él. Se había levantado para llevarme al salón, allí me dejó todo al alcance para ver la televisión, chatear en internet, aunque también me advirtió -se desconecta a menudo -ozu, no tenía mucha idea de la realidad de sus palabras... el se marcho de nuevo a la cama, yo allí me quedé intentando conectarme a la red ¡2 horas tardé! Eran las 12 del mediodía pasadas, él aun dormía, me estaba debatiendo conmigo misma, cuando despertarle, para si ir preparándome, para cuando llegara ella, ya estuviéramos listos para salir, sí, saldríamos a comer fuera, a la fiesta del Euskeda. Mi móvil sonó, era mi madre preguntándome como estaba, como me iba todo ¡ai estas madres siempre tan sufridoras! yo intentaba no hablar muy alto, ya sabéis para no despertarle, pero inconsciente alce la voz, y ocurrió lo inevitable, él se despertó.
Ya os podéis imaginar los dos sentaos en el sofá, en silencio viendo la televisión. Personalmente estaba nerviosa no sabía que decirle a ese amor platónico, tenia tanto miedo de delatarme... El cielo estaba bien gris, un rayo, un trueno seguido ¡menuda salida que tendríamos! al rato él fue a por mi ropa:
- No tengas prisa, yo estaré en la habitación cuando acabes me pegas un grito -en acto seguido salió del salón. Yo empecé a desnudarme, no sin antes pensármelo unas cuantas veces, por los nervios que el pudiera entrar sin querer o algo parecido... Tardé lo mió pero lo logré.
- ¿Vanesa quieres ir al baño? -me preguntó ella al llegar. Acepte.
- Será jodía la tía -me dijo él -porque no me lo has dicho a mi ¿eh? y si ella no hubiese venido ¿que? -pero como yo digo antes muerta que desnuda jajaja
Salimos a la calle, estaba lloviendo con fuerza (por cierto logremos entrar la silla del ascensor levantando las ruedas traseras de tanto se cierra la puerta) llevaban 2 paraguas, uno protegía a ella y a mi, y otro a él. Se escuchaba música, pero por esa fuerte agua que caía, apenas se veía gente. Nos detuvimos dentro de un porche, pedimos unos bocadillos para comer ¡eran grandiosos! personalmente dejé la mitad. Para nuestra suerte, la lluvia se alejó, salió el sol, de esta forma iniciemos el recorrido en esa ruta, me llevaba él, el pero, es que hacíamos el recorrido al revés, cuando los demás subían, nosotros bajábamos, y a la inversa. En inicio de subida, el le paso la silla a ella, no es tonto el "niño" Ella se encontró unos amigos de su hermano, que andaba en la fiesta desde bien de mañana, que en esos momentos no sabían donde andaba. Ella se empezó a preocupar un poco. La lluvia volvía a caer, así que ya volvimos a casa. Al rato llegó el hermano de ella, bebido. No pude evitar sentir algo de reparo, él no me había echó nada, seguro que no me lo haría, pero... han intentado lastimarme tanto, tantas personas, todas en el mismo estado, en el estado que estaba ese chico, que realmente no soporto la gente bebida, me dan asco, repelus, adio... aunque con el tiempo, empece amistarme con el alcohol... Yo y el alcohol ella se fue hacer la cena, yo la acompañé dejemos a los dos hombres en soledad.
Ella preparo alguna cosa, que ya no recuerdo, aparte tenían cena sobrada. Desde el día que llegue él tenía el estomago mal, así que no podía comer fuerte, nos ajuntemos los 4, el hermano de ella sin dejar de decir tonterías, al rato algo tarde, nos acostemos ¡mi segunda noche en el País Vasco!
Novedades y anécdotas de esos días...
Al día siguiente de esa salida... Conocí a la madre de ella. Por la tarde, ellos iban a un curso de piscina, los acompañé, y observe como nadaban. Al regreso a la casa, me tocaba ducha. Para entrar muy bien, porque me desvestí, una vez dentro, pero para sacarme de la bañera... fue otra historia jajaj Ella me envolvió en una toalla, entre ella y él me cogieron en brazos, me llevaron al salón, para que me vistiera.... que ataque de risa me entró a causa de los nervios, que él me pudiera ver desnuda jejejej.
Un día después de esa guía turística, ya solo faltaba un día para volver a Cataluña, yo seguí conociendo Bilbao de la guía de ella. Por la noche al estar los 3 ya en casa, para ser exactos después de ponerme el pijama. Me sorprendieron con dos regalos, sí, sí, una "chaquetilla de jersey" como yo le digo, una chaqueta tiempo de primavera o otoño. Ah! y me tuve que despedir de él esa noche, ya que al día siguiente como trabajaba, no nos podría acompañar al aeropuerto... que tristeza por dios... no me gusta para nada las despedidas, aun menos de alguien tan amado, como era él.
Escrito: 21 de agosto del 2013
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