La furgoneta se detuvo frente una gran discoteca... me imaginé que era el party day... se escuchaba animada, repleta se encontraba, la típica alcohol drogas y Rock an Roll's aparte de sexo... Un lugar que nada tenía que ver conmigo... pero que decir... ya estaba aquí... que menos que divertirme... de una o otra manera lo había logrado, ser una joven más en este carnaval... Miré al reloj de mi compañero, no llegaban las dos, tenía oportunidad de disfrutar, un buen rato, yo no iba a desaprovecharlo. Entre cuatro me cogieron en brazos, me subieron... mi silla se encargaban otros dos, donde en la barra, la aparcaron y mi me sentaron.
- ¿Que quieres tomar? -me preguntó Alan. Yo no podía pedir lo de siempre... esa noche la coca -cola estaba anulada.
- Lo que vosotros toméis...
- Un cubata ¿entonces? -acepte, que dios me diera fuerzas, para no liarla. La música estaba potente, al igual que el ambiente... sentada desde mi silla solo espaldas y bajos eran los protagonistas... El aire estaba cargado ¿porro? ¿tabaco? Sí, todo mezclado...
- Ei chica... ¿Te apetece una anfetamina? -se me apareció de la nada, un esqueleto que habla...
- No mejor no -respondí sin pensar.
- No te hará daño... confía en mi, danos dos -me guiñó un ojo -aquí tienes tu cubata... te ayudará para pasarte eso... -yo sin saber porque... acepte... El cubata estaba bien amargo, pero no me iba a echar para atrás... sin respirar, empecé el vaso a vaciar, después de tragar esa especie de pastilla -¿te apetece bailar?
- ¿Me ayudas a levantar? Con ayuda puedo bailar -me sentía mareada, pero no me importaba.
- Claro preciosa... ven aquí... -me ayudo a levantar, y empezar a bailar, delante de mi se encontraba, de sus manos me sujetaba, yo cada vez me sentía mas mareada, pero no me importaba... sentí como alguien por detrás se acercaba, mi cuerpo tocaba... -me deje hacer, era como si me encontrará en medio de un sandwich, era bonito sentirse deseada... por primera vez... sentía como me tactaban, por mi cuerpo sus manos resbalaban. Mire a Alan, su boca me llamaba, no tarde en plantarle mi lengua... él me respondía con énfasi, yo más su cuerpo deseaba, aun sin conocerle de nada... me tenía extasiada.
- Tengo que ir al baño -le comuniqué, ese cubata ya había llegado abajo -acompáñame tu -pronuncié sin saber porque. El no se negó, ni intento proponerme otro. Ya encerrados, el me desnudo de cintura para abajo, mi cuerpo empezó a tocar, sin preguntar, yo no le quité, tenía una gran necesidad sexual -fóllame, hazme tuya, aquí y ahora...
- Claro nena, lo que tu digas, pero espera un momento... enseguida vengo...
- Pero trátame con cariño... no lo hecho antes... bueno... no nos conocemos de nada... yo no soy así... pero lo necesito... necesito vencer a la discapacidad -un fuerte dolor de cabeza se había apoderado de mi... mi lengua hablaba, ignorando que nadie me escuchaba, bien mareada estaba... que ni sabía lo que decía, ni hacía...
- Nena ya estoy aquí, cuando quieras empezamos.
- ¿Donde estabas? ¡Te extrañaba! -pero solo no llegaba, los demás piratas le acompañaban -¡¿Qué hacen ellos aquí?! ¡yo solo te quiero a ti! -intenté tapar mi desnudez... pero mis ordenes y mis movimientos, no iban a la par.
- Nena, ellos son mis colegas, también quieren disfrutar, no se lo puedo negar... ¿te vas a dejar no? -ahí fui consciente de mi realidad... pero poco pude negar, en aquel lavabo tan pequeño, doce hombres, a mi alrededor, dos me aguantaban los brazos, dos las piernas, uno la boca me tapaba, otro encima mio se encontraba, los demás miraban, sin dejar de masturbar. Yo lloraba e intentaba negar e evitar, mi realidad... Sin piedad me penetró que asta desgarró.... Me dolía cantidad y aquello no paraba... yo que tanto deseé perder mi virginidad, ahora lo detestaba imploraba al cielo que aquello parara... ¿donde estaba mi ángel, cuando más lo necesitaba? Quizás ya me advirtió, yo no le escuché.... perdón quiero despertar... en mi cama, en la seguridad de mi casa... ¡¡¡Por favor!!! Pero no, aquel infierno seguía a toda piel... Al fin acabo, ya todo pasó... ¡oh no! A volver a empezar, otro encima... aquello es un horror, es insoportable el dolor... ellos poca piedad tienen a mis lagrimas y gritos de terror... veo sus rostros, todo son carcajadas, de puta, y zorra no callan.... 1,2,3,4... perdí la cuenta, la consciencia me abandonó... quedando desmayada...
Desperté... en el hospital me encontraba, miré a mi alrededor... mi madre lloraba... mi padre gritaba que tan inconsciente estaba... de cometer la barbaridad que permití. Es como si un tambor, en mi cabeza estallara, todo mi cuerpo me dolía sobretodo en las partes bajas. Sin aviso el doctor, a preguntas estalló ¿drogas? ¡yo no tome drogas! ¿Como es posible que encontrarán en mi sangre? A continuación... la policía me lo aclaró... esa banda no era la primera vez que actuaba... mas de una, como yo se confió, y la drogaron, dentro de la bebida en mano, después ya violaron, dejando su firma ya en el alma...
De verdad que me arrepentí, de la barbaridad que cometí.... me deje llevar por la necesidad, los sentimientos, poco pensé las consecuencias... nunca pensé que algo tan horrible podría ocurrirme a mi... pero ya que decir... es algo que tendré que vivir, ya seguir...
Moraleja; que por muy desesperado que este tu corazón... utiliza la lógica, y detente si lo ves preciso... porque las consecuencias... pueden ser permanentes y muy destructivas, no solo para ti, sino para tus seres queridos...
Las personas con discapacidad... tenemos una dificultad que esta sociedad poco entiende y respeta... pero calma, no te dejes llevar por lo que tanto anhelas, mira, valora lo que te rodea... de ahí después actúa .. No dejes que la desesperación se te adueñe... vivimos en un mundo peligroso, cada día mas... en el que no sabes en quien confiar.... menos de unos desconocidos en un día donde lo prohibido esta presente.... pensar... que habrá mas oportunidades de disfrutar... pero vidas solo una... hay traumas que te acompañaran de por vida....
Escrito: 03 de noviembre del 2013
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