Dedicado a todas esas personas, que tienen la idea, que somos menos, que no tenemos sentimientos, que no sufrimos, sí, va para todos ellos.
Yo soy un perro hembra, también he sido discriminada, y maltratada por los humanos, se creen los reyes, pero para eso deben entender a todos y conocer su realidad. Yo entiendo que se nos tengan que atar con correa, algunos somos muy movidos y desobedientes, pero eso también dependiendo de la educación que nos des, si nos enseñas, nos educas de una manera humana, sin utilizar la violencia, aprenderemos. Somos como niños, si a ellos, no les pegas… ¿por qué a nosotros sí? Así lo único que conseguirás, no que aprendamos, sino que te temamos.
Es duro ¿sabes? 25 de diciembre, toda la familia reunida, con grandes manjares, todos cantando, riendo, al lado de ese calentito fuego, nosotros en la calle, en nuestra casita, pero con el frío en nuestros huesos, solo porque algunos están con la certeza que somos menos. No es justo, tengo frío, tengo hambre, no pido más, solo tú misma oportunidad.
Me destroza ver como el humano utiliza su poder para maltratar, se me rompe el alma, ver esos espectáculos donde tienen a los demás animales, en unas condiciones pésimas, son humillados, explotados y maltratados, aunque sigan las reglas, el humano se las ingenia para maltratar ya sea físicamente, bajo un intenso sol, o sin comer ni beber, como si nosotros tuviéramos superpoderes, para aguantar tal tortura. Si eso se lo hicieran a un humano, no tardarían en condenarlo… ¿por qué en nuestro caso no? Muchos animales no humanos viven entre rejas, algunos buscando un hogar lleno de amor y paz sabiendo que su condena está por llegar, otros están secuestrados, exclavizados, en mano del humano. En un mundo de igualdad los responsables tendrían su castigo, pero en nuestro caso los recompensan con billetes en mano. ¡Qué horror es el ser humano!
Comercializan con nosotros sin ningún pudor, nos separan de nuestras familias de nuestro hábitat, de todo lo que conocemos para su único beneficio. Nos hacen tener bebes una y otra vez, para despúes arrebatárnoslo sin ningún control. Eso es un horror en el mundo humano, en el nuestro es lo mismo, lo único que existen aplausos en vez de castigos.
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