Relato: El cielo nunca cambiará

 

Estoy desolado, la vida es injusta, es cruel, desde que nací, la tiene tomada conmigo, una discapacidad, violencia familiar, ver como mi propio padre, violenta y abusa de mi madre, a la misma me violenta a mi “tu nunca harás, tu nunca podrás, tú nunca conocerás” Me hace sentir, como una hormiga al lado de "Goliat, el gigante” Los servicios sociales me separan de ellos, me separan de mi madre, la dejan sola con ese monstruo que me engendró. Intentaron ayudarla a ella, pero se unió a la drogadicción de mi padre… ya dejé de saber de ella, me hacía demasiado daño. Voy a vivir con mi abuelo, él es bueno, me cuida, me valora, me trata como mi persona, el futuro hombre que seré me defiende… me prepara para una sociedad discapacitada, él es mi padre… Ya perdí mucho… pero estoy bien con él…

Le llega un cáncer peligroso, pero él no borra la sonrisa, él no deja de luchar, con optimismo, me desgarra el alma, lo mal que le deja la quimioterapia… más bien él me anima a mi… mi abuelo, mi padre, mi héroe, cuando todo parece vencido, el temible cáncer de huesos se levanta de nuevo, se lo lleva, se lleva sus fuerzas, se lleva todo lo ganado, se lleva, el alma, el espíritu de mi abuelo… con él se va una parte importante de mí, estoy asustado, estoy perdido… "¿Qué será de mí? ¿Cómo sobrevivir?" En la cama del hospital donde murió, encontré una carta, ponía mi nombre, la abrí….

“El cielo nunca cambiara. Si piensas que todo es muy raro, en este mundo de mayores, nunca olvides que para cambiarlo tienes que dejar volar tus ilusiones. La vida va a tu son, la melodía que bailas cada día depende de ti.
Existe todo aquello que puedas imaginar, solo tienes que creértelo con fuerza. Todo lo que deseas a tu vida llega, si no dejas que el miedo te detenga.
Vuela alto mi niño, mi héroe, el cielo nunca cambiará, para cuando tú lo puedas ver, él te estará esperando para cuando tu quieras volar en él. No te atemorices por esas nubes que te barran el paso. Te prometo que no estarán ahí cuando subes, solo vuela, sin el miedo de como aterrizar, lo lograrás, te lo prometo.

 

Sí alguien quiere hacerte ver que hay algo inapropiado en ti, sácales la lengua y Demuéstrales con inteligencia, que, a tu rompecabezas, no le sobran piezas para ser feliz
No tengas miedo, el miedo tiene más miedo de ti, de tu capacidad.
Confía en ti.
Cree en ti. Eres la persona más valiente que conozco, eres mi héroe, un fuerte y valiente guerrero. créetelo porque es así. Puedes vencer al terrible Goliat. Te amo. Esto no es un adiós, es un hasta luego, no vas ha estar solo, aunque no me veas, estaré a tu lado, hoy, mañana, siempre.  

 

Las lágrimas no me dejan de chorrear, me limpio con la manga, parpadeo varias veces, al ver sobre la cama del hospital, una paloma blanca, ¿por donde entro? La ventana está cerrada, la puerta igual. Un sonido que emite me hace regresar a la realidad. Me señala la carta… Debo estar soñando… me pellizco, me duele… ¡au! “¿Abuelo?” vuelve a emitir el mismo sonido, con su pico, coge la carta, me la regresa a la mano, vuelve hacer el sonido más fuerte… “Sí, abuelo te lo prometo” así de la nada, empezó a volar y literal de la nada, y desapareció… Miro el calendario del móvil, 31 de octubre… “Feliz Halloween abuelo” 

Escrito: 19 de octubre del 2023

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