Cuando estas activo en la
adicción, tienes todo lo contrario, al compromiso… tu alma, ya no es tu alma,
estás en una neblina continua, en el infierno completo, dejas de ser tú, para
ser ese Mr hyde, que tanto hemos oído hablar, obviamente, no hay una rutina,
todo es espontaneidad, contra más desorden, más pecado, más veneno mejor, tu
única fijación es consumir sin control…
Por ello, cuando inicias la
desintoxicación, aun hay mucho Mr hyde en ti, pero hay una grieta de luz, tu,
tú, encadenado, intentando luchar por salir a flote, por sobrevivir. Debes
cambiar el paisaje que muestra ese ocupa que hay en ti, hacer todo lo contrario
que tu cuerpo hacía cuando la enfermedad manejaba tus hilos, para iniciar, madrugar, cada
mañana el despertador bien temprano sonando, y tu levantando, si tienes
trabajo, ya es un buen comienzo, para iniciar tu entrenamiento, si no, oblígate
a levantarte, hacer ejercicio yoga, meditación, taichi, sería excelente,
agradecer a ese poder superior, por un nuevo amanecer, tu tener la dicha de
poder contemplarlo… Si trabajas solo media jornada, que te queda algo de tiempo
para ti, sería bueno que tuvieses extraescolares como los niños, ir al
gimnasio, cursos para calmar la mente, taichi, yoga, meditación, las reuniones
de los 12 pasos no pueden faltar, puede ser estresante, pero es necesario que
ocupes, el tiempo restante en alimentar tu espíritu de desintoxicación, de
lograr dormir al dragón, manejar tu, los hilos de tu propia vida.
Dando testimonio, yo inicié mi desintoxicación en la iglesia, realmente llegue por casualidad “Yo sí creo, a mi manera, no ir nunca a la iglesia, no abrir la biblia, no saber ni un versículo, no entender el significado de creer algo tan grande, no pero allí empecé a sentir, empecé a llenar, empecé a entender, y agradecer a mi poder superior, Dios como yo lo concibo dos veces por semana… Seguí su camino, él me condujo a los 12 pasos, a esas mesas, a esos compañeros, compañeras, grandes maestros “Yo no necesito eso” se enfrentaba mi Mr. hyde… pero sin poder entender, salía de allí con una paz… que al final forma parte de mi rutina de sobriedad, 1 reunión a la semana, si, obviamente lo necesito para conocer más mi enfermedad, aprender a combatirla, a entender que jamás se va a ir, pero yo puedo producir que duerma para siempre. Con obediencia. Realmente el poder superior es inmenso… Quizás no lo creáis, pero estaba buscando un lugar donde ejercitarme, los centros de fisioterapia son costosos, no encontraba lo buscado. Una tarde, estaba en un gran parque de perros, con mi perrita… un grupo de personas iban hacer taichi, el maestro me dijo “Quédate, pruébalo” Nuevamente mi voluntad se interpuso entre risas “¿Yo haciendo taichi? ¡Ja! si… yo buscaba alguna actividad para ejercitarme, la actividad me encontró a mí, acabo siendo mucho más que físico, el taichi, como el yoga y otros más, mueve lo físico, pero a la misma vez, lo espiritual, y el alma… no se puede explicar con palabras, tienes que probarlo, estar allí, y sentirlo…
En fin, que personalmente tengo
toda la semana ocupada, por la mañana trabajo, por la tarde, mis
extraescolares: lunes y viernes taichi, miércoles y domingo iglesia, sábado
grupo, jueves: Calmar la mente… ya tengo comprobado, que el día que mi dragón
pestañea, acaricia mis hilos, mi espiritualidad se va apagando, todo se vuelve más
pesado, la rutina se va rompiendo… solo es cuestión de tiempo, que vuelva a
estar en activo. Debo tener muy claro, que esta enfermedad es para siempre, que
solo yo puedo controlarla, con esas extraescolares para alimentar el espíritu,
mantener la enfermedad dormida, solo manteniendo firme la rutina…
Escrito: 23 de febrero del 2025
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