Ella despertó... miró a su alrededor... ¿donde se encontraba? ¿donde estaban su papi, mamí, y su hermanita? No recordaba nada. Miró a su alrededor, ya no estaba en el hospital, todo era azul, la rodeaban nubes blancas.
Poco a poco miró a su alrededor... ¿donde estaba? Nada le sonaba, se incorpó, sus pies, tocaron suelo...
- Hola... papi, mami...
- Hola Alba...
- ¿Yayo? ¡yayo! No entiendo... ¿as bajado del cielo para verme?
- No, tu has llegado aquí...
- ¿Yo? ¿y el bicho?
- Se fue, ya nunca más te molestará...
- ¿Encontraron la cura? ¿hemos ganado al bicho?
- No, cariño, el bicho venció...
- Joooo pero si yo me siento bien... Muy bien...
- Ojala tu papa y tu mamá lo supieran... -le mostro una imagen... Su padre, cogiendo su mano, ella tumbada en aquella cama de hospital. Él lloraba y gritaba <<no Alba mi amor no me dejes>> las máquinas indicaban que el cuerpo sin vida llegaba... -Fijate en tu alma, como se separa de tu cuerpo, aquí estás ahora...
- ¿El bicho venció? Que mal... aunque yo me encuentro muy bien... pero jooo no me gusta ver asi de tristes a papi y a mami... ¿no puedo ir a decirles que no lloren por mi.... que estoy bien?
- Si quieres podemos bajar a la tierra tu y yo, pero ellos no te podrán ver ni escuchar... -le sugerió su abuelo, ofreciendole su mano.
- Vale... -agarró la mano de su abuelo, con un solo chiqueo de sus dedos, ya se encontraban en aquella habitación de hospital. El llanto no disminuia, la desesperación aumentaba... Alba se solto de la mano de su abuelo... camino despacio dirección a su padre, despues a su madre, tenía palabras de consuelo para ambos... pero se le olvidaba... que no la escuchaban. Acarició la mejilla de su papa, él levanto la visto, agarro con mas las mano del cuerpo fallecido de su pequeña de no más de cinco años...
- Siento como si estuviera aquí mismo...
- Sí papi, estoy aquí, a tu lado...
- Tenemos que regresar Alba... no podemos estar mas tiempo...
- pero no puedo dejarles así yayo...
- Es algo normal Alba... tu, y yo no podemos hacer más... Debemos regresar al mundo donde tu y yo pertenecemos... -Alba cabizbaja le volvió a dar la mano a su yayo y juntos regresaron al cielo.
- ¿Y que pasara ahora con la promesa que me hizo papi? ¿la cumplirá verdad? ¿encontrara la cura del cancer infantil verdad?
- Cariño, tu papi ahora solo puede pensar que ha perdido a lo que más quiere... pero es mi hijo, se que si te lo prometió, hará todo lo posible para hacerlo realidad -le sonrió a su nieta, recien llegada a ese nuevo mundo....
Pasaban los días, y Alba no podía dejar de observar lo que ocurría en la tierra, el como su familia sobrellevaban la pena. Eso le impedia disfrutar de su nueva vida sin el bicho... Había tantos niños como ella, tantos que su vida en la tierra solo fue una condena, por el mismo que ella, por el bicho, pero allá en el cielo, recontraron la infancia, que en la tierra le arrebataron... Ya no había dolor... ya todo era juegos y diversión...
- Alba, ¿por que esa carita? Ya nada te puede arrebatar esa infancia que el cancer te arrebato -le preguntó su abuelo.
- Yayo, no puedo ser feliz, porque papa, mama, y Ari no lo son... se pasan el día llorando lamentando mi perdida... jooo ¿de verdad no podemos hacer nada?
- Lo mirare bien -le aseguró su abuelo.
Los días pasaban las cosas no cambiaban... Alba se sentía muy apenada... no sopartaba ver asi de mal a sus papas...
- ¡Alba tengo buenas noticias! -llego a toda prisa su abuelo.
- ¿Encontraron la cura para matar al bicho? -preguntó ilusionada Alba.
- No mi niña, aun eso no, pero hemos encontrado una forma de aliviar el dolor de papá.... Tu estarás en sus sueños... serás tu, solo así os podréis encontrar... pero él ignorara que eres tu realmente, tiene que seguir así, por lo contrarió no podrás volver a sus sueños... ¿entiendes cariño?
- Si yayo...
- Ui mira... ya se van acostar...
- ¿Puedo? ¿Puedo ir hablar con papi?
- Si, ve hablar con papi... pero recuerda que siempre piense que es su imaginación, su anhelado deseo de volver a verte.
- Si yayo... así será... después cuando papa despierte... ¿puedo ir a comer helado, correr y jugar con los demás niños? Ahora puedo hacerlo que el bicho no existe... Y si papa y mama están mas felices... tendré fuerza para ser una niña otra vez... Te quiero yayo -le abrazó Alba. Antes de echar a correr ha encontrarse con su papi en los sueños.
Es un relato basado en echos reales... para nada quiero faltar el respeto a nadie. Alba no venció al cáncer, pero su padre le hizo la promesa, que encontraría la cura para el cáncer infantil. Si queréis colaborar... os dejo su página de facebook... ¿ayudáis a este padre a cumplir la promesa que le hizo a su hija de 5 años, derrotada por el Cáncer? De verdad vale la pena, si podéis ayudar... ayudar...
Escrito: 13 de enero del 2014
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