A veces me siento viviendo en otra realidad paralela al resto del mundo, mientras que los telediarios van completos de guerras de violencia, donde millones de niños están muriendo ya sean en guerras sin sentido, donde millones de personas en están luchando por sobrevivir, yo sigo de fiesta en fiesta, destrozandome en cuerpo y alma, sin miramiento alguno “Dios te ama” intentan convencerme los ingenuos, yo sigo siendo ese pobre desgraciado, que no ve más allá…
Acabe entre rejas, por mi imbecilidad, aun el juez tuvo clemencia, me mando ayudar a los menos favorecidos, no, no digo al vecino de al lado, sino en verdad a los que se encuentran en la verdadera miseria, donde las personas allí “son juguetes de un cementerio” Donde escuché por algún lugar…
Me mandan a mi “un verdadero desgraciado” decide destrozarse día tras día, mientras otros luchan contra su propia desgracia, con una sonrisa, sin quejarse, dándote lo que no tienen, realmente felices de verte… Me quedé petrificado, mirando ese lugar devastado en mi forma de mirar, pero realmente, era el mundo de esa gente, y feliz intentaban hallarlo… “¿Qué hago aquí?” “Dónde está Dios para toda esta gente” “¿Porque permite tal desastre? ¡niños muriéndose de hambre, sin una educación en condiciones…” “No soy persona para este lugar, no tengo corazón, lo perdí hace tiempo, sin él, no puedo sentir, no coincide lo de afuera con lo adentro, el mundo en llamas, yo de concierto, queriendo hablar sin querer oír” me quedé observando, incapaz de moverme, quería huir de ahí, pero ni eso podía, miré a mi alrededor, a esas personas, parecían tan normales tan felices en su realidad, ingenuas, o ignorantes no, felices, sin maldecir a nadie, menos a Dios, más agradecen cada trozo de pan, cada educación, cada rueda, que para nosotros es basura, para ellos un juguete para los niños.
“Dios te ha enviado, a Dios gracias damos” se arrodillaron frente a mí, agradeciendo al cielo, los niños me abrazaban con verdadera alegría, verdadero sentimiento… Algo sobrenatural me inundó, lloré, lloré como hacía años, que no hacía, quizás no es todo lo que parece, ni todo lo que parece es, ¿si realmente Dios me envió? No solamente, para salvarles a ellos, sino también a mí mismo, yo no estoy más vivo que ellos, o quizás ellos estén más vivos que yo. Si realmente ellos están ricos, ricos en felicidad, ricos en honestidad, ricos, en ser auténticos, no tienen nada, pero tienen todo, nosotros, los llamados primer mundo, estamos podridos y muertos… tenemos demasiado que aprender de ellos.
“El bueno no es el que reza, el malo no siempre empieza, tengo fe, hay calma si hubo tormenta, hay paz aunque hoy no la sienta, aunque hay razones para sufrir, sólo cuando estás aquí se va, entendimos amén y era que amen, entendimos que ganen era que sanen, entendimos oren era pensar en, que en los ojos de Dios somos iguales, nadie nace con odio, y de pequeño las bombas no revientan, las noticias del miedo se alimentan, por dinero el amor salió a la venta…"
No puedo explicar lo que me dió ese lugar, un entendimiento fuera de lo normal, yo que me veía un pie en la tumba, renací, me sentía más vivo que nunca, me cambió por completo mi forma del mundo, a gracias ellos, a lo sobrenatural que me destino para allá… “No dijeron amén, sino amen, que a los ojos de Dios TODOS SOMOS IGUALES”
Escrito: 14 de octubre del 2025
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