Así es, es lo que hoy os voy a contar, una anécdota que me ocurrió con 17 años. Todo empezó, cuando le dije a mi tía Neus (año y 9 meses mayor que yo) y su pareja, que me gustaría tener novio. Era consciente que muchos de mis compañeros ya tenían o habían tenido, y a mi también me gustaba la idea de tener. Se tomaron mis palabras a rajatabla.
Se les metió en la cabeza, ajuntarme con un chico, que conocía desde la primaria, que realmente como amigo muy bien, pero ¿como algo mas? Realmente no me atraía. Así se lo mencione a mi tía y su pareja, pero ellos ni caso, emperrados en ajuntarnos; nos hacían sentar juntos en el cine, ellos iban animando para que él me cogiera la mano, nos encerraban en el coche, echaban indirectas… Una tarde me llamo Neus..., si quería ir a dormir a su casa y la de su pareja. Yo no tenía nada mejor que hacer así que acepte. Cual fue mi sorpresa, que al llegar a su casa, también estaba mi primo (de 10 años por ese entonces) y el chico con el que me querían ajuntar "bueno se quedará a cenar después se irá" pensé, pero estaba equivocada ¡él también se quedaba a dormir! Sería muy descarado pensar que dormiría en el sofá, ya que solo tenían una habitación de invitados. - Chicos tendréis que dormir en el mismo colchon los dos, porque no tenemos mantas suficientes –hablo mi tía. - Bueno que mi primo se ponga en medio –opiné. - No, tu primo, se pondrá a un lado, vosotros dormiréis juntos –dijeron ellos. Mi primo fue el primero que se acostó, nosotros nos quedemos jugando al Monopoli.
Eran las 2 de la mañana, cuando iniciemos el camino a la cama. Pude observar, como mi primo dormía en el centro "bueno al menos se han apiadado de mi" Puede sonar infantil, pero poco pude dormir, por los nervios de la situación. Mi mente empezó a pensar… a mi no me gustaba el chico, pero quizás yo si que le gustaba a él, por eso ellos hacían lo que hacían. - Al final no os salisteis con la vuestra, me puse en medio –rió mi primo. - Ah ya lo volveremos a intentar en otra ocasión –hablo mi tia con tranquilidad una sonrisa se le dibujo en sus labios. Eso a mi me dio mucho coraje, pocos días después hable con ellos, preguntándoles, si sabían si el chico sentía algo por mí, pero su respuesta fue negativa. Ya os podéis imaginar cual fueron mis palabras, exacto, que si ¿ellos sabían si él sentía algo por mi? La respuesta fue negativa, cuando le preguntaron, sí, les dije que se enteraran si el chico sentía algo por mi o no, para que dejaran ya su juego si la respuesta era negativa. ¿Cuál fue la respuesta? Ambos sentíamos lo mismo, simple amistad. Así que… tantos intentos, de nada sirvieron.
Escrito: 12 de junio del 2012
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