Te escribo a ti mujer, disculparme por haber nacido hombre... yo no quiero ser como aquel, que te hizo daño ayer, yo quiero ser digno de llamarme hombre, y cuidarte y protegerte como te mereces.
Soy el primero en sorprenderme y maldecir a todo aquel que hace daño a una mujer, el temor se me apodera, al pensar que esa oleada de maldad se apodera de mi. Yo soy así... tal como te escribo hoy aquí...
Se que has sufrido tanto, por aquel que tiene un arma entre sus piernas, aquel que es del mismo sexo que yo, pero ojo, no de la misma condición... yo jamás seré aquel que te destruyó ayer... ¿o si? El miedo me corroe, a que ocurra algo en mi ser, que me convierta en él.
No soy tan distinto a ti, sentimientos y piel hacen este ser, en ocasiones tan sensible, que las lágrimas son las protagonistas. Quizás soy mas alto, y con mas músculos en mi cuerpo, así puedo ser ese hombre que mereces, aquel que te puede proteger, cuando lo necesites... eso no significa, que tu seas débil, no querida mujer... realmente, eres la fortaleza de la vida... cuando enfermas sacas fuerzas.... cada mes ganas esa guerra, no digamos, cuando das vida... ese dolor es superior de lo que soporta un ser humano, pero tu lo aguantas, con orgullo lo reclamas, que ese recién nacido, es fruto de tu amor... horas de dinero y dolor, pasas por mi, por el hombre en general, para así gustar... yo hoy quiero confirmar... que tu bella siempre estás, con o sin arreglarte, siempre estarás preciosa.
Querida mujer, eres de admirar me arrodillo ante ti, soy tu seguidor mas fiel, porque realmente eres la mas fuerte, el hombre no podemos olvidar, que sin vuestro valor y dolor, no estaríamos aquí... sí el hombre algo tenemos que decir, ya que pusimos nuestro granito de arena... pero no compares... lo nuestro fue puro placer... en cambio vosotras dolor también.
Entiendo tu temor, tu terror, que ese impostor que de hombre se disfrazó te causó. En mi opinión tipos como él no tienen derecho a llamarse hombre... sino monstruos como muy alto..... que puede ha ver más aquellos que pegan, aquellos que insultan, aquellos que matan, aquellos que abusan, aquellos que desgarran el cuerpo y alma de ese genero que les dio la vida, que lucho y dio todo lo que tenía.... por ese monstruo en que se convirtió.
Por culpa de monstruos como ellos, nosotros el verdadero hombre, no dejamos de tener temores, temores de que sin darnos cuenta, nos convirtamos en lo que detestamos... Temores de lastimar a lo que más amamos.... Perdóname mujer, como hombre, admito que cometo errores, pero en mi ser está no lastimarte, si ser consciente lo hago, te aseguro que voy a ser el primero en condenarme... porque significará que el nombre de hombre no merezco, no menos que monstruo.
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