Todos me dicen olvídate de él, bloquéale por teléfono, ignórale en la calle, grita si te molesta en tu zona de trabajo, llama a la policía si llega a tu casa… la realidad… no es tan sencillo de decir y hacer… hay que estar en el cuerpo de cada quien, para entender las dificultades, la misma la gente de fuera, deberíamos tener perspectiva, tener un poco la visión de los que tienen desde fuera. El tiempo lo cura todo, no es cierto, e intentar meter bajo una alfombra esos “malos sentimientos” intentar que no salgan a flote…. Escuchar a la sociedad “olvídalo ya” “Ya han pasado 5 años, aún estás con eso” “Supéralo ya…” puede ser catastrófico como un globo a punto de explosión, con todo acaba explotando…
Tener una relación de 20 años
fallida, cuando existe más malo que bueno, tienes que hacer esfuerzos para
recordar, lo bueno, una relación de 20 años, donde ha habido más lágrimas que
risas, más dependencia que libertad, más bofetadas que caricias… escuchar a la
sociedad no es sencillo, incluso la iglesia, “eso ya paso, hace años, olvídelo”
hay cosas que no se pueden olvidar, ni tampoco superar a menos que lo trabajes,
a menos que entiendas que las heridas de un niño que no han cicatrizado, te
seguirán afectando en ese hombre, mujer que eres, afectará en todos los ámbitos
y relaciones de tu vida…
Cuando tu relación ha sido más
toxicidad que sanidad, porque en el fondo es lo que has vivido toda tu vida. Es
lo que más quisiera olvidarme de él, poder empezar de cero, pero es como una
pesadilla continua, contra más consigues de un lado, más dificultades
representa del otro, luego está ese niño pequeño que no tiene culpa de nada, pero
está en medio de todo… de toda esa guerra de adultos, ahí está recibiendo los
palos, de un lado, y del otro, pero ahí está lo que siempre he querido evitar
se hace realidad, la historia se repite, como una maldición otra infancia rota,
una sentencia de divorcio mal pactada, aunque hayan expertos por el medio, si
no está escrito en un papel, de nada sirve, aunque la situación haya cambiado,
todo a peor, nada se hace sencillo cuando hablamos jurídicamente, hace
imposible que pueda olvidarme de él, porque ya no se trata ni de él ni de mí,
se trata de un niño, que lo quiera o no, hace de él parte de mi, yo tengo que
ser la adulta, la fuerte, su mayor protección… aunque esté en manos de
abogados, y peces gordos de la ley, parece que la justicia está hecha para los
malvados, esa niña rota de la niña rota, por no saber cómo actuar, por no pedir
ayuda antes, por querer ir por libre en aquello que ignoras.
Todos me dicen que me olvide de
él, que el tiempo todo lo arregla, el tiempo es el olvido, esconder las cosas
bajo la alfombra es la solución, luego todo pasará… Mentira, mentira y más
mentira… lo único que consigues una pelota tan grande que explota, y tu echa a
añicos, de paso tu hijo ese pequeño, que hiciste hasta lo imposible por
protegerlo, pero si tú no estás bien, ¿Cómo quieres proteger a otros?
Nada se escapa a los ojos de la
vida, y más temprano que tarde, todo vuelve, aquella mentira que dijiste en su
día te vendrá acusar hoy, porque todo vuelve, nada se escapa menos las
emociones, los sentimientos, es como un constipado mal curado, volverá peor,
pues lo mismo, si no sanas el alma, esa herida en el corazón, te volverá a
golpear y con más fuerza, de una cosa que era nada, se hará gigante… Sí habrá solución,
pero mil maneras más complicadas de solucionar…. Todo porque no pudiste accionar
a tiempo.
Todos me dicen que me olvide de
él… pero ya no depende de mí, existen más cosas que giran entorno a nosotros
dos, nuestro hijo, esa hipoteca, las facturas… a veces la vida tiene formas
curiosas contra mas distancia se quiere más cercanía te da… Todos me dicen que
me olvide de él, pero la vida, hace imposible ese olvido…
Escrito: 10 de enero del 2025
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