Adicción: No se trata de vicios, no se trata de no querer parar. La adicción es una enfermedad más brutal que un cáncer… Una enfermedad que no hay antibiótico de 7 días cada 8 horas… es una enfermedad para la eternidad pero a la misma, tenemos la poción mágica para dormirla.
Alcoholismo, narcotismo, ese no es el problema, ese el vehiculo, es como la enfermedad se deja ver, pero la verdadera enfermedad está dentro de ti, no, no es broma, es una enfermedad, del espíritu… Es una enfermedad de por vida, ¿Qué quiero decir con eso? que va ser un proceso de por vida, debemos creer en algo más grande que nosotros, llamalo Dios, vida, universo, para que nos ayude a combatir, al monstruo de la adicción, debemos alimentarnos, alimentar el espíritu. Es una enfermedad que podemos dominar, pero para ello debemos rendirnos ante ella…
La enfermedad no es más que una un grupo de defectos de caracter, que te ha llevado a consumir, ya sea para callar tus sentimientos, para lograr lo que sin drogas te sería imposible realizar… pero no se trata de dejar de consumir… sino de trabajar esos defectos de caracter, ejemplo la impaciencia extrema, en mi caso por ejemplo, inicié con una dependencia emocional con otra persona, hasta el punto, que para que no me dejará era capaz de todo, aunque está persona me ayudó a despegar, yo me veía pequeña, él era el capitán del barco, yo le seguía. Al día de hoy los papeles se han cambiado por completo. Esta enfermedad es muy astuta, como se diría “parece que tiene vida propia” es que tiene vida propia, porque es una parte de ti. Yo soy una persona con mi poca autoestima, necesito la aprobación de ciertas personas, me afecta mucho cuando no es así… en mi caso que tengo discapacidad también, me inculcaron lo que jamás podría llegar hacer, aquella persona que más me debería haber apoyado, es la que más me dejó de lado… de ahí se alimentó mi enfermedad. Hoy de adulta, ya consciente de mi enfermedad de adicción, aun duele, porque en realidad no dejamos de tener ese niño interior, que solo espera consolación, amor.
El proceso en la adicción es para toda la vida, debes confiar en esa fuerza mayor, que llegará donde tu no llegues, te bendecirá como tú jamás imaginaste. Creer en mí, es lo que más me cuesta, es lo que mi Dios esta haciendo conmigo de una manera sorprendente… pero aun le queda trabajo por hacer, pero sé que terminará su propósito en mi, porque solo por la gracia de Dios es posible. No hay dia que no vea su mano en mi camino, cada persona, cada lugar… ¿como no creer en mi Padre celestial que me ha dado amor, protección, ha sido mi guia, mi luz… me ha echo llegar personas maravillosas para cubrir mi gran herida, mientras el momento de abrazarle.
Iglesia, 12 pasos, Taichi, meditación… Esas son mis cuerdas para combatir la adicción ¿Qué tienen en común entre ellas? Hay espíritu que ronda toda ella, con eso la alimentamos, nos cuidamos, vamos admitiendo, trabajando, creciendo… Yo como mujer, una semana al mes, tengo las defensas bajas, mi dragón pestañea, la voluntad de seguir mis terapias, la voluntad de sostenerme a mis cuerdas se apaga… con ello la adicción gana terreno, ella no se cansa, ella no se rinde, y tu poder superior tampoco…
El proceso en la adicción, es un proceso para toda la vida, ya que tenemos una enfermedad para toda la vida, ahí cuando más dices “Yo ya estoy bien, no necesito nada de recuperación” En realidad más necesitas correr a esas cuerdas que te sujetan… no te pongas en riesgo, mantén tu espíritu bien activo, para poder tener el control de tu vida
Escrito: 08 de abril del 2025
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