El paso 9 de la desintoxicación, es de los más importantes, me hace reflexionar, quién es el protagonista en mi historia. Pedir perdón son dos palabras difíciles de pronunciar, pero a la misma, de las más valiosas
El pasado es pasado, no te martirices tu enfermedad te gobernaba, el daño, los errores causados, consecuencias del huracán que tú mismo eras. Perdónate, a la misma, pide perdón, si llegaste a este paso, es porque ya estás preparado, si aún estás por llegar, no hay prisa, llegarás cuando estés listo, pero a la misma, llegado el momento, tienes que dar un paso al frente, ser valiente, como en “me llamo Earl” Tener tu lista de preparaciones a la mano.
Personalmente, lo llevé muy en secreto, cuando mis familiares se enteraron, ya había iniciado mi desintoxicación, por suerte, no hubo muchos cabizbajos en sus vidas que vivián ingenuos a mi realidad. Si tengo que ser sincera, si hay una persona que tengo que pedir perdón… Es mi pequeña gran guerrera, cuando ella apenas tenía un añito, yo estaba en mi pico más alto de activo, alcohol, sustancia… no apta para cuidar de una bebe de año y medio. Gracias a mi Dios, por mantenerla a salvo… ya que estuvo en ambientes activos, ambientes lleno de polvo blanco, al alcance, de una inquieta y curiosa de menos de un año y medio de edad, al cuidado, de una zombie viviente, que apenas veía el peligro que había delante…
Era muy bebe, ella no recordará o eso espero, pero yo hay imágenes en mi mente que no dejan de atormentarme… Como he dicho líneas arriba, no se trata de eso, estaba bastante trastornada por la adicción por aquella época, no vale la pena pedir perdon a una niña de cinco años ahora que no entenderá nada.
El mejor paso nueve que puedo hacer por mi hija, es seguir en sobriedad, realmente, lo que me dió un choque con la realidad, tomarme en serio mi sobriedad es cuando me amenazaron los servicios sociales, “o dejaba de consumir, o se llevaban a la niña con otra familia” Se lo debo a mi hija, no por los errores del ayer, soy su madre, como tal debo cuidarla, y protegerla, ante todo, y sobretodo… ahora que ya llevo más de 36 meses limpia, si no me viera con fuerzas de seguir en sobriedad, si la adicción me ganara el pulso, debería entregarla a otra familia, que la cuidara como se merece, pero como eso también sería estar muerta en vida, sin motivos para salir adelante, debo dar mi mayor esfuerzo en seguir en sobriedad, que no lleguemos a esos extremos, que eso sí sería fatal, no solo para mi, también para mi familia, sobretodo para mi hija…
Yo, y el paso 9: seguir como estoy hoy, dando mi mayor esfuerzo, en conocerme, en conocer mis propios demonios, trabajar duro, para sanar, sanar mi espíritu, sanar mi dolor, aquel que no se ve, aquel que existe muy dentro de mí, que soy consciente, de la gran dependencia emocional que existe en mi, en ciertas personas… es profundo, tan profundo, que se refugia, en los escondites más peligrosos para mi. No soy responsable de estar enferma, pero yo si soy responsable, de estar lo más estable posible, incluso, cuando eso no fuera posible, tengo la responsabilidad de buscar la solución mejor para todos (entregar a mi hija a una familia que la cuida como merece) o incluso internarse en centros, el tiempo preciso, para que yo volviera a ser persona apta.
Escrito: 30 de septiembre del 2025
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