Vuelve otra vez a ser carnaval,
la maldigo, la maldigo y la fascino a la misma vez, estos días son todo lo
contrario de lo que quiero ser, a la misma vez, soy todo lo que soy, todo es
locura, lujuria, el alcohol, las drogas corren como si agua se tratase, el
alcohol al orden del día, en cada bar, supermercados, es lo normal tomarse una
copa, para comer, el problema que soy incapaz de tomarme solo una, sino
imposible ser menos que la botella completa. Los vendedores de droga, no se
esconden, les importa una mierda, el cómo estás… “Capullo déjame en paz,
intento desintoxicarme" pero mi cerebro, no deja de ir en dirección contraria
“Vamos es carnaval, todo el mundo disfruta… ¿Por qué tu no? Solo estos días, ya
después tendrás tiempo de desintoxicarme” ¡¡Ni una mierda!! ¡¡Hay un fin de
semana cada siete días, hay supermercados abiertos, bares, discotecas abiertas
cada día…!! El alcohol me rodea, ya no digo los otros, solo abrir la puerta de
casa, ahí están, casi haciéndote esnifar el puto veneno.
La música está de lo más estruendo,
todos están en ese ambiente loco, que en el fondo allí quisiera estar, pero
aquí estoy encerrado en casa, si literal les dije a la familia que cerraran con
llave, mientras ellos volvían, tengo rejas en las ventanas no me puedo salir
tampoco por allí… ¡¡Dios me voy a volver loco!! Es curioso que ahora socorra a
Dios, cuando jamás he pensado en él, menos cuando le vendí mi alma al diablo…
Fue un día de carnaval por cierto, hace una década atrás, yo ni 20 tenía, que probé
más allá del alcohol, lo maldigo, el placer, el subidón que sentí, que me hizo
imposible parar ¿Cuánto dura el carnaval? ¿7 dias? Pues una semana que estuve
sin dormir, no se cuantos gramos me trague, pero fue bestial, tanto que ya no
pude parar, fue mi gran desgracia… perdi todo, mi mujer, mis hijos, mi trabajo,
mi casa… todo, excepto los padres muchos no se rinden… nosotros no dejamos de
machacarlos sin piedad… me arrepiento tanto… no es que no quiera, es que no
puedo parar… En dos días me internaré en un centro, en dos días… cercanía y
eternidad a la misma vez… No sé cómo se me ocurrió encerrarme, pero ahora me
arrepiento bien… ¡¡Me va a entrar un ataque!! Voy de aquí para allá por toda la
casa… parezco un león enjaulado, atacaría a quien se pusiera por delante… Grito
en la ventana abierta, mi cabeza entre los barrotes, grito con desespero, debe
ser una imagen, de lo más traumada, al son de las comparsas mi mente, solo
imágenes de alcohol y drogas. Los vecinos se me quedan mirando, solo es el alma
perdida del vecino… pobres padres…
¡¡Esto es insoportable, apártate
de mi Satanás!! Pero no lo hace, no deja de hablarme… de susurrarme… no deja,
voy al baño, lleno la bañera, se ve tan placentera, desnudarme ¿Para qué? Entro
en ella con ropa incluida, se me viene algo a la mente, solo un segundo, meto
todo mi cuerpo, mi cabeza bajo el agua, solo un segundo… “Oh que paz” no pasará
nada, solo un segundo más, otro más, me cuesta respirar, no pasa nada, solo un
segundo más… otro más…. Debería salir, pero no me veo con fuerzas de batallar
con esa figura encapuchada, que me empuja hacia abajo… hacía abajo… incapaz de
pelear… tan invencible que me creía, ahora la muerte me ganó el pulso… lo
siento papá, mamá he sido muy débil, un cobarde, pero al final todos tendremos
paz…
Escrito: 24 de febrero del 2025
También te puede interesar: Discapacidad. Quítame el disfraz, conóceme de verdad
Sígueme en mis: Redes sociales
No hay comentarios:
Publicar un comentario