Diálogos entre un lunes y un viernes

Estaba en la barra de un bar, Lunes era su nombre. Viernes se acercó se sentó a su lado:

• ¿Por qué tan decaído amigo? -le dió una palmada en el hombro.
• ¿Como no? Mira a tu alrededor, todos me odian.
• ¿Qué por qué dices eso? Yo veo que todos están contentos de vernos -Echó una ojeada a su alrededor.
• Por ti, no por mi, soy el odioso lunes, soy aquello que nadie desea, como aquel cero a la izquierda -señaló tal numero, apartado en la oscuridad de un rincón, de aquel lugar.
• Vamos... Eso no es así, ¿que tan diferente eres de mí? ¿Qué motivos tendrían para odiarte?
• Por diós ¡mírate! ¡Mírame!, tu eres el alma de la fiesta, divertido, rompe normas, todos te adoran, desean tu llegada, en cambio yo, soy la responsabilidad, el sentido común, el aguafiestas.

• ¿Cuantas copas te has tomado? Parecemos la razón y el corazón
• Eso eso, yo la plasta de la razón, y tú el inocente corazón -filosófeo con dramatismo el lunes. Viernes no pudo evitar suspirar...
• No siempre las cosas son, lo que parecen ser.... Lunes tu puedes ser tan divertido como te propongas ser, solo depende de ti.... tu también puedes ser divertido y loquito, que importa lo que digan los demás, no te tejas tanto a las normas, déjate llevar más.
• ¿Como tu? ¡No quiero ser como tú!
• Yo también quiero ser el único yo, pero si realmente no eres feliz, intenta ser no tan tú, sé lo que quieras ser.
• ¿Cómo se hace eso? Nadie me han enseñado así....

• Aprende del maestro colega -le paso el brazo por detrás de la cabeza -Un poco de atención por favor, el ruido no aflojó -¡por favor, tengo algo importante que decir! -Pero nada cambió -ahora entiendo como te sientes... -afirmó apenado, mirando a lunes, este se encogió de hombros. Viernes sacó un silbato, lo utilizo, con todo el aire de sus pulmones. Fue en ese momento que se noto el silencio -Escucharme bien, como ocasión especial, aquí presente, nuestro amigo Lunes, mañana hará una súper fiesta, en el que todos estáis invitados, ah y preparaos que va ha ser algo legendario, para que veáis que va en serio, mañana ¡fiesta para todos! No habrá ninguna obligación, por la noche, ya sabéis -guiñó un ojo viernes, a lunes -lo ves como no es tan difícil -volvió a la barra viernes.
• ¡¿Como lo voy hacer?! ¡¿Qué voy hacer?!
• Calma, yo te ayudaré, deja de sufrir tanto.

• ¡¿...Si lo quieren hacer siempre?! -se llevo las manos a la cabesa el preocupado lunes.
• No tiene que ser siempre, pero de tanto en tanto no está mal ¿No crees? Ya verás que te verán de forma diferente.
• Eso sí, gracias viernes -le sonrió el lunes.
• No es nada colega, vayamos, que tenemos que preparar tu fiesta inolvidable -Ambos días se pusieron en pie, salieron con decisión de aquella cantina.

Escrito: 29 de mayo del 2018

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