“Vives o te haces el vivo” Reflexionando…

 Vives o te haces el vivo… frase de una canción que escuche, es muy real, y no pude evitar reflexionar… Estamos en este mundo no por elección nuestra, primeros responsables nuestros padres, segundo, vida, universo, Dios como yo lo concibo, la niñez, es pura inocencia, sin apariencias, sin maldad, nuestra parte más real, realmente los adultos deberíamos aprender de los mas pequeños, realmente son verdaderos maestros… nosotros los adultos, nos vemos al revés, a veces dudo mucho de quien enseña a quien… A medida que vas creciendo, te vas introduciendo en este mundo de puro caos en realidad, demasiados lobos en piel de cordero hay.

“Vives o te haces el vivo” a veces te introduces donde menos encajas, eso es lo que quieres encajar, ser parte de… aunque esa parte no tenga nada que ver contigo, sino que vas hacer… Realmente, somos zombies en mundo manipulador… “Vives o te haces el vivo, dijo la muerte esperando” es que lo único que tenemos de cierto cuando estamos en la rueda de la vida, es la muerte, puede llegar ya, de aquí a una década, o diez décadas mas tarde, no depende de nosotros, a veces quien lo intenta falla, porque realmente no tenemos control sobre ese momento, puede que el universo, la vida, Dios, tenga otro propósito, tienes que cumplirlo antes de partir… si pudiéramos recordar cuando estábamos en el vientre de nuestra madre, ese momento del parto, ese momento que se deja de ser dos en uno, para cada uno tener su cuerpo, con su vida, sus emociones, sus sentimientos, ese momento que suena aterrador, al igual que pensar en la muerte, en el más allá, la vida con todo tampoco se está tan mal, si sabes aprovecharlo… y la muerte, no voy a decir que no me de respeto, que no me asuste lo que me encuentre, pero también deseoso de encontrar ese Padre que me abrace fuerte, fuerte, ese abrazo paternal, que siempre he esperado en 37 años, no me ha llegado, pensar de ese modo en la muerte me reconforta y mucho.

 

¿Vives o te haces el vivo? En mucho tiempo me hacía la viva, creía, confiaba, me dejaba dirigir, por la muerte, yo no la dirigía a ella, sino ella a mí, me estaba llevando a su terreno, yo me dejaba hacer, dirigir, una zombie viviente, sin autoestima, sin propósito de si misma, sin amor propio, me enganche con desespero de aquellos que poco me podían aportar, que me sacaban mi identidad

 

“¿Vives o te haces el vivo? Dijo la muerte esperando” hoy no, sé que algún día tengo que morir, pero ya no soy su títere, hoy vivo, tengo una niña que sacar adelante, tengo identidad, sé que hay un Padre que me ama, me dio esa tarea, ¿quién soy yo para negarme? Ayer era esclava del mundo,  del miedo, del que dirán, de mis propias heridas, de mi propio entorno, no voy ha decir que ya estoy bien, porque no es cierto, esa herida va a ser duradera, va a costar años para que cierre del todo, pero poco a poco me voy levantando, dejando el encorvamiento abajo.

 

Estoy en este mundo, estoy viva, tengo identidad y propósito, ¿Que prisa tengo para abandonar este mundo? Pero sé ahora entiendo que era necesario hacerme la viva, para tener la fuerza de hoy, para tener fuerza para vivir.  Tengo una niña, una hija, una promesa de Dios cumplida, al mismo tiempo, es el propósito marcado, tengo que cuidarla, dirigirla, para que sea una mujer de bien. Realmente ahora que al fin vivo para ser yo, no una copia más no es nada fácil el propósito marcado, no solo una discapacidad, no solo la enfermedad de la adicción, no solo maternidad… es que maternidad soltera, no tengo tiempo ni ocasión de ser copia, de ser zombi… es hora de vivir, ya no le tengo miedo a la muerte, será un gran momento, este llegará cuando el propósito en mi se cumpla. Que solo mi Dios, vida, universo lo sabe.

Escrito: 05 de octubre del 2024.

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